- Hay libros que nadie lee, que nadie ha leído, a veces siendo de autores de los cuales muchos se jactan de ser conocedores, incluso de citarlos. Para mí, quizá, el paradigma ejemplar de estos autores supuestamente conocidos y no leídos me lo da un autor que fue ensayista,poeta, columnista, periodista y considerado la gran figura del modernismo en México. ¡Claro que siendo mexicano poco debió conocerse en España,me podrán decir algunos, justificando desconocer hasta el nombre!. Pero el autor al que me refiero fue muy importante, y conocido, en la España efervescente de principios del siglo XX y se prodigaba en la publicación de artículos en “El Imparcial”. Fue diplomático y estuvo destinado a la embajada de su país en Madrid, una ciudad que quiso hasta el punto que enella abrió casa que a su muerte a la temprana edad de 48 años en Montevideo, en el transcurso de una misión propia de sus funciones, y ya no estando destinado en España, quiso mantenerla abierta para volversiempre aunque el 24 de mayo de 1.919 su vida se extinguiera.
- Se llamaba Amado Ruiz de Nervo, pero siempre firmó como AmadoNervo y su tumba es bien conocida por todos los que se dan un paseo por el grandioso cementerio o panteón, como se le dice allí, civil de Los Dolores,pues se trata de un monumento a la altura de su genio en el que su imagen reposa, yacente sobre un túmulo cubierto por un dosel de vidriera, allí en larotonda de los personajes ilustres que mandara erigir un Presidente de la República de raíces sevillanas, Sebastián Lerdo de Tejada.
- Amado Nervo es un autor sencillamente inigualable, porque, si bien calificando en la corriente general del modernismo, escapaba con frecuenciade ella por unos rasgos propios, peculiares, y era tan amante de nuestra España que en su obra se pueden encontrar lugares, paisajes, costumbres ymomentos que muestran que fueron vividos y sentido por el con toda el alma.
- Sobre Amado Nervo tuve ocasión de escribir hace algunos años,cuando ya me había aproximado bastante a su obra, ya a una edad cercana a la madurez, confesando que, como tantos otros, para mí resultaba desconocido este gran artesano del lenguaje y que fue gracias a una nota al pie de página de una de las múltiples obras de otro desconocido para elpúblico general, extremeño en este caso, Mario Roso de Luna, cuando haceya más de treinta años supe de él.
- Con los años me fui acercando y quedando atado por este hombre con una amplísima obra cuya difusión me sorprendía que fuese, al igual que la de Roso de Luna, tan escasa y que resultase tan complejo poder hacerse con los ejemplares que en teoría se habían publicado con cierta abundancia.Pero si, resultó cierto y cuando pude lograr acceder a sus obras,andando la ceca y la meca, me llevé otra sorpresa, una sorpresa muydolorosa.:¿Tal como los libros de Roso de Luna, los de Amado Nervo se podían obtener en librerías de antiguos, donde se amontonaban a precios ridícilos.
Eran libros que sufrían, sufrían la mayor tragedia que puedesufrir un libro: eran libros no leídos, ediciones de la llamadas “rusticas”cuyos ejemplares nadie leyó, los adquirió para no leerlos y después,décadas después, un nuevo comprador se acercaba a ellos para salvarlos,empezando por separar cuidadosamente con un estilete sus páginas aún cerradas . - ¡Libros para no leer!… De Nervo, por lo menos
- LIBROS QUE NADIE HA LEIDOHay libros que nadie lee, que nadie ha leído, a veces siendo deautores de los cuales muchos se jactan de ser conocedores, incluso decitarlos. Para mí, quizá, el paradigma ejemplar de estos autoressupuestamente conocidos y no leídos me lo da un autor que fue ensayista,poeta, columnista, periodista y considerado la gran figura del modernismoen México. ¡Claro que siendo mexicano poco debió conocerse en España,me podrán decir algunos, justificando desconocer hasta el nombre!. Pero elautor al que me refiero fue muy importante, y conocido, en la Españaefervescente de principios del siglo XX y se prodigaba en la publicación deartículos en “El Imparcial”. Fue diplomático y estuvo destinado a laembajada de su país en Madrid, una ciudad que quiso hasta el punto que enella abrió casa que a su muerte a la temprana edad de 48 años enMontevideo, en el transcurso de una misión propia de sus funciones, y yano estando destinado en España, quiso mantenerla abierta para volversiempre aunque el 24 de mayo de 1.919 su vida se extinguiera.Se llamaba Amado Ruiz de Nervo, pero siempre firmó como AmadoNervo y su tumba es bien conocida por todos los que se dan un paseo por elgrandioso cementerio o panteón, como se le dice allí, civil de Los Dolores,pues se trata de un monumento a la altura de su genio en el que su imagenreposa, yacente sobre un túmulo cubierto por un dosel de vidriera, allí en larotonda de los personajes ilustres que mandara erigir un Presidente de laRepública de raíces sevillanas, Sebastián Lerdo de Tejada.Amado Nervo es un autor sencillamente inigualable, porque, si biencalificado en la corriente general del modernismo, escapaba con frecuenciade ella por unos rasgos .. De Nervo, por lo menos, dado que los quecon el tiempo he ido adquiriendo, especialmente los de una edición enrustica, para completar sus obras completas, todos llegaron sin que sus páginas hubiesen recibido ni una mirada curiosa o indulgente. EsaColección, que aún se puede obtener acudiendo a páginas de internetespecializadas en libro de otros tiempos, se titula, por si alguien se sientellamado a leer alguno de sus maravillosos ejemplares :Obras Completas de Amado Nervo”, Biblioteca Nueva, Madrid, y muestra de su importancia esque aún no había sido trasladado el cadáver del autor a México cuando enenero de 1.920 se empezó a publicar.
- Son además, unos libros muy bonitos llenos de grabados modernistas de muy buena calidad.
