La preciada Trufa Negra que entusiasma a los más importantes chefs del mundo, ya que sus propiedades enriquecen las delicias de la cocina, es un producto que se cría con cierta profusión en las frías tierras aragonesas de Teruel y de la zaragozana comarca de Daroca, la amurallada ciudad repleta de historia, situada entre los viñedos de Cariñeña y un paso de Calatayud, pero lindando casi con Teruel.
La Trufa Negra se ha convertido en una codiciado producto que crea riqueza en muchos pueblos de la España vaciada, su búsqueda, enterrada en determinados lugares se ha convertido en un trabajo de expertos, que ya cuentan con el apoyo del potente olfato de perros adiestrados para encontrarlas.
Daroca se ha convertido en centro de estudio y divulgación de la Trufa, sin olfvidar que su granb potencial está en su gran rioqueza monumental e histórica con mil hazañas de la época del Cid Campeador, cuya ruta de Castilla hasta Valencia, pasa por esta ciudad, donde el milagro de Los Corporales, las hostias consagradas que manaban sangre, atraen fieles del mundo entero.
Ahora, la estrecha colaboración entre los territorios rurales de Piamonte (Italia) y Aragón llega a las Jornadas de la Trufa Negra de la Comarca de Daroca que van a contar, en esta quinta edición, con la participación de tres grandes expertos procedente de esta región italiana: Antonella Brancadoro, directora de la Asociación Ciudades de la Trufa y coordinadora de la candidatura de «La búsqueda de la trufa y el trufero» a Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO; Mauro Carbone, director de Centro Nacional del Estudio del Tartufo; y Tino Marolo, presidente de la Asociación de Truferos del Roero. Además, este último participa en el Concurso Nacional de Caza de Trufa.
Este encuentro, que se celebra el 11 y 12 de febrero entre Daroca y Orcajo y que se ha convertido en uno de los más importantes y profesionalizados sobre “Tuber melanosporum”, se internacionaliza con la presencia de estos grandes profesionales que participarán en las jornadas técnicas del sábado.
«Para nosotros es un auténtico orgullo poder contar en las jornadas con la experiencia de estos reconocidos maestros de la trufa. Tienen muchas ganas de conocer nuestro territorio aragonés y crear sinergias para poner en valor no solo la trufa como cultivo sino todo el mundo que lo rodea, poniendo especial énfasis en la figura del recolector de trufa y de los perros truferos. Desde luego, no dudaron en aceptar nuestra invitación. Va a ser una edición muy interesante», han destacado desde la organización, en la comarca de Daroca.