El Grupo de Restauración Da Bruno ha repartido cientos de kilogramos de alimentos y platos preparados a los más desfavorecidos de la sociedad y a los profesionales sanitarios en la localidad malagueña de Marbella.
Así, en colaboración con la delegación de Comunidad Extranjera del Ayuntamiento de Marbella, ha distribuido alimentos a los residentes internacionales en riesgo de vulnerabilidad, por cuestiones económicas, de dependencia o soledad.
«Estamos en un momento complicado que no debemos olvidar que muchos de los residentes en Marbella, muchos de nuestros vecinos extranjeros, también tienen riesgos, y existen numerosas personas y familias que necesitan de nuestra atención», ha indicado el propietario del Grupo, Bruno Filippone.
En 25 años en Marbella, este grupo ha estado al lado de las personas con más necesidades, colaborando con multitud de entidades benéficas y sociales, han recordado. «En esta crisis no iba a ser menos y, además de la comunidad internacional, y a través de Cáritas, ha repartido alimentos no perecederos de forma desinteresada y por sus propios medios, a las personas que más lo necesitan en Marbella y alrededores», han añadido.