San Roque ha rendido hoy, viernes, homenaje a Almudena Grandes, fallecida en 2021, con unos actos llenos de emoción y recuerdo a una de las grandes de la literatura española reciente. En primer lugar, se ha descubierto un monumento y se le ha dedicado una calle en Los Olivillos, y luego ha tenido lugar en el Palacio de los Gobernadores un magnífico recital de Luis García Montero, el poeta con el que compartió más de tres décadas de su vida la novelista madrileña.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, la concejal de Cultura, Ana Ruiz, y otros ediles de la Corporación han acompañado a Luis García Montero en estos actos. También asistieron, entre otras autoridades, el coordinador de la Administración General del Estado en la comarca, Francisco Gil, y el delegado del Ministerio de Asuntos Exteriores en el Campo de Gibraltar, Juan José Sanz Aparicio.
En primer lugar se procedió a descubrir la placa de la calle que se ha dedicado a Almudena Grandes, situada en el muro de entrada al CEIP Maestro Apolinar. Luego tuvo lugar el descubrimiento del monolito situado a poca distancia, en el que simulando un libro abierto se puede leer este breve texto de la autora: “Los libros son pan y libertad, el veneno dulce del conocimiento, la alegría temblorosa de las emociones, esperanza donde no la hay”. Al pie del monumento se señala: “Almudena Grandes (Madrid 1960-2021). En homenaje a la escritora que con sus palabras dio vida a la historia silenciada”.
A continuación tomó la palabra el primer edil, quien agradeció a los asistentes el haber acudido en tan gran número a pesar de ser “una tarde de final de invierno”. Luego apuntó que Luis García Montero ha estado varias veces a San Roque, tanto con motivo de los cursos de verano como, en una ocasión anterior, como protagonista del Aula de Literatura José Cadalso. Además, recordó que Grandes fue la encargada de la conferencia inaugural del 39 Curso de Verano
También se refirió Ruiz Boix al acuerdo plenario en el que, por unanimidad de la Corporación, se decidió “menos de un mes después del fallecimiento de Almudena Grandes” dedicarle la calle donde estaban teniendo lugar estos actos. Señaló que desde el principio se había perseguido que Luis García Montero compartiera “este homenaje emotivo”.
Definió a Grandes como “mitad madrileña, mitad gaditana”, y destacó que en su obra siempre se ponía del lado de los perdedores, así como su compromiso con la historia y con el feminismo, y recordó el alcalde una de sus frases: “Sean felices, porque la felicidad es una forma de resistir”.
Por su parte, Luis García Montero mostró su agradecimiento a la Corporación por haber votado por unanimidad el homenaje a Almudena Grandes, y dijo que ella “estaría orgullosa y feliz”. Señaló que la novelista pensaba que “no hay mejor premio para un escritor que sus lectores”, por lo que era muy importante que haya pasado “a formar parte de la educación sentimental de la gente”. Explicó que gran parte de la obra de su esposa sirvió para “darle voz a una historia que se pretendía olvidar”, siempre desde el punto de vista de una mujer.
Luego explicó que la relación de Almudena Grandes con la provincia de Cádiz arranca de él mismo, ya que desde su juventud ha tenido gran vinculación con esta tierra. Al principio, por su amistad con Rafael Alberti y luego por sus visitas en los años 80 a los cursos universitarios de verano que se celebraban en San Roque. “Desde entonces -dijo- mis recuerdos con Cádiz y San Roque están llenos de caras y momentos de amistad”.
Más tarde ambos se compraron una casa en la Bahía de Cádiz, y dijo que si bien la identidad de Grandes era madrileña y la suya granadina, “la identidad de nosotros era la provincia de Cádiz”. Finalizó diciendo que era “emocionante estar aquí y compartir un momento que deja huella no sólo en una calle, sino también en mi corazón”.
Una vez finalizado este acto, el homenaje se trasladó al Palacio de los Gobernadores, donde se desarrolló una sesión especial del Aula de Literatura “José Cadalso” con García Montero como protagonista. Se trató de un acto muy emocionante, en el que los versos del poeta consiguieron llegar al alma de los presentes. Fue tal la emoción, que nadie quiso tomar la palabra al final para plantear alguna cuestión al escritor.
En la presentación, el alcalde definió a García Montero como “uno de los grandes nombres de la literatura española”, y agradeció su implicación para que la ciudad de Cádiz acoja a finales de marzo el IX Congreso Internacional de la Lengua Española. Tras recordar algunos de los premios obtenidos por el poeta, como el Nacional de Poesía de 1995 o el Nacional de la Crítica de 2003, Ruiz Boix destacó que el autor siempre ha estado empeñado en “hacer del mundo un lugar mejor”.
