El pleno de la Diputación de Málaga ha aprobado el presupuesto para 2018, que asciende a 231 millones de euros, en tanto que el presupuesto consolidado (que agrupa el de la Diputación, el Patronato de Recaudación, Turismo y Planificación Costa del Sol y cinco consorcios -Agua, Residuos, Bomberos, Montes Alta Axarquía y Parque Maquinaria de Municipios de Nororma-) llega a los 290 millones de euros.
Las cuentas para el año próximo se han aprobado con los votos favorables del PP y de Ciudadanos, y el voto en contra del PSOE, IU y Málaga Ahora.
El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, ha calificado los presupuestos de 2018 de históricos y ha defendido que son expansivos, son los de la deuda cero, ya que se terminará de pagar tanto deuda como intereses financieros a los bancos, y son extraordinariamente inversores.
Estos presupuestos contribuirán al dinamismo, a la actividad, a la creación de empleo, a alimentar el liderazgo económico de Málaga en Andalucía y al crecimiento de su papel en España, ha asegurado.
Igualmente, ha agradecido al grupo de Ciudadanos la lealtad, la colaboración, el talante negociador y el compromiso demostrados con el desarrollo de la provincia de Málaga. En este sentido, se han incluido propuestas planteadas por Ciudadanos, que se cuantifican en 17,5 millones de euros.
Deuda cero
Estos son unos presupuestos -ha añadido- que ponen fin al criterio de austeridad implantado desde 2011 para salvar a esta institución de la ruina y la quiebra técnica en la que se encontraba. En 2018 le decimos adiós a esa losa, gracias a siete años de políticas de prudencia, de buena gestión, con ejecuciones presupuestarias que han llegado al 90%. Siete años en los que la Diputación ha pasado de ser un problema a convertirse en la solución y en el motor inversor de la provincia de Málaga.
Al respecto, el presidente de la Diputación de Málaga ha destacado que uno de cada cuatro euros del presupuesto va a parar a inversiones, con un total de 57 millones, un 14% más que este año. El 70% de ese importe (40 millones) se dedicarán a los municipios y el resto (17 millones) se destinarán a inversión directa en patrimonio provincial.
Principales inversiones
También se dedicarán dos millones de euros a proyectos para la continuación de la Senda Litoral y otros dos millones para que los ayuntamientos reutilicen edificios municipales actualmente en desuso. Igualmente, se destinarán 1,6 millones de euros a la rehabilitación de polígonos industriales; dos millones, a la implantación de césped artificial en campos de fútbol municipales; un millón y medio de euros de inversión en el Plan de Fomento del Empleo Agrario y un millón de euros para las depuradoras de Atajate y Jimera de Líbar.
Planes de empleo
En cuanto al apoyo a los principales sectores productivos, los presupuestos contemplan 8,6 millones de euros para la planificación y la promoción turística, y 3,6 millones de euros para el sector agroalimentario, a través de la marca Sabor a Málaga, con ayudas de 1,5 millones para mejora de las empresas.
Por lo que respecta a la atención a los municipios, se contemplan transferencias por encima de los 45 millones de euros, sobre todo, para la mejora de sus equipamientos e infraestructuras y para el desarrollo de actividades.
Ayudas sociales
Desglosando algunas cifras, 22 millones van al programa de la Ley de Dependencia; 14 millones, a los centros sociales de atención especializada; 2,3 millones, para el tercer sector y cooperación internacional (575.000 euros); tres millones, para igualdad; y transferencias a organizaciones sociales y familias, por 1,6 millones de euros.