Manuel Calvo y su hijo, Manuel Calvo Ariza, han llevado la bandera de Andalucía hasta los confines del polo norte durante la reciente expedición que estos dos malagueños han hecho al polo norte, una iniciativa denominada Desafío Ártico y que se ha prolongado durante 22 días.
El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, se ha reunido con los dos malagueños para conocer los resultados del viaje, que tenía objetivos tanto divulgativos como científicos.
Ruiz Espejo ha destacado el carácter aventurero e investigador de los dos expedicionarios, uno de los cuales, Manuel Calvo Ariza, a sus 17 años se ha convertido en el explorador ártico más joven en la historia de España.
El objetivo de la expedición ha sido crear un censo de los perros autóctonos de la zona, para analizar los efectos del cambio climático en la disminución de la población de los mismos. Igualmente, Desafío Ártico 2017 ha vuelto a colaborar con la Universidad de Málaga recogiendo muestras biológicas destinadas a seguir investigando las consecuencias de estos efectos en la población canina.
Los dos malagueños han pasado 22 días en el norte de Groenlandia, recorriendo 400 kilómetros a entre -20 y -32ºC y han censado a un total de 1.420 perros (en una zona con un total de 1.210 personas). Las zonas visitadas durante la expedición han sido, por orden: Qaanaaq, Bowdoin Fiord, Humboldt Glaciar, Josephine Peary Island, Qeqertat, Savissiavik, Kangeq, Qeqertarssuaq, Neqe y Siorapaluk. En la escala que realizaron los exploradores en Illulisat visitaron el Eisfiord en la bahía de Disko, el mayor glaciar del hemisferio norte, que lanza al mar 35KM cúbicos de Icebergs al mar cada año.
De los cuatro pueblos habitados que han visitado los exploradores, se ha confirmado que en esta zona viven más perros que personas. En un clima tan inhóspito, perros y humanos se ayudan mutuamente para vivir en una relación simbiótica para superar las condiciones climatológicas tan adversas. Una de las características de esta población canina es la homogeneidad morfológica de la raza con respecto a la costa este y sur de Groenlandia.
Tras la finalización de la expedición, se desarrollará una campaña de labor educativa en los colegios, para promover entre los más pequeños la tenencia responsable de mascotas y el bienestar animal, poniendo el acento en la ancestral relación del hombre y el perro, así como la divulgación del respeto al medio ambiente y los efectos del cambio climático.