Mis queridos gibraltareños:
El 10 de septiembre es nuestro día.
Cada año, os digo en la Explanada (Casemates) lo fantásticos que estáis vestidos de rojo y blanco.
Estoy seguro de que mañana, tanto vosotros como Gibraltar en su conjunto estaréis igual de bien con nuestros colores tradicionales.
Pero mañana será un Día Nacional muy diferente.
Porque este año todo ha sido diferente.
Me rompe el corazón no poder estar en la Explanada este año.
Pero debemos evitar celebrar reuniones con mucha gente.
Espero que el próximo año pueda ser distinto.
Todos estamos trabajando para que así sea.
Este ha sido uno de los años más duros que podemos recordar.
Ha sido el año más duro desde que tengo el honor de ser vuestro Ministro Principal.
Un año caracterizado por una amenaza de muerte que nos ha obligado a tomar decisiones complicadas.
Un año que ha exigido a todos los países a tomar decisiones económicas, sociales y jurídicas sin precedentes.
Durante este año de incertidumbre, hemos dejado de centrarnos en el Brexit para hacerlo en la amenaza vital que representa el Covid.
He tenido el privilegio de trabajar con muchos de vosotros que trabajáis en el sector público y habéis dado un paso al frente cuando más adversidad había.
He liderado un Gobierno en el marco de una guerra virtual para detener la marea de la pandemia.
Hoy, como gibraltareño, se me rompe el corazón por que no podamos celebrar como de costumbre.
Pero mi corazón roto se llena de orgullo cuando recuerdo todo lo que hemos logrado este año, y cuando veo en nuestros tiempos y nuestra generación la misma determinación, la misma férrea voluntad y la misma unidad y compromiso con nuestra nación que mostraron nuestros predecesores.
No obstante, todos debemos comprender que aún quedan más decisiones complicadas por tomar.
Porque estamos en el momento de que todos seamos responsables.
Y todos, como pueblo, debemos actuar con responsabilidad para con los demás.
Como miembros de una comunidad.
Comprendiendo que todos vivimos en este, nuestro territorio.
Y comprendiendo que todos tenemos una responsabilidad hacia los demás, del mismo modo que la tenemos hacia nosotros mismos.
Por tanto, a aquellos que creéis que el Covid es una farsa, que os dedicáis a tergiversar, desinformar y engañar a las personas vulnerables de nuestra comunidad, os digo: sois egoístas y estáis equivocados.
A aquellos que hacéis caso a las informaciones ignorantes, desinformadas o deliberadamente engañosas de las redes sociales en vez de escuchar a nuestros profesionales sanitarios: no solo estáis poniendo en riesgo vuestra salud y la de vuestra familia, sino también la de todos nosotros, la de nuestros seres queridos y nuestra libertad.
A aquellos contrarios al uso de la mascarilla, a las vacunas y al rastreo, les digo solo unas pocas palabras: no solo estáis equivocados, sino que también sois unos necios. No tenéis credibilidad y estáis poniendo en riesgo buena parte de lo que somos y de lo que queremos como nación.
Por ello, hoy abordaré asuntos que normalmente no suelo tratar en el Día Nacional.
Porque este año no puedo hablar solo de la política internacional de Gibraltar.
Este año debemos concentrarnos también en preservar la salud de nuestra nación.
Mañana, cuando disfrutemos de nuestro día anual de celebración nacional, sed responsables.
El bien común de Gibraltar y los gibraltareños depende de ello.
Depende de VUESTRO comportamiento.
Nuestro deber patriótico este año es ser prudentes y responsables en nuestras celebraciones.
Por favor, sed conscientes de ello.
Especialmente la gente joven.
Sed conscientes de que las consecuencias de vuestras acciones en las próximas 24 horas se manifestarán en las próximas semanas.
Por favor, no falléis a Gibraltar mañana.
En términos políticos, el Día Nacional constituye la celebración de nuestra identidad y nuestra unidad.
Una ilustración multicolor de nuestra determinación para que nadie, más allá de nosotros, los gibraltareños, elija el camino que emprendemos como pueblo.
Y todos queremos que Gibraltar siga siendo próspero.
Queremos un Gibraltar abierto, tolerante y democrático.
Todos queremos que Gibraltar siga disfrutando de la dichosa existencia de la que disponemos desde hace tanto tiempo ya.
Es fácil dar estas cosas por sentado.
Nunca lo hagamos.
Así, nuestros esfuerzos también se concentrarán en las negociaciones sobre la futura relación entre nosotros y la Unión Europea.
Votamos a favor de quedarnos en la Unión Europea.
Pero hemos elegido irnos con el Reino Unido.
Nuestra primera opción siempre será quedarnos con el Reino Unido.
En la UE todos lo saben.
