El desarrollo de la situación conllevará a un fuerte choque entre derecho y política, dos instituciones continuamente en relación y en búsqueda de equilibrios. De nada sirve el derecho, la Ley, sin poder, y nos lleva al desastre el ejercicio del poder sin sujetarse a la norma.
En la salida del Reino Unido de la Unión Europea hay falta de antecedentes jurídicos, aunque sí un artículo, el 50 del Tratado de la Unión, que regula el supuesto.
La aplicación del derecho, aunque sea un escaso artículo sin desarrollo, nos da un margen de seguridad, pero su interpretación se realizará en medio de un enorme choque de estructuras de poder en el que ganarán terreno rápidamente los intereses contrapuestos sobre los comunes.
Por eso esperemos que de la necesidad surja la virtud y que, realmente la salida del Reino Unido de la Unión Europea, abra un proceso de decidida construcción de Europa, singularmente necesario para la Eurozona, un proceso que será movido por el único motor que hasta ahora hemos sabido utilizar, la necesidad. También esperemos que Alemania vuelva a darse cuenta de que Europa no es alemana, es Europa, y que el futuro es muy feo fuera de Europa, que se lo digan a los británicos, desgraciadamente para todos, han amanecido mucho más pequeños.
Manuel Camas Jimena, socio director de Gaona Abogados