Esta claro que ese el camino. Lo estamos haciendo bien. Ahora parece que sí. Pero hay que insistir, no podemos flaquear. Queda claro que para que el ministro haga caso a un senador o alcalde del Campo e Gibraltar hay que montar una manifestación, o una huelga o quemar algo. Si no, nos toman por o que somos, lelos del culo del mundo.
Nuestros políticos tienen muy poca fuerza, por no decir ninguna, más allá de Tahivilla. Se ríen de ellos y de paso, de quienes los eligieron. Y los que se ríen son los de su propio partido, que los ningunean hoy sí, y mañana también. Ayer, por supuesto.
Así que el que los sindicatos hayan convocado una manifestación y hayan recibido el apoyo de empresarios y la mayoría de los partidos, ha llegado a oídos del ministro y ahora quiere dar explicaciones, pero sólo a unos pocos.
Muy mal. Ya que se pone en faena, podía haber convocado a los alcaldes, a nuestros representantes que hemos elegido. Porque que convoque al delegado del gobierno en Andalucía, vale, pero al secretario del PP en la reunión? Que pinta ahí Moreno? No es un cargo electo, es un vocero de su partido, que va a aprenderse la lección que fijen en Madrid para después venir aquí a contarnos otra milonga más de que si vamos a hacer tal y vamos a hacer cual.
Mucho te quiero, perrito, pero de comer, poquito.
O sea, que nos dirán que nos juran por snoopy que nos van a hacer el tren, pero que no hace falta ponerlo en los presupuestos, total, pa qué? Si ni ellos mismos se lo creen
Así que ya saben. El jueves 18 tienen una cita para decirle a los políticos serviles de aquí y a sus jefes, que ya está bien de tomarnos el pelo.
Por cierto, espero ver allí, otra vez, a los estibadores. Ellos son interesados de primer orden. Fue impresionante ver el primero de mayo cómo llegaban hasta Renfe desde el puerto, tirando petardos, con bocinas, humo y chalecos naranja, puño en alto y tronando un Ni un paso atrás.
De verdad, los pelos de punta, que me hizo recordar manifestaciones sobre pesca, los tomates marroquíes, el conflicto de las navieras o el cable de tarifa de hace ya una pila de años, pero que dieron voz a nuestra tierra, a nuestro Sur del Sur.
Y esa estrategia es la correcta. Recuerden la reivindicación de la novena provincia que impulsó el que fuera alcalde de Algeciras y contertulio de este medio, Patricio González, reivindicación incómoda para los gaditas, con la que se consiguieron muchas de las cosas que ahora disfrutamos, como la sección de la Audiencia, la subdelegación de la Junta y el Gobierno Central, el campus de la Universidad de Cádiz, y muchas más cosas. Desde entonces, poco más se ha logrado por las buenas.
Ya se acerca el día. Ya queda menos para que escuchen nuestra voz. Nos vemos el 18 en la calle pidiendo nuestro tren, el que nos puede traer un cambio en nuestra zona.
Por José María Yagüe