El gobierno local de PP-Cs empezó el mandato con 12 cargos de confianza y una estimación salarial de 350.000 euros, actualmente ha aumentado el número de asesores a 23 y el gasto se ha disparado a más de 700.000 euros anuales.
El gasto político del consistorio algecireño no para de crecer mientras numerosos ciudadanos no llegan a final de mes debido a la crisis generada desde la aparición del Covid-19. Las llamadas «colas del hambre» se ven incrementadas diariamente debido a la difícil situación que atraviesan cientos de familias algecireñas y los responsables locales no paran de malgastar el dinero del contribuyente en colocar a sus palmeros.
Resulta llamativo que este dato del presupuesto para 2021 haya pasado desapercibido, es aberrante ver como todos los partidos políticos miran para otro lado mientras el Ayuntamiento se endeuda, año tras año, cada vez más debido a gastos innecesarios de este tipo. ¿Dónde están los partidos de nuevo cuño que venían a regenerar la política?
Se les llenaba la boca con frases grandilocuentes como «hay que quitar ‘grasa’ de partitocracia y reforzar el ‘músculo’ social de la clase media trabajadora» o «es necesario ‘pinchar’ la burbuja política para quitar cargos de confianza». Todo cambió cuando llegaron al poder y necesitaron recompensar a sus acólitos para intentar perpetuarse en el cargo.
Al final, la nueva política y los viejos partidos son como dos gotas de agua, todos van a aprovechar el momento y sacar la mayor tajada posible mientras la ciudadanía tiene que hacer malabares para sobreponerse de la difícil situación que vivimos actualmente debido a la incompetencia de nuestros representantes públicos.