- Leer Perlas negras, Místicas, El éxodo y las flores del camino, Liraheroica, Las voces, Los jardines interiores, Serenidad, En Paz, ElevaciónPlenitud, El arquero divino, La amada inmóvil, sus Cuentos, sus CuentosMisteriosos, Almas que pasan, Plenitud, obra en prosa, Juana de Asbaje,ensayo, biográfico de Sor Juana Inés de la Cruz , o sus dos ensayos Misfilosofías y Entorno a la guerra, ensayo se puede hacer de un modo mágicofijando los ojos en unas páginas que desde hace cien años esperan quealguien las descubra.
- Y la historia se repite: Otro autor, flosofo español del siglo XX poco conocido, nada popular, Pedro Caba, también me ha dejado libros aestrenar. También le dediqué unas líneas no hace mucho a este hombre inmenso en la generación del 27, que se relacionó con Ortega y Gasset, con
- Besteiro, con los Machado. Represaliado por el franquismo, olvidado porlos de después He conseguido hacerme de algunas de sus obras, pero, al igual quecon las de Nervo, hace falta usar el estilete para leerlas. Ahoraprecisamente, llegó a mis manos un precioso y amplio ensayo bajo el títulode “Europa de Apaga”. ¡Quién diría que está publicado en 1.951! ¡Comoimaginarse su precisión respecto a la actualidad de nuestro presente!. Sinembargo aquí lo tengo, inaugurándolo, estrenándolo con mis ojos al ritmoque mi estilete va separando sus páginas. Y yo pensando que al menosestos, los que caen en mis manos y mientras yo viva estarán ahí,testimoniando su grandeza, la genialidad de sus autores, pero ¿Y despué
- , dado que los quecon el tiempo he ido adquiriendo, especialmente los de una edición enrustica, para completar sus obras completas, todos llegaron sin que suspáginas hubiesen recibido ni una mirada curiosa o indulgente. EsaColección, que aún se puede obtener acudiendo a páginas de internetespecializadas en libro de otros tiempos, se titula, por si alguien se sientellamado a leer alguno de sus maravillosos ejemplares :Obras Completas deAmado Nervo”, Biblioteca Nueva, Madrid, y muestra de su importancia esque aún no había sido trasladado el cadáver del autor a México cuando enenero de 1.920 se empezó a publicar. Son además, unos libros muy bonitosllenos de grabados modernistas de muy buena calidad. Leer Perlas negras, Místicas, El éxodo y las flores del camino, Liraheroica, Las voces, Los jardines interiores, Serenidad, En Paz, ElevaciónPlenitud, El arquero divino, La amada inmóvil, sus Cuentos, sus CuentosMisteriosos, Almas que pasan, Plenitud, obra en prosa, Juana de Asbaje,ensayo, biográfico de Sor Juana Inés de la Cruz , o sus dos ensayos Misfilosofías y Entorno a la guerra, ensayo se puede hacer de un modo mágicofijando los ojos en unas páginas que desde hace cien años esperan quealguien las descubra.Y la historia se repite: Otro autor, flosofo español del siglo XX pococonocido, nada popular, Pedro Caba, también me ha dejado libros aestrenar. También le dediqué unas líneas no hace mucho a este hombreinmerso en la generación del 27, que se relacionó con Ortega y Gasset, con
- Besteiro, con los Machado. Represaliado por el franquismo, olvidado porlos de después He conseguido hacerme de algunas de sus obras, pero, al igual quecon las de Nervo, hace falta usar el estilete para leerlas. Ahora precisamente , llegó a mis manos un precioso y amplio ensayo bajo el títulode “Europa de Apaga”. ¡Quién diría que está publicado en 1.951!
¡Cómo imaginarse su precisión respecto a la actualidad de nuestro presente!. Sin embargo aquí lo tengo, inaugurándolo, estrenándolo con mis ojos al ritmo que mi estilete va separando sus páginas. Y yo pensando que al menos estos , los que caen en mis manos y mientras yo viva estarán ahí,testimoniando su grandeza, la genialidad de sus autores, pero ¿Y después?
Manuel Alba - Abogado en ejercicio
- Mientras que vivimos estos días de caluroso verano en este lugar donde oficialmente nunca pasa nada que no sea propio de un paraíso idílicoaunque la realidad sea distinta, en este oasis de felicidad donde los cánticostriunfalistas no coinciden en demasía con la vida cotidiana de la gente,fuera pasan cosas, muchas y muy inquietantes. Pasa el verano y con élcrecen las incertidumbres…Y ya se ve que los chinos no están de muy buen humor y hanempezado a amagar con una venganza ante lo que ellos, y cualquiera condos dedos de luces, considera una provocación de la anciana, casi ancestralSra. Pelosi, con su visita a Taiwán, visita que, además, aparte se remataahora plantándose en la frontera de las dos Coreas, la que fue creación de laURSS y la que fue invento americano, y uno, ante tales actos llenos de unindiscutible simbolismo macabro, no puede sino pensar cuando se romperála cuerda de tanta tensión.Tener que recibir continuamente noticias de estas innecesariasactitudes provocadoras que se justifican bajo una hipócrita ficciónliberadora afecta a las personas que aún conservan cierta capacidad deraciocinio independiente y un mínimo espíritu crítico. Noticias constantesen las cuales se impone el criterio de que hay unos lugares perversos, conunas poblaciones esclavas que anhelan libertad al estilo de la que se suponenosotros gozamos, lugares que están gobernados por locos, enfermos,incapaces, por supuesto sin parar a señalar las incapacidades, locuras einjusticias que se cometen en los que se sienten llamados, bajo la guía delSalvador de Occidente, a emprender cruzadas que no llevan, a lo sumo,más que a un suicidio colectivo.Y la rueda sigue girando, la bola sigue creciendo, los peligros queacechan a gran parte de la humanidad aumentan y, sin embargo, un terciodel mundo sigue diciendo “amen” a lo que se le venga en ganas a losdirigentes norteamericanos. Pero hay que empezar a cuidarse ya decualquier comentario, la gente que tiene conciencia del mal camino quellevamos teme ser crítica por las consecuencias que les pueda acarrear.Pero la verdad es una, siempre es una, no es ni divisible, nifraccionable, ni participable, y eso de que cada cual tiene su verdad es unafalacia, demostrándose con el transcurso del tiempo esa unicidad que, al fin
