La Academia Gastronómica de Marbella, en su empeño de dar a conocer y divulgar la gran variedad y calidad de las cocinas del mundo que existen en los más de mil bares y restaurantes que existen en su amplio término municipal, incluyendo a los territorios vecinos de Benahavís, Estepona u Ojén, donde hay lugares que se come de maravilla y que también merecen una atención.
Hay en Marbella, en el casco Antiguo de Marbella, en el Paseo Marítimo y en distintas partes de la ciudad, así como en sus núcleos de población más populosos, como el de Las Chapas, en Elviría, en el de Nueva Andalucía incluyendo a Puerto Banús o San Pedro de Alcántara, cientos de opciones para poder comer bien.
La Freiduria de Miraflores, en el mismo centro de la ciudad, junto a los Juzgados, en la avenida del Mercado es uno de los restaurantes más populares de la ciudad, tanto por su excelente menú diario, como por su carta para fines de semana y festivos.
Hace la Freiduria Miraflores una cocina popular andaluza, donde los platos de cuchara, los guisos de jibia, los excelente callos y los platos de arroz y fideúa, hacen la delicia de todo aquel que le gusta comer bien.
Los miembros de la Academia Gastronómica de Marbella, se sentaron a la larga mesa de la Freiduria Miraflores, al igual que cada día hacen muchas familias, muchos trabajadores, para comer bien, sin florituras, pero bien.
Algo tan sencillo como unos tomates “huevo de toro de Coín”, cortados en rodaja con aceite y ajo y unas anchoas por encima les esperaban para abrir boca. Y una pequeña ración de los platos de cuchara típicos de la cocina de La Feiduria, donde el guiso de jibia con patatas y los callos no faltaron y donde se puso de manifiesto que la cocina de Diego Mesa ayudado por unas mujeres que dominan los secretos de la cocina casera, es capaz de conseguir los mejores platos.
Tiene la amplia ración de la Fritura de Pescado que pone en grandes fuentes al centro de la mesa, una fama merecida. En la abundante fritura suele haber de todo: salmonetitos, pijotas, calamares y jibia, gambas, cazón y puntillitas con las patas del calamar, entre otros ingredientes. En esta ocasión unas acedías, al estilo de San Fernando, fueron muy apreciadas.
Es verdad que en La Freiduría Miraflores suele haber también buen pescado, lenguado, gallo, bacalao, salmonetes o pescados de horno e incluso marisco de la máxima calidad (cigalas, carabineros, gamba blanca y roja, etc.), por encargo, pero no era ese el objetivo de la Academia, que buscaba dar realce a la cocina popular, a la cocina sencilla y variada de la tierra.
Una de las señas de identidad de La Freiduría Miraflores, es su excelente carne.
Una buena pieza de entrecot se muestra siempre en el mostrador. Y es que los entrecots de La Freiduria, tienen fama. Por su calidad y su moderado precio. Por ello, nada mejor que finalizar, tras la abundante fritura, con unos entrecots a la brasa partidos al centro, antes de dar paso a los postres caseros: arroz con leche magnífico, natillas, tocino de cielo y antes, unas rodajas de naranja con unas gotas de licor y canela, por encima.
No en balde, el actual jefe de sala de La Freiduria Miraflores y uno de sus dueños, Pepe Dueñas, se hizo un gran profesional en Incosol, en los mejores tiempos , al igual que sus socios. Miguel Villalobos (ya jubilado) y en la Cocina. Diego Mesa.
Los tres, al cerrar Incosol se embarcaron en el proyecto de poner toda su profesionalidad y buen hacer en prestigiar La Freiduria Miraflores como el lugar preferido de las familias de Marbella y también de no pocos veraneantes. Un gran empeño.
Al analizar el almuerzo celebrado en La Freiduria Miraflores, el secretario general de la Academia Gastronómica de Marbella, Ricardo Sánchez Bocanegra, dice:
“Fue un almuerzo con sabor popular en una freiduría populosa que hace honor a su denominación por lo bien frito que estaba el pescado.
Nos atendieron muy bien, tanto uno de los socios, Pepe Dueñas y los camareros, donde nos sirvió con mucha profesionalidad y amabilidad, Salvador, de Marbella, de toda la vida y comentamos las excelencias de los platos que nos sirvieron.
En esta ocasión asistieron como invitados de la Academia, Fernando Medina Palma, conocido empresario marbellero, y el director emérito del Instituto Río Verde, Ramón de la Calzada”.