El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, expresó su respaldo a los hoteleros andaluces y pidió la intervención del Gobierno español ante una práctica fraudulenta por parte de un número creciente de turistas, principalmente del mercado británico, que tras su estancia en el destino presentan reclamaciones falsas por presuntas intoxicaciones para poder recibir una indemnización.
En el Parlamento autonómico, Francisco Javier Fernández explicó que se está produciendo un incremento significativo de turistas, sobre todo de Reino Unido, que, tras regresar a su país habiendo pasado sus vacaciones en España, presentan reclamaciones falsas contra los touroperadores británicos que les vendieron el viaje, alegando intoxicaciones alimentarias, al objeto de cobrar una compensación.
El consejero precisó que estos operadores, a su vez, aceptan directamente la petición para evitar las elevadas costas procesales de la justicia británica -que pueden ascender hasta 50.000 libras- y que, a continuación, reclaman los gastos de la estancia al hotelero, en base a una cláusula de responsabilidad que estas compañías imponen por defecto y que, en estos casos, deja situación de indefensión al dueño del hotel.
Fernández apuntó que la normativa británica permite al consumidor reclamar con tan solo una receta o factura de farmacia, de modo que es el proveedor turístico el que tiene que demostrar que no intoxicó al cliente. Además, denunció que incluso se está dando casos en algunos puntos del litoral español de despachos de abogados que están captando a los viajeros en el propio destino.
El consejero recordó que la preocupación de Andalucía por estos comportamientos se puso en conocimiento de la Secretaría de Estado de Turismo en la pasada ITB de Berlín, junto con otras comunidades afectadas, para abordar el problema de una manera conjunta, y reiteró que la Junta está al lado de los empresarios pues conoce la calidad de su oferta hotelera y de restauración, en un sector que conlleva miles de empleos.
Finalmente, Francisco Javier Fernández subrayó que este problema acarrea un problema de imagen para el destino español en su conjunto en los mercados internacionales y reclamó la intervención del Gobierno español ante la autoridades británicas, en el marco de las relaciones bilaterales con el Reino Unido, y de las Fuerzas de Seguridad del Estado en las zonas del litoral afectadas.