El alcalde de Estepona, José María García Urbano, ha vuelto a renunciar en este mandato que se acaba de iniciar al vehículo oficial, por lo que utilizará su coche particular para realizar todos los desplazamientos necesarios para el desarrollo de su función pública. Esto se suma a su anuncio de no cobrar sueldo por este cargo, como ya venía haciendo.
García Urbano decidió no tener coche oficial cuando llegó a la Alcaldía en junio de 2011, lo cual supone al Ayuntamiento un ahorro que, desde 2011, ha superado los 216.000 euros, teniendo en cuenta el coste del ‘leasing’ del coche oficial del anterior alcalde. Esta cantidad, sumada al gasto por combustible de ese vehículo, supone un ahorro total de 300.000 euros por estos conceptos.
Además, el regidor ha manifestado que, en los próximos cuatro años, ningún miembro del equipo de gobierno ni el personal eventual dispondrá de teléfonos móviles corporativos. García Urbano puso fin a estos «privilegios políticos en 2011 cuando se eliminaron más de 125 líneas de teléfonos móviles, contratadas por el anterior gobierno socialista para concejales, cargos eventuales y personal municipal, que hubieran supuesto un gasto de más de 1,3 millones de euros a las arcas municipales si se hubieran mantenido durante todo este tiempo».
No disponer de vehículo oficial ni de ese volumen de teléfonos corporativos permiten un ahorro total de 1,6 millones de euros. «Esta decisión es un ejemplo más de la política de austeridad y responsabilidad en el gasto público», ha añadido el alcalde, que ha recordado que se opuso a la existencia de tarjetas de crédito con cargo a las arcas municipales.