- y al cabo, como sugerían las doctrinas ancestrales, a la unidad se llegue porel ternario o el cuaternario.Pero sigamos con las noticias. Aquí nos llegan las que nos tienen quellegar, no las que nos deben de llegar, aquellas que están sectorizadas haciala creación de una opinión y un convencimiento homogéneo sobre losmomentos que se viven desde el interés de un determinado modo deconsiderar como se ha de dirigir el mundo. Por supuesto, ninguna noticiadebe percibirse desde perspectivas opuestas, desde los que no pasan por elaro que se les quiere hacer atravesar, y eso no es nada bueno. Pero si, haynoticias que llegan de otros lugares aunque para conocerlas haya que haceresfuerzos, considerables esfuerzos, que solo quienes aman y buscan en todola verdad, esa única verdad, están dispuestos a hacer, y esas noticiasauguran un panorama desalentador para los próximos meses con una crisissocial y económica de proporciones desconocidas, eso si no se llega agenerar una guerra que parece que se trata de provocar desde un bandoaunque se haga todo lo posible por ir creando en las poblaciones la idea, lasensación, de que son los otros los que están llevándonos a un callejón sinsalida.Ciertamente, ante una masa que no parece verse afectada ni por losgrandes conflictos mundiales más que evidentes y que ante las continuassacudidas a sus ya menguados medios de subsistencia reaccionan de laforma más cobarde posible, es decir, no reaccionando, soportando lascarestías de los productos básicos, las limitaciones en los consumos deservicios y todas esas medidas que se anuncian cada día, unas impuestaspor ese fiasco servil de la unión Europea, otras por los gobiernosnacionales, agachando la cabeza ante previsiones bastante duras sobre elfuturo inmediato o incluso asintiendo en cuestiones que deberían afectar alorgullo ciudadano, si existiese ese orgullo, obviamente; poca reacción ypoca crítica se puede esperar. Como decía aquella canción, da la impresión,o se quiere creer que la vida sigue igual, y eso es rotundamente falso, peroantes de cualquier toma de conciencia, antes de cualquier reacción, pareceser preferible asentarse en la permanente mentira.Ahora, todas las catástrofes y los perjuicios que la gente estásufriendo, aunque no quiera enterarse, son culpa de Rusia, y de China, y detodo el que se atreva a pretender que es lo que está pasando de verdad,habría que preguntarse por qué es lo que hemos entendido en los últimostiempos por Libertad, por Justicia, por progreso, por Igualdad, habría quecomparar el contenido de esos conceptos con lo que se vive en el mundo yver si nos sentimos satisfechos después de la comparación. Habría quepensar, pero en estos tiempos no se lleva pensar mucho.
- Precisamente pensando en estas situaciones no puedo sino recordar aaquel visionario que fue Fernando Pessoa, quien mediante de uno de susheterónimos, concretamente el Ingeniero Alvaro de Campos, publicó en larevista “Orpheu” su “Oda Triunfal”, allá por 1.915. Por supuesto no creoque sean muchos los que hayan leído ese poema, pero es hora de leerlo parasentirse saciado se sensaciones que quizá se habrían podido evitar.Pase lo que pase, más bien pronto que tarde habrá cambios, más alláde eso que dan a llamar el Nuevo Orden Mundial, que, desde luego notendrán nada que ver con lo que propugnan los gobernantes y dignatariosde este presente infernal en el que hasta la Tierra, según los científicos, seha puesto a girar más rápidamente de lo habitual. Tal vez habría que releera Dante, pero no solo la famosa “Divina Comedia”. De todas formas, lapropia lectura de la más conocida obra del autor florentino no debequedarse en la mera apreciación en ella de una obra poética sino que hayque penetrar en su sentido simbólico y esotérico, y conocer el fondo decada uno de sus versos. Sí, hay que leer de Dante, “De Monarchie” paraentender la paz, el progreso o los fundamentos de un Imperio, y el“Convivio”. Tampoco estaría de más dar un repaso a “De HominisDignitatis” de Pico de la Mirándola, porque se echa en falta el respeto y ladefensa de la dignidad de la persona.Y mientras, veamos lo que pasa, a ver por donde y cuando se rompela cuerda. No puedo hacer más que lo que hago y con ello no puedo llegarmuy lejos. Aunque confieso que, al fin y al cabo, la guerra es una buenasolución.
- Manuel Alba
- Estos días de verano vemos recalentarse las crisis internacionales, yno es difícil comprobar que la leña que calienta las calderas las poneEstados Unidos de América, en lógica correspondencia a la ya habitualtónica general que inspira las administraciones del nefasto y destructivoPartido Demócrata. Hoy han incendiado el panorama de futuro con Chinacon la visita de la momia chocheante y muy radical de la Presidenta de laCámara de Representantes a Taiwán, algo que se podría haber evitadosegún dicta cualquier análisis hecho con un mínimo de racionamiento.La política del Partido Demócrata, con su máxima cabeza visible, el Honorable Sr. Biden se basa en que por narices el Mundo debe actuar, pensar y vivir como ellos digan, sin alternativa posible, tratando de emularun Imperio y la figura tradicional del Emperador protector de las nacionesacogidas a su amparo, que hoy se llaman “fieles aliados” y no son más queregímenes políticos tan inconsistentes y alejados de las necesidades de las sociedades donde están implantados como sumisos a la voz de mando americana
- .Nadie olvide que todas las intervenciones exteriores de EstadosUnidos acaban mal aunque los platos rotos los paguen sus sumisos aliados,y así ocurrió siempre
- . En el interior, la que pretende ser Nación ejemplar,la gran garante de las libertades, de los llamados derechos humanos, de lamal entendida democracia parlamentaria, no es sino un Estado Federalmínimamente sostenido y siempre en peligro de descomposición donde nohan sido capaces de resolver ni tan siquiera su Guerra Civil del siglo XIX,donde hay Estados ricos y notablemente empobrecidos, unas diferenciassociales imposibles de disimular con pobreza manifiesta que se puedeconstatar todas las noches con el espectáculo de las gentes que duermen enbancos de las plazas públicas o sobre cartones en los portales.
