El alcalde de Casares, Pepe Carrasco, ha participado en Córdoba de la lectura del documento que pretende rescatar y difundir el legado andalucista de Blas Infante, y reflexiona sobre la pluralidad política de los pueblos andaluces, reforzando los valores democráticos y federalistas implícitos en el Estatuto de Andalucía.
Los pueblos que conforman la Ruta Blas Infante han hecho público esta mañana en el Salón de Plenos de la Diputación de Córdoba, un Manifiesto en Defensa de Andalucía. Un acto enmarcado en la celebración del Centenario del Manifiesto de la Nacionalidad de Córdoba de 1919 y que coincide con el quinto aniversario de la creación, en Casares, de la red de municipios de la Ruta de Blas Infante, formada por ayuntamientos de diferentes partidos políticos, y que ha sido siempre fiel defensora de la pluralidad política y del Estatuto de Autonomía.
«Ante la situación extraordinaria que vive el Estado español respecto a las naciones y los territorios, sobre todo a partir de la crisis con Cataluña, estamos viviendo cómo en nuestra tierra necesitamos reforzar los valores democráticos y federalistas implícitos en el Estatuto de Andalucía. Este documento trata de ser un punto de inicio de una movilización municipal por la defensa de los valores democráticos de nuestra autonomía andaluza».
El Manifiesto en Defensa de Andalucía, ha sido leído por la nieta de Blas Infante, María Ángeles Naranjo Infante, y la diputada de Cultura, Marisa Ruz. A continuación ha sido suscrito por los alcaldes y alcaldesas de los municipios de Archidona, Casares, Coria del Río, Cantillana, Castro del Río, Isla Cristina, La Puebla del Rio, Manilva y Ronda. Y se ha desplegado en el Patio de la Diputación una gran bandera de Andalucía.
El Manifiesto afirma que es evidente que la Andalucía de hoy nada tiene que ver con la Andalucía de principios del siglo XX. Del mismo modo, y a pesar de los aspectos mejorables y de la crisis política y económica que atravesamos, la realidad española y su democracia poco se parece a aquella España de caciques centralistas a los que alude el Manifiesto Andalucista de Córdoba y que se ha prolongado durante buena parte del siglo pasado. Así, con la excepción del aciago paréntesis de la guerra civil y la posterior dictadura franquista, el desarrollo económico, social, político y cultural de todos los territorios del Estado, incluida, naturalmente, Andalucía, no es discutible