Con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la violencia hacia las Mujeres, CCOO-A ha presentado el informe La violencia de género en Andalucía desde el ámbito laboral, el único en la comunidad autónoma que trata la violencia de género desde una perspectiva laboral.
Según los datos de este estudio, en Andalucía el 53% de las mujeres cobran por debajo del umbral de la pobreza, es decir, menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Así, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, subraya que si no hay autonomía económica de las mujeres para huir de la violencia machista va a existir una absoluta inseguridad. En este sentido, la secretaria de Mujer de CCOO-A, Elisabeth García, denuncia que la independencia económica que da el empleo es clave para que las mujeres que sufren violencia de género decidan dar un paso tan importante como denunciar. Por ello, la sindicalista incide en que deben de estar situadas en una posición laboral que les permita, además, tener cierta seguridad y estabilidad.
Además, como subraya García, la situación de precariedad y discriminación laboral que sufrimos las mujeres es mucho mayor si hablamos de quienes son víctimas de la violencia de género. El 80% tiene un contrato temporal y la parcialidad se eleva al 57%.
Más denuncias y menos órdenes de protección
Como se recoge en el informe de CCOO-A, el número de denuncias en Andalucía llegó a 27.582 durante 2015, la cifra más alta en siete años. En los seis primeros meses de 2016 ya se han alcanzado las 14.500 denuncias. Málaga y Granada son las provincias andaluzas con mayor índice de denuncias, rondando las 90 denuncias por cada 10.000 mujeres. Córdoba y Jaén se sitúan a la cola con cerca de 50 denuncias por cada 10.000 mujeres.
En cuanto a las órdenes de protección, la vía para que una mujer pueda acceder a los derechos laborales y económicos que la normativa contempla para las mujeres víctimas de violencia de género, aumentaron durante el año 2015, pero están cayendo en lo que llevamos de 2016, especialmente en Málaga y Sevilla. Este dato es preocupante según Elisabeth García porque la mayor parte de las mujeres asesinadas se concentran en estas dos provincias.
Pocos contratos bonificados y precarios
En el año 2015 se produjo un incremento de los contratos bonificados a mujeres víctimas de la violencia de género, aunque la cifra solo llegó a los 184. En 2016 la tónica ha cambiado y en lo que va de año solo se han firmado 114. García incide no solo en el poco uso que se da a esta modalidad de contratación, sino en sus características: Más del 82% de los que se registraron en 2015 fueron de carácter temporal, porcentaje que ya está en el 85,3%. Además, el contrato eventual por circunstancias de la producción es la modalidad más utilizada, la parcialidad sitúa en torno al 80% y se trata de puestos de trabajo muy poco cualificados a pesar de que el 60% de estas mujeres tiene estudios secundarios, explica la secretaria de Mujer de CCOO-A.
Por su parte, los contratos de sustitución de mujeres víctimas de violencia de género son cada vez más escasos y en Andalucía casi se dejaron de utilizar en 2015 cuando solo se rubricaron tres. En lo que llevamos de 2016 la cifra ha crecido hasta los doce contratos.
Menos propaganda y más políticas consensuadas y con dotación presupuestaria
Ante esta situación, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha insistido en que no solo basta con medidas para la sensibilización, que son también importantes, sino que hace falta, además, una apuesta para fomentar la educación en la igualdad, medidas que mejoren las condiciones de trabajo de las mujeres y que fomenten la contratación de las víctimas de violencia de género desde el anonimato para que las mujeres puedan subsistir. Todo, según Carbonero, porque no es tolerable que siga habiendo una cultura machista que dificulta que el 50% de la población viva en condiciones de inferioridad.
Por ello, el secretario general de CCOO-A ha pedido a las administraciones y los partidos políticos menos propaganda y más políticas consensuadas y con dotación presupuestaria para erradicar la violencia hacia las mujeres.
Por su parte, la secretaria de Mujer de CCOO-A, Elisabeth García, ha sentenciado que la protección a las mujeres es un interés que compartimos con la Junta de Andalucía, por lo que vamos a ser exigentes en el cumplimiento de los presupuestos. Como asegura la sindicalista, de nada sirve a las mujeres si no se ejecutan los pocos recursos existentes.