El Ayuntamiento de Marbella reconoce la trayectoria de Antonio de Sola en los ámbitos del deporte y del turismo con la asignación de su nombre a una plaza
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha destacado “el compromiso con Marbella” por parte del empresario, que fue también concejal de la primera Corporación democrática, y “una de las personas que han marcado para bien la historia de nuestra ciudad”
El Ayuntamiento ha reconocido hoy, a título póstumo, la trayectoria de Antonio de Sola en los ámbitos del deporte y del turismo con la asignación de su nombre a una plaza de la ciudad, situada en la confluencia entre calle Vázquez Clavel y Vicente Blasco Ibáñez. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha presidido el acto junto a familiares y amigos del homenajeado y ha señalado que “nos hemos reunido para recordar a una de las personas que han marcado para bien la historia de nuestra ciudad”.
La regidora ha destacado que “el legado de De Sola en los ámbitos mencionados ha contribuido a cimentar la Marbella de hoy”. “Desde que llegó a nuestra ciudad, en 1968, acompañado por su esposa, la gibraltareña Pamela Almán y formando una preciosa familia con cuatro hijos, tuvo claro que lo suyo era arrimar el hombro para contribuir a la prosperidad de la ciudad”, ha indicado la primera edil, quien ha recordado que “no se conformó con ser mero espectador de los acontecimientos y se involucró en primera persona con el mundo deportivo y con el sector turístico”. Además, fue concejal en la primera Corporación democrática de Marbella, en 1979, y cultivó la escritura y la poesía. “Hoy todos nos unimos para reconocer una vida de generosidad y compromiso con Marbella, y qué mejor homenaje que darle una plaza junto al estadio de fútbol donde sufrió y disfrutó a partes iguales con su equipo”, ha apuntado.
Antonio de Sola pertenecia a una familia de raigambre en San Roque donde dejó un legado muy importante, tanto en libros como en documentos históricos, que Antonio de Sola dejó al Ayuntamiento de San Roque.
Antonio de Sola se casó con una gibraltareña y se trasladaron a Marbella donde Antonio comenzó trabajando en una agencia de viajes y participando activamente en la promoción internacional de Marbella, dado su conocimiento del idioma inglés y sus muchos contactos.
Ya jubilado se convirtió en uno de los más activos y polémicos tertulianos de la emisora de la Cadena Cope en Marbella, que dirige José Antonio Gómez Gutiérrez.
Su muerte fue lamentada por tertulianos y oyentes que valoraban sus conocimientos.
Ahora, hace bien el Ayuntamiento de Marbella en reconocer los méritos de quienes han aportado su trabajo y su sabiduría para conseguir el auge de Marbella.
Antonio de Sola, católico ferviente, seguro que habrá disfrutado, allá donde esté, viendo a su familia y amigos y compañeros de la Cope en torno a la plaza que lleva su nombre.
Durante la ceremonia de descubrir el monolito con su nombre, su hija Susan leyó un poema que Antonio de Sola había escrito y dedicado a Marbella.