- El ideal que pretenden imponer es tan falso como sus principios constitucionales, y a lavista están los siempre emergentes problemas raciales, los disturbios, la falta de medios elementales en cualquier país en materia de sanidadpública, la diferencia acentuada e institucionalizada de castas y clasessociales, y la absoluta falta de escrúpulos en materia de derechos humanos,derechos que se les aplican a unos humanos si y a otros no, y ni no que lepregunten a los hispanos. Nadie olvide que cuando los Estados Unidosclaman por el derecho y la justicia internacional lo hacen desde la posiciónde no pertenecer a los organismos internacionales en la materia ni
- someterse a ningún Tribunal de justicia Penal ni permitir que ninguno desus ciudadanos se puedan ver sometidos a otras jurisdicciones.
- Hoy ha llegado a Taiwán esa anciana ultra radical para demostrar que , caiga quien caiga y pase lo que pase, los estadounidenses llegan a donde quieran.
Ayer se conoció que tras el fracaso y el ridículo de la vergonzosa retirada de Afganistán, ridículo compartido con los “fieles aliados” de esa “Comunidad Internacional” que no abarca,es preciso recordarlo, ni a un tercio de la población del planeta, Estados Unidos machacó con un avión no tripulado al jefe de los sanguinarioscriminales terroristas de Al Qaeda no se sabe con qué fin, pues el momentono es el más oportuno para encender mechas por un lado y por otro… - Los Estados Unidos del Partido Demócrata siempre son desafiantes, aunque no sean capaces de resolver desafíos de puertas adentro como la cada vez más escandalosa proliferación de asesinatos indiscriminados, o la violencia policial… Ellos se permiten desafiar a Rusia a través del conflictointerno que supone la cuestión de Ucrania, lugar donde parece ser, y por lo menos los medios así lo atestiguan, se ventilan intereses personales de lafamilia del Honorable Sr. Presidente, de su hijo en concreto, y con ese desafío se ha logrado, de momento, el empobrecimiento y la incertidumbre económica de los “fieles aliados”, pues a los norteamericanos no les va a escasear ni el gas, ni los alimentos, y difícilmente sufran daños colaterales si se escapa algún petardo. ¡Claro que la culpa la tienen quienes siguen al flautista de Hamelin y su melodía vacía pero ampulosa!¿Qué se está consiguiendo? Sencillamente radicalizar dos posturas,una la de Estados Unidos y sus acólitos y otra la que se va formando entrelos países que se sienten directa o indirectamente atropellados. Y pormucho que se trate de globalizar la información la gente de todos los países europeos alcanzan ya, por ejemplo, a tener noticias alternativas de la realidad del conflicto ucraniano, empiezan a enterarse de que todo ese alarde de envío de armamento es dinero y tiempo perdido y que la realidades la contraria a la que nos cuentan.Estados Unidos no será nunca un Imperio y posiblemente pase a la historia como un proyecto fracasado. Rusia si es un Imperio, China también, y lo fue Europa en tiempos pasados. Un Imperio requiere unas condiciones de orden, disciplina, patriotismo e ideal común que deben serregidas por un poder consolidado inspirado en unos valores y principios espirituales, que no tienen por qué ser religiosos, y eso, se pongan como sepongan, nunca podrá darse en el seno de conglomerados de poblaciones que tengan algo en común. Y en Estados Unidos, ya lo he dicho, no tienen
- ni resuelta aún su Guerra de Independencia, no tienen ni resuelta la cuestión espiritual por mucho que su lema sea “En Dios confío”, porque no tienen una intuición ni siquiera remota de cuál es su Dios.Ahora suenan clarines de guerra en el horizonte, aunque nadie lo quiere reconocer abiertamente, aunque países como España sigan en su línea, en esa nueva línea de charanga y pandereta que impone la pseudo dictadura socio – comunista a cuya cabeza marcha esa especie de nuevocaudillo de todos conocido. Con actitudes como las provocadas por la administración del partido Demócrata de Estados Unidos, los incendios se multiplican, los peligros crecen y las dimensiones de un conflicto bélico a gran escala son impredecibles. Hasta ahora nadie ha dicho ¡basta ya!, pero las cosas no son como antes y las sociedades deberían plantearse en serio elpeligro que se está corriendo
- .Manuel Alba
- Abogado en ejercicio
Marujas
Esta historia no sé si la debería de contar, no por vergüenza o indecoro sino porque en los tiempos que corren todo está prohibido, censurado coaccionado o penalizado… Pero esta noche me encuentro con ánimos para escribir sobre esta polémica cuestión, tal vez porque me hayan hecho efecto las dos copas de coñac que me ventilado para acompañar la ingestión de mi colección de píldoras de por la noche.Fruncía el ceño de impotencia al no poder desahogar su rebeldía de niña mal criada pero erróneamente criada. ¡Y pasó lo que tenía que pasó!
.Su madre y muy especialmente su abuela se empeñaban en hacer de ella una señorita acodes con las reglas de la buena sociedad y avezarla en los secretos de los buenos modales, los usos y costumbres de la elite del momento y todos aquellos complicados reglamentos protocolarios y debuen saber estar que para ella no eran más que un suplicio y que en elfondo le traían sin cuidado.
