Estrella Moreno, una de las hijas de Manolo “el del Copo” ha sido nombrada presidenta del Club de Oro de la Mesa Andaluza en el transcurso de su 94º Asamblea.
El Club de Oro de la Mesa Andaluza agrupa a algunos de los más prestigiosos restaurantes de la Comunidad Andaluza y hasta que se jubiló uno de sus más activos miembros ha sido Santiago Domínguez Miguel, del Restaurante Santiago, de Marbella, que ya ha dejado de pertenecer a la Asociación.
Una de las últimas asambleas en las que Santiago participó es la que tuvo lugar en la Venta La Duquesa de Medina Sidonia.
El Club de Oro de la Mesa Andaluza también tuvo ocasión de reunirse en Marbella, momento al que pertenece la fotografía que encabeza la noticia.
Son miembros del Club de Oro de la Gastronomía andaluza, además de El Copo, El Faro, de Cádiz, El Faro del Puerto; Casa Bigote, de Sanlúcar de Barrameda; Terraza Carmona, en Vera, Almería: Blanca Brisa, en Almería; Venta La Duquesa, en Medina Sidonia; Ventorrillo del Chato, en Cádiz-San Fernando; La Taberna de Almodóvar, de Córdoba; Las Conchas, en Baza, Granada; Las Tinajas, en Granada; Azabache, en Huelva; Casa Rufino, en Isla Cristina, Huelva; Restaurante Juan José, en Huelva; Portichuelo, igualmente en Huelva; Támesis Jaén, en Jaén: Mesón Gallego “Antoxo”, en Torremolinos; Becerrita, en Sevilla; Casa Robles, en Sevilla; El Cairo, en Sevilla; El Espigón, en Sevilla; Manolo Mayo, en Los Palacios y Villafranca, Sevilla; Sevilla Bahía, en Sevilla; El Refectorio, en Ceuta.
Son una veintena de los mejores restaurantes repartidos por toda la comunidad andaluza y Ceuta, que fue fundada en 1988, que ahora recibirán un nuevo impulso con la presidencia entusiasta de Estrella Moreno, que tiene una gran experiencia profesional y ha llevado junto a su padre, Manolo el de El Copo, la bandera de la buena gastronomía, por todas partes.
El Club de Oro va a recibir un gran impulso con esta joven y entusiasta presidenta, con el que demostrar que la gastronomía andaluza está al más alto nivel, de España y del mundo.
Fallece el diplomático Julio Montesino que fue delegado de Exteriores en el Campo de Gibraltar
Ha fallecido en Toronto, Canadá, donde estaba destinado como cónsul general del Reino de España, el diplomático Julio Montesino que, residente en Sotogrande, desempeñó en Algeciras el cargo de Delegado Especial del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comunicación del Reino de España. A causa de una larga enfermedad.
El Ministro Principal del Gobierno de SM en Gibraltar Fabián Picardo, ha transmitido las condolencias del pueblo de Gibraltar por el fallecimiento del diplomático español Julio Montesino.
Montesino ocupó el cargo de delegado especial del Ministerio de Asuntos Exteriores en la zona del Campo de Gibraltar de 2008 a 2017.
El Ministro Principal de Gibraltar ha dicho al respecto: “El Sr. Montesino actuó como mediador entre Gibraltar y España tras el Acuerdo de Córdoba. Y lo hizo de forma abierta, moderada y siempre respetuosa con las opiniones de Gibraltar, comunicándose bien tanto con políticos como con periodistas para el desarrollo de un diálogo abierto entre el Ministerio de Asuntos Exteriores de España y Gibraltar. He escrito al Ministro de Asuntos Exteriores español y a la viuda del Sr. Montesino para expresarles el más sincero pésame del Gobierno y del pueblo de Gibraltar por su triste fallecimiento”, ha dicho Fabián Picardo .
Aunque trató de introducirse en la sociedad y el conocimiento de la noble idiosincrasia del pueblo de Gibraltar, manteniendo encuentros con diversos sectores gibraltareños y acudiendo a alguna cena en casa del Obispo monseñor Caruana, parece que no hizo muchos esfuerzos para defender al pueblo de Gibraltar en Madrid, ni por evitar las temibles colas en la frontera que afectaban a los trabajadores. En tono de humor se decía que como estaba en el campo de Gibraltar y tenía su oficina cerca del monumento a Paco de Lucía, “se movía entre dos aguas”.
Si se movió con contundencia ante los recelosos, para conseguir la autorización del Gobierno de España para que, por primera vez en la historia, cruzase la frontera con Gibraltar una procesión católica, con el Obispo Caruana, sus monseñores Paul Bear y Charles Azzopardi, con toda la curia de la Diócesis de Gibraltar, cientos de fieles e incluso la banda de música que acompañaba a la Virgen de Europa en procesión, para ser recibida dentro del recinto fronterizo por el Obispo y la curia de la Diócesis hermana de Cádiz y luego ser entronizada en el Santuario de la Inmaculada Concepción, de La Línea seguida desde la frontera por siete mil fieles de La Línea, el Campo de Gibralar y Marbella junto a los de Gibraltar con sus autoridades que asistieran al histórico momento.
Con motivo de su fallecimiento se nos comunica que el presidente de la Diputación de Cádiz y alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, en su nombre y en el de toda la corporación, lamenta el fallecimiento de Julio Montesino Ramos, ex delegado especial del Ministerio de Exteriores en el Campo de Gibraltar.
Ruiz Boix, destaca su gran labor de mediación con el territorio británico de Ultramar.
El primer edil muestra su pesar por esta pérdida de quien fuera de 2008 a 2017 delegado especial del Ministerio de Asuntos Exteriores en el Campo de Gibraltar y vecino de San Roque ya que residía en Sotogrande, Valle del Guadiaro.
Montesino ha fallecido en Toronto, donde era titular del Consulado General de España en esa ciudad canadiense, tras sufrir una larga enfermedad. Permaneció más de ocho años en la comarca, conociendo profundamente la realidad comarcal y trabajando como mediador ente España y Gibraltar en situaciones de crisis. Ruiz Boix ha destacado de Montesino que fuese el funcionario que recuperase en su momento la figura de delegado especial de Exteriores en la zona, ya que hacía treinta años que no existía nadie en ese puesto, desde la finalización en el cargo de Esteban Bravo otro diplomático de larga data y buen hacer, hermano del que fue cónsul general en Tánger y luego embajador de España en Ryad, Arabia Saudita, Pablo Bravo Lozano.
Y sobre todo el presidente de la Diputación y alcalde de San Roque ha definido a Montesino como “una magnífica persona entregada a su trabajo. Nada fácil.”.