En esta España de nuestras entretelas todo es cañí, hasta el extremismo. Y la mariposa de Murcia sigue produciendo tormentas ya a nivel de toda España. Y así, en Madrid, un Vicepresidente del Gobierno que deja los trastos de mando para intentar darnos otra extraña lección de compromiso a su manera cuando lo que parece es que está preparando una prematura retirada. Por otro lado, una Presidenta de Madrid que se alegra de ello y presume de que la llamen fascista, todo esto no es más que un termómetro de lo que tenemos.
Esto ya era así antes, pero los confinamientos, las oleadas, tanto muerto en soledad, lo ha llevado al extremismo y todos se están radicalizando más si cabe y parece ser que sí, que todavía cabe.
Y el tema está en que la gente, en su mayoría, está en otra historia, no está en ningún extremo, sino que están en lo suyo. Y la suma de lo tuyo, de lo suyo y de lo mío, es normalmente lo de todos, es la cosa pública.
Sin embargo ya ven, los estrategas políticos siguen queriendo extremar sus posiciones para desde allí intentar tirar de la gente con el o conmigo o contra mí, otra vez las dos Españas pero cañí. Y esto ya solo se lo creen los fanáticos de uno u otro lado.
No se dan cuenta de que la gente está hasta el mismísimo gorro pero hasta tal punto de que pueden llegar a la total indiferencia con respecto a la política y los políticos porque lo que más le cabrea a la gente es que le tomen por tonto.
Y si la gente se da cuenta de que le están tomando el pelo quien más pierde es el legítimo sistema democrático.
Y la verdad es que nos los están tomando. Así que seguid todos así que la tormenta perfecta que se ha originado puede llevar a la total indiferencia de los ciudadanos. Mientras, hoy han sido ciento diecisiete los muertos y la cuarta oleada ya está aquí.
Algeciras, 18 de marzo de 2021
Patricio González