Que nuestra lengua es rica y está llena de giros y matices, que se construye con una sintaxis difícil de igualar, es algo que no solo nadie duda, sino que le da valor al lenguaje y a su significación, a su intención comunicativa, y así cuando huimos al monte, dejamos todo atrás, a menudo para poner en marcha una guerra de guerrillas. Eso es lo que al parecer le ha pasado a la ultraderecha y a la derecha de nuestro País,
Con este artículo de análisis político inicio una nueva etapa, de contendidos más breves en extensión y temática, para dar al lector la oportunidad de que exprima un tema y le saque todo el jugo posible, no querer hurtar su trabajo, dárselo todo hecho y cansarles hasta la saciedad.
No puedo ni debo incurrir en la tentación de agotarles, de extenderme en todo lujo de detalles en extensión e intención, porque me olvido el principal objetivo de cualquier analista, cuando desea abarcar todo para incurrir no en la provocación sino en el agotamiento y el hastío.
Tal vez cuando veo que la ultraderecha de VOX está situada en el radicalismo más absoluto, en una actitud destructiva, y la derecha del PP, que solo se dedica a seguirle los pasos a quienes hace dos días eran sus compañeros de filas hasta que decidieron emanciparse, la primera pregunta que se me ocurre es dirigida al señor Casado y Abascal ¿Qué han olvidado ustedes?
Creo que han olvidado de inicio dos cosas, la primera que somos ciudadanos y ciudadanas europeos, y cuando tomo conciencia de esto, me doy cuenta , lo mucho que se parecen todas las extremas derechas de nuestro continente , pero las grandes diferencias que existen entre el PP y los centro derechas y liberales europeos,
El otro de los objetivos que se les ha ido de su conciencia, es lo que les preocupa a los españoles y españolas y lo que solo parece comerles el coco a ustedes, el derrocar al Gobierno de Sánchez, para lo cual hasta le han cogido afición a las manifestaciones, a las que ustedes eran especialmente alérgicos.
Mientras ustedes, señores de VOX y PP, no dejan de acumular calificativos, epítetos a modo de insultos, dirigidos al Gobierno en general, a los socialistas en particular, y de forma muy especial a Pedro Sánchez. Así don Pablo Casado allá por Febrero del pasado año 2019 comenzó la campaña descalificatoria, y le dijo de todo menos bonito.
Y además recuerdo, que en aquel entonces estaban huyendo al monte, y habían renunciado ya a ser alternativa de Gobierno, y el ahijado político de Aznar y a la vez seguidor de Abascal, el señor Casado, comenzó la escalada al Valle de los Caídos con descalificaciones, como traidor, felón, ilegitimo chantajeado, deslegitimado, mentiroso compulsivo, ridículo, adalid de la ruptura en España. Irresponsable, incapaz, desleal, escarnio para España, incompetente, mediocre y okupa. ¿Dónde están los argumentos políticos?
Como podrán observar nada de insultos personales, todo son críticas políticas, aunque en honor a la verdad en sus intervenciones y manifestaciones repletas de banderas de España, han olvidado la protección de los más desfavorecidos y colocan en todo momento por delante los intereses de los más acomodados.
Tampoco podemos obviar en ningún momento, como están instalados en lo más alto del monte, los seguidores de VOX y de su líder Santiago Abascal, que sin ocultar sus ideas xenófobas, racistas, machistas, homófobas y ultraconservadoras, intentan acaparar toda la atención política y mediática.
Abascal y sus seguidores, se han declarado partidarios de la discriminación, defendiendo que se prohíba cualquier tipo de ayuda social a la inmigración y asociar los asesinatos machistas a la inmigración, cuando las estadísticas no dicen eso.
En su actuación antifeminista, defienden que hay que derogar La Ley contra la Violencia de género, criminalizar el movimiento feminista, y por tato a más de la mitad de la población por su sexo, combatiendo el aborto “Es malo y hay que combatirlo .VOX quiere derogar las leyes del aborto”. “No puede haber un solo euro público para acabar con la vida”
Además, no entendemos porque ustedes se oponen al matrimonio igualitario, derecho alcanzado en 2005, y solo defienden el matrimonio tradicional hombre y mujer. En su falso patriotismo dicen estar por España, porque lo que de verdad es grande es España.
En medio defienden barbaridades como que “La Guerra Civil la provocó el PSOE” y algunos de sus dirigentes no han dudado en afirmar que en los casi cuarenta años de Franco no se trató de una dictadura, y además una de sus ambiciones es derogar la Ley de la Memoria Histórica.
No entendemos en ese fomento del odio, tirándose al monte , por qué siempre están instalados en la bronca política , lo que nos hace mucho daño y perder un tiempo precioso, degradan la democracia , con una total ausencia de pedagogía, y mentir a base de bulos y noticias falsas en sede parlamentaria y después proyectan estas falsedades, atribuyéndoselas a los demás.
Les faltan, como “buenos patriotas” compromisos y les sobran retóricas, no tienen actitudes de diálogo y tampoco son coherentes entre lo que piensan y lo que hacen. En demasiadas ocasiones nos preguntamos ¿Qué es lo que les tiene tan crispados? No será que el Gobierno con el compromiso de la gente de bien de este País, estamos venciendo a la pandemia.
¿Quieren ustedes que nos contagiemos o que nos peleemos por la calles? ¿Qué carajo quieren? Cómo le explicaríamos a un extranjero que viniese a España y lo lleváramos al Congreso de los Diputados, que allí la derecha está en una carrera desenfrenada a ver quién insulta más y más fuerte.
No podemos ni debemos acostumbrarnos a decir y creer que la política es así y admitir resignadamente el griterío, el vocerío, y el insulto como elementos de argumentación. Así que un favor les vamos a pedir, asuman su responsabilidad como representantes de los españoles, sean leales con nuestro País.
No podemos ni debemos olvidar que virus continua entre nosotros, y que este como ha dicho el presidente Sánchez es un País de todos, no de “unos contra otros”, por eso hemos de ser barreras y no propagadores ni del coronavirus ni del odio. Ahora el señor Casado debería acompañar algunas de sus palabras de los hechos, cuando dice “No nos mueve el odio hacia nada, ni hacia nadie”. Pues, vamos a verlo.
La España de mañana será la que decidan los españoles y españolas hoy, y estamos seguros, que será un gran acierto. Mientras, bájense del monte y pónganse a trabajar, porque ahora es el momento de todos juntos aunque seamos diferentes.
Juan Antonio Palacios Escobar