Con el templo de la Encarnación lleno de fieles, con la presencia de los distintos Hermanos Mayores y cofrades, con el presidente de la Agrupación de Cofradías de Marbella, Francisco Gil, la del párroco de la Encarnación José Sánchez Herrera, autoridades y representaciones con el teniente de alcalde José Eduardo Díaz y el presentador, Pedro Narváez, el abogado Carlos Díaz Ballesta pronunció el Pregón de la Semana Santa de Marbella 2022.
Comenzó haciéndose una serie de preguntas para ensalzar a Marbella, recordando sus orígenes y las civilizaciones que por ella han pasado.
Y dedicó un largo capítulo de agradecimientos, poniendo emoción en muchos de los asistentes cuando recordó al llorado profesor y alma y vida de tantas iniciativas culturales, sociales y cristianas, José Manuel Vallés, realzando su condición de “pollinico” en cuya cofradía inició al pregonero.
No se olvidó Diaz Balleste de tener una recuerdo para quienes le antecedieron pronunciando el pregón de la Semana Santa de Marbella, teniendo un recuerdo para los medios de comunicación y entre ellos a nuestro compañero José Luis García Pérez más conocido como “CACHO”. Y no se olvidó de José Antonio Gómez Gutiérrez director y Raquel Tapia, presentadora, de la COPE-Marbella.
El pregonero basó muchos pasajes de su bien construido relato en vivencias personales y familiares, contando su propia experiencia.
Pero no se olvidó de resaltar que el cofrade, el hermano, gracias a su vinculación con hermandades o cofradías ha podido reafirmar su fe, vivir más pendiente de poder ayudar al prójim,o de poder ejercer con todas sus consecuencias su fe cristiana.
Comienza desgranando con anécdotas con vivencias, los desfiles procesionales de Marbella, dedicando espacio, como no, a la Pollinica.
Y suena una voz que recita: ”¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos a Jesús El Nazareno…”.
Y llegando al Jueves santo relata a su hijas : “que hay rtres jueves en el Año que relucen más que el Sol, Corpus Christi, Jueves Santo y el Día de la Ascención”.
Y el recuerdo al Cristo del Amor, la Virgen de la Caridad y San Juan Evangelista y a Antonio Belón Cantos.
Y así va narrando dia a dia sus vivencias de la Semana Santa de Marbella, pasando por los oficios de tinieblas por las sentidas saetas, por el impresionante silencio al paso de la Soledad, retumbando en el suelo los golpes unísonos de las horquillas, por el canto legionario acompañando al “Yacente” en el Santo Entierro.
Y culminó su Pregón Carlos Díaz Ballesta, narrando la alegría de la Resurrección con un recuerdo a su salida de la ermita del Santo Cristo. Ciertamente un Pregón distinto de la Semana Santa de Marbella, muy personalizado, con relatos constantes a su vida familiar para mostrarnos cómo ha vivido Marbella en Semana Santa desde la niñez a estos días. Desde los días previos de la Cuaresma al gozo del Domingo de Resurrección. Diferente.