Tenía una belleza un tanto extraña, mezcla de la raza latina más clásicamente romana de su padre y los rasgos nórdicos de su madre, una mujer sueca de notoria familia que era admirada por lo que podríamos llamar su perfecta armonía, pues todo en ella era justo, perfecto,equilibrado, desde la belleza de sus ojos grises al tono de su voz, su cabello rubio… siempre se sintió acomplejada en su mocedad porque también eraella guapa, bonita, pero se sabía perdedora cuando era comparada con sumadre.
Vivía con sus padres y la inefable abuela en una enorme casa a las afueras de la ciudad, en un ambiente más que acomodado y sabía desdecasi su nacimiento que pertenecía a una familia de alto rango y abolengo.
Desde pequeña se sintió muy despegada de los rigores de la etiqueta familiar y siempre que podía se iba a refugiar entre el personal de servicio de la casa, bajo la protección de Toria, aquella especie de jefa de la casa que trataba siempre de recordarle sus “obligaciones” pero a la vez comprendía que la niña no estaba hecha para aquella vida tan reglada.Había alcanzado ya los doce años y su vida había tomado un cursoque le resultaba insoportable.
Sus días se desarrollaban entre la formación en un colegio de élite y las clases particulares en el caserón. No era buena estudiante, es más, le traían sin cuidado los estudios, y parecía que en sucasa a esa cuestión tampoco se le daba importancia, pues lo que primaba era que aprendiera música, algún idioma, y el comportamiento necesario de una chica aristócrata, pues aunque, al fin y al cabo, era segundona, ni suabuela, ni sus padres llevaban bien lo dispuesto por el difunto abuelo encuanto a los títulos y aspiraban a poder cambiar aquella situación.
Marisa, a sus doce años, se sometía diariamente a las clases de materias de lo más peregrino, vistas desde nuestro tiempo. Así pasaba horas aprendiendo a servir un café, a colocar y utilizar toda la cubertería, a la que ella llamaba “las herramientas”, a subir y bajar las escaleras con distinción,saludar, subir y bajar con elegancia del automóvil y un largo etcétera …. Ytenía un rival, para colmo, que se lo ponía muy difícil:
Su primo, el heredero designado por el abuelo, que con solo dos años más que ella era ya conde y marqués, lo cual a Marisa le daba igual
. Lo malo estaba en que el primo, Pedro, era un dechado de virtudes sociales, lo había sido desde muy niño y lo curioso es que le venía en cierto modo de manera natural: Nose permitía el menor desliz en los saludos, no subía ni bajaba del coche si el chofer no le abría la puerta, se vestía como un señor maduro y se mostrabatan distinguido como un príncipe inglés. Ella lo odiaba secretamenteporque cada nueva actitud que mostraba el muchacho tenía que aprenderla de inmediato.
Lo bueno era que no vivían cerca, ya que el padre de Pedro,el tío Antonio, estaba destinado en una embajada en el extranjero y pasaban poco tiempo juntos
.Pedro y ella eran hijos únicos, o casi únicos, porque el muchacho tenía un hermano menor, fruto de un desliz de su papá, que aunque vivía con él y su madre lo había aceptado y no solo eso, le quería más que al hijo propio porque Gonzalo, como se llamaba era lo que ella entendía como“normal”. La tía de Marisa, madre de Pedro, era una acaudalada mujertoledana, muy peculiar, de gran estilo y elegancia pero poco amiga de loque llamaba “pamplineos”.
Juliana veía con muy malos ojos los modales yestilos de su hijo y se refugió en el fruto del extravío de su esposo,Gonzalo, al que protegía de toda aquella recalcitrante cursilería.Aquel año, llegadas las vacaciones, el tío Antonio anunció queregresaba al país y se establecía en Madrid, lo cual le aproximaba a sufamilia, a su madre, su hermano y su sobrina, aunque dejando claro que seguiría alejado e ignorando al hermano pequeño y su prole. Aquel año Pedro se presentaría en la casona familiar a mediados de junio y Marisa se temió lo peor. La abuela estaba entusiasmada, por una parte, y resignada,por otra al saber que por lo menos hasta la mitad de septiembre el jovencondesito estaría en casa y ella podría así prodigarse en actividades que nicon su hijo Juan, el padre de Marisa, ni con su nieta podía realizar.
Cuando Marisa comunico a la fiel Toria la novedad y que en esta ocasión Pedrito no solo estaría el mes de agosto sino tres meses, la pobre mujer no pudo por menos que exclamar, abrazando a la muchacha ¿Qué hemos hecho, Marisita, para merecer esto!. Los primeros días se pasaron casi sin sentir, entre otras cosas porque la abuela iba a cumplimentar al Rey
exiliado en Estoril y, naturalmente, en esta ocasión, se llevaba, orgullosa, al conde Siro, como le llamaban en la casa.Pero al regreso todo fue terrible:
La abuela, anonadada por el saber estar del nieto y el egregio comportamiento del muchacho en los días enque estuvieron dando la cabezada en Estoril, llegó más exigente que nuncacon la niña, y después de hablar con los padres de ésta, se incrementaron los suplicios de las clases de estilo y compostura. Pretendieron que aprendiera a bailar los típicos bailes de salón que ya nadie bailaba, perocomo el primito los dominaba, pues tenía que jorobarse… ¡Nada de ir a laplaya vestida como una muchachita de su edad, pues este verano iría de un modo acorde, porque su primo no bajaba al club de mar sin pantalón de Lino y camisa blanca!, eso fue demasiado para Marisa, que renunció a su amada playa cuando al segundo día de ir disfrazada como de una película antigua fue el hazmerreír de toda la concurrencia de la zona de baños.Ni el hablar con su padre, sumiso totalmente a la abuela, ni con sumadre, que como buena sueca se hacía la sueca, sobre todo porque pasabamucho tiempo fuera de la casa, ya que, según las malas lenguas, tenía un“tú ya me entiendes” con el cónsul inglés, sirvieron de nada a la pobrechica, de la que se apartaron sus amigas del colegio y a la cual le hicieron el vacío por todas partes.