Luis García Montero, por su parte, comenzó su intervención explicando que lo primero que le atrajo de Almudena Grandes fue que, a pesar de haberse podido ser un personaje famoso gracias al éxito de su primera novela, “Las edades de Lulú”, prefirió “huir del éxito fácil” y convertirse en una buena escritora.
Dijo que les unió el amor de ambos a la poesía, así como el compromiso de los dos con la memoria, que en el caso de ella nació cuando se percató, por un comentario casual, que su abuela había gozado de más libertad que su madre ya que vivió los años de la II República. Fue entonces cuando “empezó a escribir novelas analizando qué había ocurrido en España”, y recordó cuando ambos visitaron el paraje donde fue asesinado Federico García Lorca y tantos granadinos más, “un lugar que considero sagrado desde mi adolescencia”.
A continuación, García Montero explicó que había escrito su último libro, “Un año y tres meses” para “darle sentido a lo que nos estaba pasando y salir del pozo profundo” al que había llegado debido a la enfermedad de Almudena Grandes y, luego, de su muerte. Quiere que esos poemas no sirvan para que los demás sientan lástima de él, sino como “una reflexión general sobre el amor y la muerte, y también sobre la vida”.
Por eso dijo emocionarse cuando algún enfermero de Oncología le ha dicho que sus versos le han servido para “encontrar un sentido” a lo que hacía, y también para que otras personas que habían pasado por una situación similar hayan cobrado fuerzas para salir adelante. También hizo el autor una férrea defensa de los servicios públicos: “No hay mayor canallada democrática que desmantelar la sanidad pública”, afirmó.
Finalmente, pasó a leer varios de sus poemas. El primero, “El dogmatismo es la prisa de las ideas” es de un libro anterior, y en él quería plasmar “la capacidad de hacerte dueño de tu propia conciencia”. El resto de los poemas que leyó, un total de seis, forman parte de “Un año y tres meses”, y en ellos reflexionaba tanto sobre momentos de la vida en común de ambos como sobre el avance de la enfermedad o la importancia de los cuidados tanto para las personas que sufren como para los que les cuidan, entre otras cuestiones.
Se trataba de “Lectores”, “Los cuidados”, “La Resistencia”, “La muerte es sueño”, “La mudanza” y “Un año y tres meses”. Seis poemas que emocionaron a los presentes, ya que trascendían la historia particular de ambos para convertirse en reflejo del sufrimiento que, en algún momento de la vida, acabamos padeciendo todos al enfrentarnos a la enfermedad y muerte de un ser querido.
En otro orden de cosas, hay que recordar que cuando no había pasado un mes de su fallecimiento, el Pleno del Ayuntamiento de San Roque aprobó por unanimidad el 21 de diciembre de 2021 denominar el tramo viario que transcurre desde la glorieta de la Calle Almirante Barceló hasta conectar con la calle Cayo Antonio Prieto Lazo de la Vega, con el nombre de “Almudena Grandes”.
En la moción se recordaba que la autora logró, entre otros reconocimientos, la Medalla de Oro de la Provincia de Cádiz 2019 y el Galardón de la Junta de Andalucía en la provincia de Cádiz otorgado con motivo de la celebración del Día de Andalucía 2014. En San Roque, fue la encargada de la conferencia inaugural de los Cursos de Verano de la UCA en su edición de 2019.
María Almudena Grandes Hernández (Madrid, 1960-2021) fue una escritora española y columnista habitual del diario El País. Galardonada con el Premio Nacional de Narrativa en 2018, la mayor parte de su obra trata de ahondar en la historia reciente de España para recuperar las huellas de un pasado oculto durante la dictadura de Francisco Franco y explicar las claves de la sociedad española de finales del siglo XX y primeras décadas del siglo XXI. Autora con gran vinculación cinematográfica, seis de sus obras fueron llevadas al cine y era patrona de honor de la Fundación Academia de Cine.
Luis García Montero (Granada, 1958) es un poeta, crítico literario y ensayista español, catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada. Pertenece a la generación de los ochenta o postnovísimos dentro de la corriente denominada poesía de la experiencia. Desde 2018 es director del Instituto Cervantes, cuyas sedes por el mundo entero difunden la lengua y la cultura española.