Los tiempos cambian que es una barbaridad. Desde aquellos en los que nos comunicábamos por señales de humo o golpes de tambor a estos en los que como decía Marshal Mcluhan el medio es el mensaje o el mundo es una aldea global, nos encontramos en el mismo patio de internet y viviendo todo lo que le ocurre en todo y en todo momento a un coetáneo nuestro de Alaska o Australia a través de las redes sociales.
A lo largo de estas cuatro décadas han gobernado la izquierda y la derecha, el PSOE y el PP, A decir verdad, las mayores conquistas sociales y ciudadanas se han conseguido con los socialistas y el Estado del Bienestar del que gozamos es en gran parte mérito de todos los españoles y de los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
En los últimos seis años de gobierno del PP, además de padecer la crisis más grave de los últimos tiempos, no justifica en absoluto ni los recortes tan brutales que hemos padecido ni el retroceso en el marco de los derechos. Ahora somos más pobres y menos ciudadanos.
Durante los primeros años de la democracia la gente asumió compromisos políticos, en demasiadas ocasiones con un notable coste personal y profesional. Hoy vemos con demasiada frecuencia a gente que se acerca a la política para aprovecharse del ejercicio de una responsabilidad pública o como medio de vida.
Y hay gente para todo que ha dado el vuelco de un lado a otro, que no han sido leales a nada ni a nadie, que no han tenido coherencia con ninguna idea ni comportamiento. En ese bandearse de un lugar a otro, los hay que han ido de la izquierda a la derecha y viceversa.
Todos conocemos a quienes ayer eran comunistas y han pasado a la derecha tras navegar por la socialdemocracia y el liberalismo, y hoy están instalados en los Consejos de Administración de las empresas del Ibex -35, ahora 34 con la salida del Popular.
También están quienes desde la extrema derecha han seguido el trayecto inverso y hoy incluso están en tesis antisistema. Quienes en tertulias y foros se muestran teóricamente más radicales que los podemitas más recalcitrantes.
Pero, cierto es, que el tiempo cambia la visión de las cosas, a las personas y la perspectiva de los planteamientos. Si no, cómo sería posible que don Javier Arenas, que después de tantos años aunque a ustedes les parezca increíble continúa siendo un alto responsable de los PP. Es el caso claro de quien permanentemente se está renovando.
Pues bien, si en España existe el pequeño Nicolás, en el PP, tienen a Javi, personaje incombustible por el que no pasan los años. Se va Aznar, Rato, Acebes Cascos, Oreja, Esperanza Aguirre y el Sursum Corda, pero el producto genuino de Olvera, sigue inasequible al desaliento.
Arenas; en los últimos días nos ha descubierto un concepto nuevo, algo que a partir de ahora se estudiará con detenimiento y rigor en todas las Facultades de Psicología, Ciencias Políticas y Sociología. La reunión que mantuvieron en su día Luis Bárcenas, su esposa Rosalía Iglesias, Mariano Rajoy, como Presidente del PP y el mismo, era UNA REUNIÓN HUMANA. Ni allí se pactó nada ni se habló de nada que no fuera humano. Vamos que fue más bien una sesión de psicoterapia. El pobre Luis y su familia lo estaban pasando tan mal.
Otro de los casos más alucinantes a los que hemos asistido del transformismo político, podemos atribuírselo a ese personaje que según su propia expresión no tiene remedio, y cuyo nombre es Cristóbal y se apellida Montoro.
En realidad es un ministro que debería estar en su casa, y no ya porque hayan pedido su dimisión en multitud de ocasiones la oposición, ni porque lo hayan reprobado en el Congreso, sino porque una y otra vez nos ha amenazado al conjunto de la ciudadanía con revelar información que era secreta y confidencial.
Además ningún Ministro de un país soberano puede reconocer con todo el descaro y el cinismo políticos y permanecer en el cargo que había prometido zanahorias, o sea bajada de impuestos para ganar las elecciones o que la amnistía era un cebo atractivo para los pececitos.
Cualquiera tiene el derecho y quizás el deber de preguntarse ¿pero en manos de quienes estamos? Y como ahora tras la polvareda que ha levantado en su última comparecencia en el Congreso, se deja caer con la propuesta de prohibir por Ley nuevas amnistías fiscales. ¡Chupa del frasco, Carrasco!
En estos días estamos asistiendo a la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP. La oposición sostiene que ha habido un pacto de silencio entre don Luis y los responsables del PP o bien ha sufrido una crisis de memoria.
Y no tiene nada que ver lo dicho por Bárcenas en el pasado en el que todo quisqui cogía sobres y cobrabas sobresueldos, en negro, por supuesto y ahora. Entre silencios ha exculpado a Aznar y Rajoy diciendo que las finanzas solo las llevaban él y Lapuerta.
Como en todas partes cuecen habas, ocurre también en CIUDADANOS y la eurodiputada Carolina Punset, asegura en relación a los cuatro diputados de las Cortes Valencianas, que han abandonado la formación naranja, Afirma Son los mejores y se van
Ayer eran hermanos en la fe marxista y bridaban con botellines de cerveza, Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Hoy, el líder de la extinta IU, se ha dado cuenta, un poco tarde, que don Pablo Manuel se los ha merendado y entonces admite insuficiencias en la alianza con PODEMOS.
Y es que Garzón percibe que no ha sido una alianza, sino una abducción, y que se ha vuelto invisible mediáticamente hablando. Tiene que ir pidiendo por las esquinas, que le pregunten algo.Le ha pasado lo que los parados de larga duración con el PP, cada vez se hacen más crónicos y tienen menos protección social.
Podríamos extraer muchos más ejemplos de lo que fue y hoy no se le parece lo más mínimo, pero no quiero cansarles y prefiero dejarles con ganas, y he de confesar que en esta ocasión voy hacerle caso a Baltasar Gracián; Lo bueno si breve, dos veces bueno
Juan Antonio Palacios Escobar