Decidida, una mañana esperó en el comedor a que Pedro, que ocupaba unas habitaciones de la planta alta, bajase a desayunar. ¡Hablaría con él, se enfrentaría a él si fuera preciso, y después con la abuela!
. Su primo se sentó y la escuchó con atención y ella, de pie, sintiéndose oída le explico que no tenía intención de competir con nadie, que todo aquello que le obligaban a hacer desde hacía años, aquellos suplicios, eran innecesarios porque ella no sentía, ni quería ni pretendía ser una señorita cortesana sinouna chica de su edad, de aquellos finales de los setenta en los que se escuchaban a Serrat, que las óperas le parecían peleas de gallos o aullidos de gatos, que le hiciera el favor de ayudarla… En su razonar, Marisa quería que el condesito la comprendiera e intercedieran para que la dejasen ser como todas sus amigas y en aquellos momentos, dada la atención que Pedro le prestaba, parecía que lograría su propósito, pero todo se le vino abajo cuando el inefable primito le dijo que todo aquello le parecía muy bien pero que ahora se lo repitiese en francés para comprobar los progresos que había hecho en ese idioma. No había pasado un mes desde que aquel muchacho había llegado yella ya no podía más…. Frunció el ceño, como ya dije, se puso roja de ira y
tomó el centro de mesa de plata que le habían regalado con ocasión de suboda a los abuelos el Rey Alfonso XIII y se lo estampó en la cabeza a Pedro, quien tras un fuerte alarido, cayó sangrando sobré la mesa. Acudieron Toria y otras personas del servicio y la abuela, los padres de Marisa no estaban en casa. Trasladaron al muchacho en el coche familiar al Hospital más cercano donde le curaron las heridas y lo dejaroningresado todo el día.
A Marisa la encerró la abuela en su cuarto hasta queacudieron sus padres, el abogado, el administrador familiar y un canónigo de la Catedral que siempre era llamado en caso de controversia.
En un juicio sumarísimo se determinó que la niña estaba mal de la cabeza y que, además, era un peligro para la familia y una asesina que había atentado contra el condesito. La decisión unánime, a propuesta del canónigo, fue que se la enviaría de inmediato a un internado de monjas en la provincia de Palencia, así que aquella misma noche, el automóvil grandede la casa emprendía el camino hacia Palencia, llevando a Marisaac acompañada por su padre y por el cura.Al salir por el portón del jardín, se prometió a si misma hacer lo posible e imposible por no volver a regresar a aquel lugar. Presentía quepor muy duro que fuese el internado, nunca se sentiría tan humillada comoen aquella casa de la que se iba dolida y ultrajada. Solo se arrepentía de una cosa: ¡De no haberle dado más fuerte a Pedro con aquel cacharro y haberlo dejado en el sitio!.Aquella jovencita que salía de su casa con la intención de no volverllegaría a alcanzar su objetivo, su fin, su vocación, que no era otra que serun ama de casa como las demás, una “maruja” primorosa hacedora de croquetas y conejo en salsa, una mujer como todas las compaginaban el trabajo fuera de casa con las tareas domésticas.
Ella no estaba hecha para aquel boato y tanta cursilería y le importaba un rábano que la vajilla fuese de Sevres o de vulgares platos de “duralex” , había nacido en un ambienteinapropiado y un buen día sus nobles apellidos se mezclaron con un López,de los López de toda la vida, empleado de unos grandes almacenes en Madrid, donde también encontró colocación en la sección de ropa para niños.Marisa triunfó siendo ella misma y mandando al cuerno todo lo que para ella era ridículo y superfluo. Su familia, y sobre todo su primo, el descalabrado Pedro, no la perdonaron nunca aunque hubiera de llegar el día que por la herencia familiar la tendrían que tener muy en cuenta, aunquehasta en ese ocasión supo mantenerse alejada… ¡Cumplió su promesa y
jamás volvió a traspasar la verja del jardín de aquella casa!. Y muchos años después de esta historia, tras recibir lo que le pertenecía, sintió la infinita satisfacción de ver como aquella casa a las afueras de la ciudad, con suenorme jardín, había dejado sitio a unos edificios de apartamentosresidenciales normales, tan normales como tantos otros, dejando enterradors en sus cimientos las cosas del pasado
Manuel Alba
Absoluto relativismo
La observación de nuestro mundo me pone en evidencia el absoluto relativismoen el que nos desenvolvemo, me muestra de qué modo todo, absolutamente todo lo que me rodea, escapa de cualquier consideración intemporal y ni los pensamientos, ni las ideas, ni los conceptos ni absolutamente nada de nada tienen razón de ser sino en el contexto de un tiempo determinado, sin fijación en lo espacial, de tal manera que todo allno lo es más que en su ahora y aunque se haga constante profesiónde universalidad de conceptos, de perpetuidad de determinados valores o de la vocación de permanencia indefinida, cuando no eterna, de las ideas, la realidad es que nada es mas ajeno a la realidad, que todo sucumbe ante la inconstancia, la volatilidad, lo efímero de un presente que continuamente va devorando lo que en el inmediato pasadose pretendió que se perpetuara y que se encuentra presto a sucumbir ante la presenciade lo que haya de concebirse en el inmediato mañana.