Y, en el marco del proceso de salida de la UE, hemos trabajado sin descanso sobre la futura relación que tendremos con la institución.
Se acerca el momento de formalizar un acuerdo.
Si no alcanzamos un acuerdo, estaremos preparados.
Haya o no haya acuerdo, los gibraltareños prosperaremos.
Pero seguimos trabajando en un acuerdo que sea favorable para Gibraltar.
Un acuerdo seguro para Gibraltar.
Un acuerdo que respete íntegramente nuestra soberanía, nuestra jurisdicción y nuestro control sobre nuestro territorio, nuestras aguas y nuestro espacio aéreo.
Esta es la solución que buscamos.
Una que reconozca que nuestras diferencias geográficas, sociales y económicas con el Reino Unido requieren un acuerdo distinto con la UE de cara al futuro.
Pero uno que nos acerque más que nunca al Reino Unido.
Por tanto, no hagáis caso de aquellos que sugieran lo contrario.
Estamos trabajando para materializar las decisiones del pueblo de Gibraltar.
Nuestra expresión en distintos referéndums de nuestro derecho inalienable a la autodeterminación.
Y nuestro vínculo permanente con el Reino Unido.
Y, en el marco de este trabajo, estamos siendo ambiciosos por todos nosotros.
Y creo que podremos lograr el éxito para todos nosotros.
Pero nos encontramos posiblemente en un momento vital de nuestra historia.
Y solo acordaremos lo mejor para nuestros hijos, nuestra gente y nuestra nación manteniéndonos unidos.
Mis compañeros ministeriales y yo hemos trabajado sin descanso para proteger a Gibraltar.
No permitiremos que nadie se aproveche de nosotros.
RECORDAD
Nadie ha sido nunca más claro en defensa de nuestra soberanía, jurisdicción o control.
En lo que respecta a nuestra soberanía, no somos palomas, somos halcones.
Y nadie más puede pretender alzarse hipócritamente como defensor más firme de nuestra tierra, nuestras aguas y nuestra gente.
Sabéis que abordamos estos momentos tan complicados con la seriedad y determinación necesarias.
Sabéis que el trabajo que vuestro Gobierno está haciendo respetará por completo nuestras líneas rojas sobre la soberanía, la jurisdicción y el control.
Sabéis que nuestra línea roja es que solo los gibraltareños decidirán el destino de Gibraltar.
De nuestra nación.
De nuestra gente.
No negociaremos sobre nuestra soberanía, nuestra jurisdicción o nuestro control.
Nuestro derecho a la autodeterminación no es negociable.
Nuestra relación con el Reino Unido es indisoluble.
Nuestro derecho a nuestra tierra y nuestras aguas está jurídicamente blindado y es sagrado desde el punto de vista político.
Por tanto, no dejéis que nadie os convenza de que lo pondría en peligro.
He dedicado mi vida académica, legal y política a esta batalla desde que tengo uso de razón.
No me desviaré de mi objetivo ni flaquearé.
Tampoco lo harán Joseph García, Joe Bossano ni ninguno de los Ministros del Gabinete.
No le crea a nadie que diga lo contrario.
Ello sería ficción política.
La realidad política es que hemos sido los mayores defensores del derecho a la autodeterminación del pueblo de Gibraltar.
Esto es lo que caracteriza nuestro cinco mandatos de Gobierno y nuestro tiempo en la Oposición.
La realidad política es que lograremos el mejor acuerdo posible para Gibraltar.
Y también es una realidad política que si un acuerdo resulta desfavorable para Gibraltar, o si no se puede alcanzar un acuerdo sin concesiones, abandonaremos las negociaciones.
Asimismo, que nadie lo dude: este otoño será complicado para Gibraltar.
La doble amenaza del Covid y el Brexit representa un peligro real para esta comunidad.
Estamos a la altura de este desafío.
Juntos, unidos, podremos superar estos obstáculos.
Pero, para ello, es el momento de tomar decisiones de forma pausada.
El momento de reflexionar seriamente sobre asuntos difíciles y complejos.
El momento de que gente seria tome las decisiones serias para las que nos habéis elegido.
Podéis estar seguros de que tomaremos esas decisiones.
Podéis estar seguros de que nuestras decisiones siempre estarán orientadas a protegernos.
Y también podéis confiar plenamente en la promesa de vuestro Gobierno, de la promesa que yo personalmente os hago: al igual que superamos la primavera juntos, superaremos los próximos desafíos.
Juntos.
Unidos.
De rojo, blanco y azul.
De rojo, blanco y con orgullo.
De rojo, blanco y con libertad.
Disfrutad de nuestra celebración nacional mañana de forma prudente y segura.
Y larga vida a la libertad de la que disfrutamos en Gibraltar, nuestra tierra.
Gracias.