Cualquiera de nosotros estamos siempre en un doble movimiento con una doble dirección, de dentro hacia fuera y de fuera hacia dentro. En ese ir y venir, los cambios tienen que ser grandes y las observaciones muchas , como para deleitarse sin escándalos.
Si no queremos dejar de sorprendernos y disfrutar , hemos de borrar las ansiedades de la competitividad y dejar nuestras puertas abiertas a nuestras contradicciones construyéndonos como personas y personajes., entre lo exagerado y lo aparatoso, el dolor y la represión.
En esa nueva construcción del yo y el nosotros, nos debemos preguntar que seremos capaces de trasladar a las siguientes generaciones., y nos damos cuenta que este tortuoso camino de ida y vuelta estará lleno de fabulas y leyendas. Nuestras vidas serán distintas en un nuevo mundo.
De dentro hacia fuera y desde quienes nos miran hacia dentro, nos imbuiremos de un afecto profundo , dispuestos a perder todas las batallas, y contemplaremos la historia pasando por todas las manos hasta llegar a nosotros, y nos apasionaremos por aquello que nunca sabremos.
También desde fuera hacia dentro , intentaremos crear un mundo distinto, que quizás consigan transformándonos, convertirnos en personas irresistibles. Con nuestra presencia lograremos tener más poder , transmitir más calidez , acaparar más atención , lograr más las escuchas de los demás.
No somos robots ni maquinas que se conducen mecánicamente para perder el sentido del riesgo. Hagamos las cosas con entusiasmo , como si fuera el último día de nuestras vidas., sin las borracheras del éxito ni las depresiones del fracaso.
Entre el fuera y el dentro , lo dócil y lo indomable, las exclusividades y los compromisos, seguimos los hilos de nuestras historias , con distintas perspectivas y valores de futuro., con el brillo cotidiano de lo auténtico o la opacidad de lo falso.
Asombros y misterios, ecos y huellas, palabras claves, promesas sin escrúpulos, siendo coherentes y buenos gestores. Teniendo buenos relatos que pervivan y nos conmuevan, que asoman sus pensamientos a través de las tramas.
La situación actual de la política, hace que algunos de sus protagonistas, pretenden devaluar sus valores., e intenten generar malestar por las injusticias y las desigualdades, por una inquietante lucha por el poder entre quienes quieren mandar , que resulta implacable y que ven como todo se desgasta a marchas forzadas.
Presumimos de la fortaleza de nuestras convicciones , pero nos sentimos amenazados con cada inconveniente o contrariedad., teniendo la libertad de hacer lo que debemos., intentado prestigiar y apreciar lo serio y creíble.
A veces nos sentimos al limite de nuestras fuerzas, o desorientados porque no respetamos los códigos , lo que nos coloca en una situación inquietante., entre la esperanza y el vértigo, suturando heridas y recuperando la confianza.
Dar en el clavo , nos proporciona un avance seguro y sostenible, nos otorga buenas noticias con reservas, nos asomamos al interior o lo observemos desde el exterior sin caer en las redes de ataduras políticas , ni enredos burocráticos
Saber dominar la tormenta , es dominar nuestros sufrimientos para abrir las puertas de nuestros sentidos a buenas sensaciones.
Juan Antonio Palacios Escobar