Resulta difícil entender que existencia, diferencias, movimiento y desaparición sean los caracteres de todas las cosas que podemos apreciar por la limitación de nuestrossentidos y más complicado aún que esos cuatro caracteres se puedan contemplar en simultaneidad. Y resulta también complejo, al parecer, reconocer que ese permanente estado de provisionalidad con pretensiones tan efímeras como relativas, por no decir, absurdas, de inmutabilidad y permanencia, pueden llevar, utilizando en método empírico y aplicando las leyes de la analogía, a la propia negación del ciclo vital delpropio hombre.Si, así lo observo: si contemplamos desde el vector temporal, de manera empírica, por ejemplo, mediante las reglas y formulaciones de la ciencia biológica, esos caracteres de existencia, diferencias, movimiento y desaparición, tendremos queconvenir que el ser humano no es en sí permanente en su propio ciclo vital, desde el nacimiento hasta la muerte, pues no solo ya por las etapas que va pasando, infancia,madurez, vejez, sino por el propio ciclo regenerativo que va operando su propia fisiología, el constante fenómeno de sustitución de sus células cada momento, cada instante deja de ser el que es para ser diferente, modificado, desapareciendo unas células, incorporándoseles otras, ….Entiendo que este planteamiento no puede ser admitido en un mundo moderno, pero no cabe otro si se ha de permanecer en una relatividad existencial que, aunque pueda parecer contradictorio, tiende a ser tenida por absoluta, porque se vive en una relatividad con vocación de absoluta. Por eso se admite sin ningún tipo de objeción quese planteen formulas, conceptos, reglas de convivencia, ideas que decimos seruniversales, generales, permanentes, inamovibles pero que contradicen su universalidad,la inamovilidad, la permanencia con la simple implantación de otras nuevas, distintas,trans trasmutadas bajo el argumento de la necesidad de adaptación.
Si, lo absoluto en la escala del pensamiento del mundo moderno no es más que puro relativismo condicionado, por lo tanto, no es sino pura contradicción que llevada a la escala de la vida social impone estas formas, estos sistemas que tratan de atajar la contradicción con el mecanismo de la imposición dogmática igualmente relativa y contradictoria como efímera.La pérdida de la concepción de lo absoluto, el rechazo de toda posibilidad de la existencia de valores, ideas y conceptos permanentes, inmutables, impermeables al dictado del tiempo, la asunción a nivel general y colectivo de que todo ha de ser cambiable y que lo “absolutamente verdadero”, lo “permanente e indefinidamente válido” de hoy mañana deje de serlo son causa de un permanente estado deinestabilidad.¿Cómo se podría recuperar la idea de lo absoluto, de lo permanente en sí, loinmutable y perenne ajeno a la temporalidad?
Evidentemente hay formas, hay mecanismos que podrían producir ese efecto de fijación, de anclaje, que frenase o,cuanto menos, ralentizase el desbocado desenlace al que lleva la inestabilidad. Y son muchas las voces que se han pronunciado al respecto, pero..¡No es esa la cuestión!, al menos para mí no lo es. Encuentro el problema en la generalización de un estado de cosas que impidiendo las posibilidades de toma deconciencia sobre la efectiva situación se ha instalado en todos los resquicios del llamado mundo occidental, del mundo del progreso material relativo, como todo, y de los valores transitorios encaminados a alcanzar como fin último ese materialismo inhumano y antihumano que constituye el espejismo universal en el que hoy se vive.
Los hechos, las vivencias del presente, hablan por sí solos y se imponen en la cotidianidad. Se siguen manteniendo esos caracteres, existencia, diferencias,movimiento y desaparición percibibles por los sentidos, aunque negados por resistencia,por temor a la evidencia, y se mantiene y promueve ese arquetipo humano que al perder el hilo de conexión con un absoluto, con un elemento mínimamente trascendente, se vuelve en sí mutable, variable, distinto en cada instante como diferentes devienen sus células y su cuerpo se va transformando. Sin la vuelta, la recuperación, de esa idea de absoluto verdadero y no parcial y relativo, de la trascendencia intemporal y no efímera,no cabe pensar en ningún tipo de orden, en ninguna posibilidad de progreso y mucho menos en una pretensión de conexibilidad con lo Universal en el que nos desenvolvemos, me muestra de qué modo todo, absolutamente todo lo queme rodea, escapa de cualquier consideración intemporal y ni los pensamientos, ni las ideas, ni los conceptos ni absolutamente nada de nada tienen razón de ser sino en el contexto de un tiempo determinado, sin fijación en lo espacial, de tal manera que todo valore, toda verdad, no lo es más que en su ahora y aunque se haga constante profesiónde universalidad de conceptos, de perpetuidad de determinados valores o de la vocaciónde permanencia indefinida, cuando no eterna, de las ideas, la realidad es que nada es más ajeno a la realidad, que todo sucumbe ante la inconstancia, la volatilidad, loefímero de un presente que continuamente va devorando lo que en el inmediato pasado se pretendió que se perpetuara y que se encuentra presto a sucumbir ante la presenciade lo que haya de concebirse en el inmediato mañana.
Resulta difícil entender que existencia, diferencias, movimiento y desaparición sean los caracteres de todas las cosas que podemos apreciar por la limitación de nuestrossentidos y más complicado aún que esos cuatro caracteres se puedan contemplar en simultaneidad. Y resulta también complejo, al parecer, reconocer que ese permanente estado de provisionalidad con pretensiones tan efímeras como relativas, por no decir, absurdas, de inmutabilidad y permanencia, pueden llevar, utilizando en método empírico y aplicando las leyes de la analogía, a la propia negación del ciclo vital del propio hombre.
Si, así lo observo: si contemplamos desde el vector temporal, de manera empírica, por ejemplo, mediante las reglas y formulaciones de la ciencia biológica, esos caracteres de existencia, diferencias, movimiento y desaparición, tendremos que convenir que el ser humano no es en sí permanente en su propio ciclo vital, desde el nacimiento hasta la muerte, pues no solo ya por las etapas que va pasando, infancia,madurez, vejez, sino por el propio ciclo regenerativo que va operando su propia fisiología, el constante fenómeno de sustitución de sus células cada momento, cada instante deja de ser el que es para ser diferente, modificado, desapareciendo unascélulas, incorporándoseles otras, ….Entiendo que este planteamiento no puede ser admitido en un mundo moderno,pero no cabe otro si se ha de permanecer en una relatividad existencial que, aunque pueda parecer contradictorio, tiende a ser tenida por absoluta, porque se vive en una relatividad con vocación de absoluta. Por eso se admite sin ningún tipo de objeción que se planteen formulas, conceptos, reglas de convivencia, ideas que decimos ser universales, generales, permanentes, inamovibles pero que contradicen su universalidad,
la inamovilidad, la permanencia con la simple implantación de otras nuevas, distintas,transmutadas bajo el argumento de la necesidad de adaptación.
