El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; y el concejal de Economía y Hacienda, Manuel Arroyo, han ofrecido una rueda de prensa para informar sobre diversos cambios en la gestión económica del Ayuntamiento que comenzarán a aplicarse en el presente ejercicio.
«El Ayuntamiento, en el presente ejercicio económico, ha hecho un esfuerzo importante y se ha acogido a la posibilidad de la rebaja del valor catastral de la vivienda, apostando por una bajada del 8% del mismo en todas las viviendas», ha anunciado el concejal de Economía y Hacienda.
Arroyo ha subrayado la importancia de este esfuerzo económico. «Esta bajada del 8% supone una merma en los ingresos del Ayuntamiento de casi 5 millones de euros, puesto que afecta no sólo a los recibos del IBI, sino también a los de basura y plusvalía», ha explicado.
En el contexto de esta bajada, y como recurso para paliar la situación de crisis que aún padece la ciudadanía, se va a seguir manteniendo la bonificación al IBI. «Pero hemos decidido que en este ejercicio dicha bonificación se va a realizar por tramos: ya que su sentido es constituir una ayuda para superar la situación de crisis económica, hemos considerado que aquellos con una economía más desfavorecida debían tener una consideración diferente», ha explicado Arroyo.
Por ello, las bonificaciones del IBI planteadas para este año van a ser las siguientes: en los tramos de vivienda con el menor valor catastral (de 890 a 60.000 euros) se va a seguir manteniendo un 50% de bonificación; en el que se encuentra el mayor número de viviendas, aquellas situadas entre los valores 60.000 y 200.000 euros, la bonificación ascenderá al 46%; en las propiedades con un valor entre 200.000 y 400.000 euros, se bonificará el 40%, y en las que tengan un valor catastral superior a 450.000 euros, el 30%.
«Los ciudadanos encontrarán recibos en los que, tras compensarse con la bajada de esos valores catastrales, aparecerá reflejado un IBI más bajo con la bonificación; y algunos, los correspondientes a los tramos más altos, subirán aunque no en exceso», ha informado el concejal.
Arroyo ha recordado que ya durante el año pasado se informó a todos los ciudadanos que las bonificaciones realizadas sobre estos impuestos el Ayuntamiento debe declararlas a Hacienda. «Por ello, figurarán dentro de su declaración como un aumento patrimonial, y deben tenerlo en cuenta, y por este motivo les facilitamos el año pasado la posibilidad de solicitar la renuncia a estas bonificaciones a aquellas personas a las que le suponía más un perjuicio que un beneficio», ha puntualizado el concejal de Economía y Hacienda.
Por su parte, el alcalde ha explicado que estas modificaciones son consecuencia de una reciente comisión informativa, previa a la aprobación inicial de los presupuestos municipales de 2017, que se llevarán a pleno la próxima semana.
«Somos conscientes de que la crisis está haciendo mella precisamente en las clases medias y en aquellas familias con más dificultades para salir hacia delante, y por ello hemos decidido poner en marcha políticas progresistas», ha valorado Navas.
«En este presupuesto se van a notar más que en anteriores, y consecuencia de ello es la petición por parte de este gobierno municipal de la mencionada bajada en los valores catastrales, que va a ayudar a muchas familias a alcanzar esa liquidez para llegar a fin de mes», ha destacado el alcalde.
«Pero tenemos que ser responsables, y somos conscientes que esa caída de los ingresos en el presupuesto municipal podría dificultar seguir dando becas, subvenciones, ayudas al alquiler o mantener algunos servicios básicos para el municipio», ha valorado el primer edil.
«En este sentido, hemos decidido trasladar parte de la rebaja o de la carga que pagaban las familias que menos tenían, apostando por una redistribución de la riqueza, que es lo mínimo que debemos hacer los gobiernos progresistas en la coyuntura actual», ha apuntado Navas.
«Dentro de esa redistribución de la riqueza hemos beneficiado más a las familias más desfavorecidas en lo económico, aquellas con viviendas con valores catastrales más bajos, y repartir esa carga tributaria entre aquellas economías con mayor capacidad de pago», ha explicado.
«A través de ese principio de capacidad de pago, le pedimos a las economías con mayor fortaleza un pequeño esfuerzo, que apenas se notará gracias a esa bajada del 8% en el valor catastral, para que entre todos seamos solidarios y ayudemos a quién peor lo están pasando a consecuencia de la crisis», ha puntualizado el alcalde.
Navas ha señalado que con esta medida el gobierno municipal demuestra su apoyo a las economías más desfavorecidas. «Ahora sólo resta pedir al Gobierno de la nación que de una vez por todas modifique la ley tributaria que obliga a las familias que reciben una subvención por parte del Ayuntamiento a declararla y abonarla en su declaración de la renta», ha requerido Navas.
«A consecuencia de esto, cualquier tipo de ayuda que ponemos en marcha desde los ayuntamientos para facilitar liquidez a las familias, acaba pasando factura en su declaración de la renta, y resulta injusto que precisamente los que peor lo están pasando tengan que contribuir más que nadie», ha concluido el alcalde.