El ‘Reto Windsurfing: Dos Continentes’ se ha presentado este viernes en
el Real Club El Candado de Málaga, en un acto que ha contado con la
presencia de los dos protagonistas, Ángel Medina y Carlos Toro. Ambos
malagueños han detallado que “no es una travesía fácil puesto que
depende del viento” y “la tabla limita mucho el rumbo en mar abierto
donde además de tener que cruzar una autovía marítima podríamos chocar
con animales, plástico o, incluso, que se haga de noche”.
Esta travesía inédita nace de la inquietud de estos dos deportistas y
aventureros, siendo Ángel Medina regatista profesional y windsurfista
experto, mientras que Carlos Toro es experto en paddle surf y ha tenido
que aprender en nueve meses uno de los deportes náuticos más técnicos
que existen.
A la presentación, dirigida por Alejandro Díaz, director técnico de la
escuela de vela del RC El Candado, han acudido Manuel Calderón,
presidente del RC El Candado; José Manuel Cabrera, vicepresidente y
Pablo Iribarne, coordinador de seguridad del reto, entre otros muchos
regatistas, amigos y familiares que han querido arropar a estos dos
aventureros en este desafío, propuesto para entrar en el libro Guinness
de los récords, que consistirá en cruzar el Mar de Alborán desde Málaga
hasta Melilla, navegando sobre tablas de windsurf.
“Estoy muy emocionado porque después de tener una lesión y de que me
dijeran que no iba a poder volver a hacer deporte, aquí estoy”, ha
descrito Ángel Medina, quien ha hecho hincapié en que “no estamos
seguros de cuándo ni cómo hacerlo porque dependemos del viento”.
Ángel ha ejercido de entrenador de Carlos, que ha confesado lo difícil
que ha sido el proceso de aprendizaje del windsurf y ha puesto de
manifiesto que habría de salvar sus limitaciones técnicas con pundonor y
determinación. “Yo tengo muchas más incertidumbres que Ángel y hay
muchas cosas posibles que pueden pasarnos. No tengo seguridad en
absoluto, pero sí determinación y cabezonería”, ha dicho el rinconero.
Los dos conocen bien ese mar dado que Ángel, además de tener un palmarés
náutico deportivo que lo llevó a ser campeón del mundo de vela, es el
navegante que más veces ha ganado la Regata Mar de Alborán. Por otro
lado, Carlos ya cruzó ese mar en 2018 remando sobre una tabla de paddle
surf durante algo más de tres días.
Ángel y Carlos han contado cómo afrontarán este reto físico y mental,
sin realizar escalas y asistidos por sendas lanchas rápidas que les
acompañarán durante todo el recorrido y donde los equipos de apoyo
podrán dar alimento y bebida a los deportistas. Realizarán paradas
técnicas para cambiar el material cuando las condiciones de viento
varíen sustancialmente.
Entre las dificultades que ambos windsurfistas se encontrarán, han
destacado el peligro de atravesar la vía de tránsito marítimo, donde
tendrán que afinar sus rumbos para no entrar en conflicto con los
grandes buques que entran y salen del Mediterráneo; el riesgo de chocar
con animales o con restos de plásticos, posibles de encontrar a casi
cualquier distancia de la costa; la complejidad de establecer el rumbo
adecuado para terminar entrando en Melilla sin tener que recuperar
terreno contra el viento; mantener la concentración durante las más de
diez horas que, como poco, podría durar el reto y tantos otros
imprevistos que pueden surgir navegando a alta velocidad sobre una
ligera tabla.