El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; y el concejal de Economía y Hacienda, Manuel Arroyo, han informado sobre la situación económica del Ayuntamiento tras la liquidación de las cuentas municipales de 2017.
«Cuando accedimos a la Alcaldía en junio de 2015 encontramos las cuentas municipales totalmente agotadas: no existía presupuesto, el periodo medio de pago a proveedores se situaba en torno a 131 días, el nivel de endeudamiento estaba por encima del 110% y la deuda financiera se situaba sobre los 123 millones de euros, ha recordado el alcalde.
«Eran datos muy negativos que impedían al Ayuntamiento de Benalmádena realizar cualquier tipo de inversión al no existir capacidad financiera, ha apuntado. Navas ha recordado que se llegó a esta situación a pesar de un plan de ajuste económico que puso en marcha precisamente Manuel Arroyo como concejal de Hacienda en 2012. Pero el Partido Popular de Paloma García optó únicamente por aplazar la deuda, pensando así que iban a obtener mayor capacidad de liquidez, pero a posteriori se dieron cuenta que habían sobrepasado otro parámetro: el techo de gasto, ha apuntado Navas.
«Actualmente, el ministro de Economía y Hacienda, Cristóbal Montoro, tiene a los ayuntamientos intervenidos: da igual que tengan mayor o menor liquidez, porque no pueden gastarla por encima del porcentaje con respecto al año anterior», ha explicado el alcalde. «En este sentido, en la anterior legislatura se vieron con más liquidez, pero sin capacidad de poder llevar a cabo inversiones y con los presupuestos agotados», ha añadido.
«Desde el inicio de esta legislatura nos pusimos manos a la obra para recuperar la forma de trabajar de Manuel Arroyo al frente de Economía y Hacienda, que siempre ha tenido claro que trabajando conjuntamente con la Intervención Municipal podríamos sacar hacia delante ese plan de ajuste, logrando tan solo dos años y medio después reducir la deuda financiera en 50 millones de euros, y un nivel de endeudamiento del 68,43%», ha puesto en valor el alcalde.
«En el mencionado Plan de Ajuste iniciado por Arroyo en 2012 recogíamos una previsión de endeudamiento para este ejercicio del 82%, y hemos conseguido situarlo 14 puntos menos de lo estimado», ha celebrado Navas.
Navas ha puesto en valor que estos resultados también se han logrado porque en todas las delegaciones «se está trabajando de forma responsable para eliminar el gasto superfluo, para agilizar los servicios que se dan a los ciudadanos y para lograr una mayor eficiencia».
«Al cumplir con el pago con nuestros proveedores, reduciendo el periodo medio de 131 a menos de 17 días, también conseguimos una rebaja en los precios de adquisición de servicios de entorno al 40%, lo que repercute de forma positiva en los presupuestos», ha subrayado.
El alcalde ha finalizado su intervención pidiendo «al Gobierno de Mariano Rajoy y al ministro Montoro que a los ayuntamientos que estamos cumpliendo con los objetivos que se nos exigen, que además tenemos que ofrecer servicios adicionales porque durante los meses de verano incrementamos nuestra población, se nos permita utilizar parte de ese superávit presupuestario en reforzar servicios que la ciudadanía demanda».
«Estamos viendo que disponemos de capacidad de financiación, dinero en las cuentas y una economía saneada, pero no podemos hacer algo tan sencillo como destinar fondos al servicio de recogida de basura porque tenemos un techo de gasto que nos impide hacerlo», ha protestado.
«Pedimos al Gobierno central que nos dé ese margen de confianza que necesitamos las administraciones locales para acometer obras tan importantes para este municipio como el nuevo instituto, los espigones semi sumergidos, el nuevo apeadero de RENFE para Nueva Torrequebrada o la comisaría de Policía Nacional: este Ayuntamiento dispone de capacidad inversora para ello», ha concluido Navas.
«Estamos muy satisfechos con los datos de cierre de liquidación del presupuesto del año anterior: posibilitan disponer de una capacidad de financiación de 27.212.000 euros, lo que nos permite seguir disponiendo de suplementos de crédito para realizar inversiones con fondos propios, como venimos realizando en los dos últimos ejercicios, y no tener que acudir así a entidades bancarias para buscar financiación, como ha sido habitual en este Ayuntamiento en anteriores legislaturas», ha valorado Arroyo.
Así, la deuda en 2015 se situaba en más de 123 millones de euros de deuda financiera, más aproximadamente otros 15 millones de deuda con proveedores y de reconocimiento de sentencias. «Al cierre de la liquidación de 2017 la deuda financiera estaba en 72 millones, no hay deuda pendiente con proveedores y están abonadas absolutamente todas las sentencias», ha puesto en valor el concejal.
«A través de la modificación del suplemento de crédito que se generó el año pasado para la rebaja de deuda financiera, a lo largo de 2017 hemos abonado en concepto de deuda financiera 26,5 millones de euros», ha detallado. Por ello, dicha deuda se encuentra a día de hoy por debajo de los 70 millones, estando a fecha de 31 de marzo de 2018 en 69 millones.