Con motivo del 18 de diciembre, «Día Internacional del Migrante», CCOO de Andalucia ha presentado su informe anual sobre Población extranjera en el mercado de trabajo andaluz.
Según los datos de este estudio, en Andalucía el salario medio de las personas inmigrantes es un 49% del salario medio de Andalucía, es decir, que en Andalucía un inmigrante cobró de media en 2015 534 euros al mes, cuando el SMI era 648,6 euros. «Es una situación de pobreza laboral generalizada de la población inmigrante que se incrementa en el caso de las mujeres», destaca la secretaria de Política Social y Migraciones de CCOO-A, Rosa Berges, que apunta que «ellas cobran un 52% menos que la media de la población».
«El otro gran problema», según Berges, es la temporalidad, «que afecta de forma muy especial a los extranjeros». La media de temporalidad es casi del 57%, pero en provincias como Almería sube hasta el 81% como consecuencia de que la ocupación de las personas extranjeras se centra en el sector agrario». El informe elaborado por CCOO-A muestra que menos del 5% de los contratos que firman las personas inmigrantes son indefinidos, pero hay provincias como Huelva en la que no llegan ni al 1%. Además, los datos indican que hay en torno a 45.000 personas extranjeras que, o trabajan sin contrato, o lo hacen sin permiso de trabajo.
«Los inmigrantes son las víctimas»
El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha dejado claro que «los inmigrantes no compiten en empleo con los autóctonos; son las víctimas de una situación tremendamente precaria y de falta de protección social». Según Carbonero «queremos mostrar la realidad de las personas inmigrantes en Andalucía que sufren en muchos casos el aprovechamiento y la explotación de muchísimas empresas».
El sindicalista ha matizado cómo «los trabajadores extranjeros europeos vienen con trabajos cualificados y salarios incluso por encima de la media de los españoles, mientras que toda la inmigración que viene de fuera de la UE lo hace en una situación de absoluta precariedad».
Ante esta situación Francisco Carbonero ha exigido a las administraciones «que hagan cumplir la legislación en materia de derechos laborales, que no se pueda trabajar sin un contrato y que la Inspección de Trabajo pueda actuar para evitar el tráfico de personas que en muchos casos se está potenciando para obtener beneficio de la situación de vulnerabilidad de estas personas».
Asimismo, Carbonero ha exigido «a las administraciones que abran un espacio de negociación para buscar solución a lo que son situaciones absolutamente imprescindibles de resolver por una cuestión de derechos humanos», como es el caso de los asentamientos en las provincias de Huelva y Almería.
Evolución durante la crisis
El informe elaborado por CCOO-A también señala que entre 2007 y 2016 la destrucción de empleo ha sido mayor entre la población inmigrante. Aunque este descenso en Andalucía (-18%) es menor que en el conjunto del Estado (-27%).
Por provincias, la mayor caída se produce en Almería en la que la población extranjera ha pasado de representar el 35% de la ocupada en 2007 al 20% en 2015.
La secretaria de Política Social y Migraciones de CCOO-A, Rosa Berges, puntualiza que «esta situación de la población inmigrante con respecto a la ocupación se debe a la segmentación en el mercado de trabajo, es decir, a los sectores en los que suelen trabajan los extranjeros y extranjeras en Andalucía. Hay un hundimiento de la ocupación en la mayoría de los sectores destacando la construcción con una caída del 85%, que ha supuesto la pérdida de más 50.000 ocupados y ocupadas extranjeros en este periodo».
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