Todavía, a estas alturas, siguen hablando de 29.129 fallecidos por coronavirus y son las cifras oficiales. Pero ya cuando se llevó a cabo el funeral de Estado el 10 de junio, las cifras que ofrecía el Instituto Carlos III, perteneciente, igualmente, al Ministerio de Sanidad, daba la cifra de 44.000 fallecidos según los informes MoMo, que son el resultado los fallecidos de estos meses con los correspondientes a los mismos meses del año anterior. La diferencia estaba en esos 44.000 que aunque Fernando Simón los reconozca , no los incorpora a las cifras oficiales.
Pues miren ustedes, el nuevo informe del Instituto Carlos III dice que entre el 27 de julio hasta el 15 de agosto nos ofrece que en estas tres semanas han muerto 2.540 personas más de lo previsto.
Como ya ocurriera en la primera fase de la pandemia, la peor parte se la han llevado los mayores porque de los 2.540 fallecidos demás de este periodo , 2.160 tenían más de 74 años , mientras que los que estaban entre 65 y 74 años fueron 159 y los menores de 65 fueron solo 130.
Con estos nuevos datos la cifra total de fallecidos desde el inicio de la epidemia supera ya los 46.000. Concretamente, 46.046 fallecidos. Hay que recordar que a día de hoy el Ministerio de Sanidad solo reconoce 29.194 y sigue negando la mayor y culpando de todo a los jóvenes cuando la gran culpa de esta segunda oleada fue la prisa por acabar con todo el 21 de junio al terminar la sexta prórroga del Estado de Alarma.
La lucha contra la epidemia empezó mal y tarde. Y terminó peor. El 21 de junio había que acabar con todas las desescaladas y se liberó totalmente la circulación de personas por todo el territorio español. Hubo Comunidades que en 24 horas pasaron de la fase uno a la fase tres. Todo era prisa.También se abrieron las fronteras con los países de las Unión Europea. Incluso, cuando algunos de los países europeos no quería traer turistas a España, se hizo lo que llamaron “un corredor seguro” para traer miles de turistas alemanes a las Baleares (hay que refrescar la memoria). Hoy Baleares se encuentra en una situación crítica con restricciones de todo tipo. Y eso no puede ser solo porque un grupo de jóvenes haga botellón. El problema es que no se quería perder el verano con los turistas porque ha pasado igual con las playas de la provincia de Cádiz o con Canarias, o ,últimamente, con Santoña cuando ya se han ido los turistas.
No se ha hecho caso a los informes científicos y aquí cada uno ha ido a lo suyo. Y lo único que hemos conseguido es empeorarlo todo.
Ahora, los colegios y la Universidad. Suerte a todos.
Algeciras, 5 de septiembre de 2020
Patricio González