La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) acoge con satisfacción la ampliación y flexibilización de los ERTE de fuerza mayor de impedimento y limitación anunciada por el Gobierno, así como la inclusión tanto de su actividad como de otros subsectores del sector turístico, entre los que se encuentran la hostelería. Asimismo, aplaude la decisión de incluir a los campings tal y como solicitaba CEHAT. De igual modo, la patronal del sector alojativo destaca el excelente papel de la CEOE en las negociaciones para reivindicar esta medida de supervivencia esencial por la que el sector viene luchando desde hace meses. Sin embargo, la Confederación no es nada optimista para 2021. “Nuestras perspectivas no son halagüeñas. Todo va a depender de lo que dure la pandemia y de la falta de demanda, por lo que tenemos que pensar en todos nuestros trabajadores y en no destruir las empresas”, señala Jorge Marichal, presidente de CEHAT. La patronal apunta que no habrá recuperación a corto plazo debido a factores como la falta de confianza y de conectividad aérea que afectan a todo el mercado internacional. Ante estas previsiones poco favorables, CEHAT no se muestra satisfecha con el hecho de que se tengan que seguir abonando cotizaciones a la Seguridad Social cuando los trabajadores están en ERTE, así como tampoco con la discriminación en esta materia para empresas de más de 50 trabajadores, que se ven afectadas igual que las demás y que, en muchos casos, están teniendo graves dificultades de tesorería y endeudándose para hacer frente a esos pagos. CEHAT solicita por tanto la extensión de los ERTE durante todo 2021 y la exoneración total de las cotizaciones sociales. “Cuando se vaya retomando poco a poco la actividad no va a ser posible contratar al mismo número de personas que se tenían en 2019, año récord de demanda turística, por lo que tendrá que haber flexibilidad en la cláusula de mantenimiento del empleo acorde con la recuperación de la demanda y la necesidad de incorporación de trabajadores. No podemos ser ilusos y pensar que, por el simple hecho de contar con una vacuna, tendremos un efecto “botella de champán” con el que se volverán a llenar los alojamientos turísticos y los destinos españoles”, señala Marichal. No obstante, CEHAT manifiesta un atisbo de esperanza de recuperación a largo plazo, que ve ligada al momento en el que se normalice la confianza de los ciudadanos en el viaje, gracias a las vacunas y los desarrollos farmacéuticos en el tratamiento de la enfermedad. En este momento, la Confederación subraya que serán necesarias medidas adicionales y programas de estímulo de demanda, como la vuelta del programa del IMSERSO cuando un gran porcentaje de mayores estén vacunados, así como la creación de bonos turísticos que tienen un efecto tractor y provocan un aumento de la actividad.