Si, lo absoluto en la escala del pensamiento del mundo moderno no es más que puro relativismo condicionado, por lo tanto, no es sino pura contradicción que llevada ala escala de la vida social impone estas formas, estos sistemas que tratan de atajar la contradicción con el mecanismo de la imposición dogmática igualmente relativa y contradictoria como efímera.La pérdida de la concepción de lo absoluto, el rechazo de toda posibilidad de la existencia de valores, ideas y conceptos permanentes, inmutables, impermeables al dictado del tiempo, la asunción a nivel general y colectivo de que todo ha de ser cambiable y que lo “absolutamente verdadero”, lo “permanente e indefinidamente válido” de hoy mañana deje de serlo son causa de un permanente estado de inestabilidad.¿Cómo se podría recuperar la idea de lo absoluto, de lo permanente en sí, loinmutable y perenne ajeno a la temporalidad?
Evidentemente hay formas, hay mecanismos que podrían producir ese efecto de fijación, de anclaje, que frenase o,cuanto menos, ralentizase el desbocado desenlace al que lleva la inestabilidad. Y son muchas las voces que se han pronunciado al respecto, pero..¡No es esa la cuestión!, al menos para mí no lo es. Encuentro el problema en la generalización de un estado de cosas que impidiendo las posibilidades de toma deconciencia sobre la efectiva situación se ha instalado en todos los resquicios del llamado mundo occidental, del mundo del progreso material relativo, como todo, y de los valores transitorios encaminados a alcanzar como fin último ese materialismo inhumano y antihumano que constituye el espejismo universal en el que hoy se vive.
Los hechos, las vivencias del presente, hablan por sí solos y se imponen en la cotidianidad. Se siguen manteniendo esos caracteres, existencia, diferencias, movimiento y desaparición percibibles por los sentidos, aunque negados por resistencia,por temor a la evidencia, y se mantiene y promueve ese arquetipo humano que al perderel hilo de conexión con un absoluto, con un elemento mínimamente trascendente, se vuelve en sí mutable, variable, distinto en cada instante como diferentes devienen sus células y su cuerpo se va transformando. Sin la vuelta, la recuperación, de esa idea de absoluto verdadero y no parcial y relativo, de la trascendencia intemporal y no efímera,no cabe pensar en ningún tipo de orden, en ninguna posibilidad de progreso y mucho menos en una pretensión de conexibilidad con lo Universal.
Manuel Alba, abogado en ejercicio
Y voy a comenzar la historia: Diremos que sucedió en mi despacho sevillano hace por lo menos treinta y cinco años, una tarde que estaba citado con un muy buen amigo, cantaor de flamenco famoso, que me traía a una amiga para que la orientase en unas cuestiones relativas a unos inmuebles que tenía alquilados. Mi amigo, ya fallecido, me advirtió que la dama era peculiar, anciana y muy especial.
Llegada la hora de la cita, mi secretaria, la fiel Pili, me anunció la llegada de la visita mientras yo escuchaba cierto revuelo entre mis colaboradores, Juan, Rafael y Carlos. Hice pasar a los visitantes y tras mi amigo apareció una portentosa imagen: Una dama vestida de traje de chaqueta blanco, con una estola de lana del mismo color, zapatos y bolso a juego y lo más destacable era que en sus brazos llevaba sendos perros caniches también de un blanco inmaculado y con cara de mala leche. Cuando el pelaje de los perrillos dejaba ver sus manos, estas eran elegantes, distinguidas, con ciertas huellas del paso de la edad y adornadas con unos esplendidos anillos. Era, efectivamente, mayor, casi octogenaria, pero mantenía un tipo elegante y conservaba cierta belleza… Como dijera mi pasante Juan, parecía salida de una película glamurosa de los años cuarenta y era cierto, al punto que yo le encontraba un aire entre Bette Davis y Johan Crawford, vamos de otro tiempo.
Sentados en torno a la típica mesa de juntas que se tienen en los despachos más que nada por impresionar, hizo mi amigo la presentación
Pertinente, me dijo que la señora era Dª Marina. Esta. Acto seguido, sacando su mano derecha de debajo del caniche correspondiente me la extendió para que yo, muy reverencioso, se la besara, aun no fiándome de si mi integridad no peligraba por llevar la nariz tan cerca del hocico del animal.
Estaba muy sorprendido por la dama. Su estilo y su maduro glamur, me pusieron muy tenso, pero ella sabedora de poder controlar cualquier situación y conocedora, como pude constatar de inmediato, del alma humana en su más amplia extensión, relajo el momento diciéndome: ¡Joven abogado, tengámonos confianza, y para ello mejor será que le diga que yo soy puta!. Mis ojos se debieron abrir como las puertas de una catedral y mi expresión supongo que sería todo un poema, pero ella siguió:¡ No, no se sorprenda, joven abogado, yo soy puta, mejor dicho he sido durante muchos años puta y ahora, a mi edad estoy, obviamente, retirada, no por haber perdido la vocación sino porque los años retiran la putez!.
Mi amigo el cantaor no podía disimular su risa ante el desparpajo de Dª. Marina y mi cara de asombro… Rápidamente pasamos a los asuntos que tenía que consultarme, las tareas que me encargaría y después nos invitó a mi amigo y a mí a cenar en un lugar de moda de la ciudad donde la recibían con devota reverencia, y con los caniches incluidos.
Durante la cena, además de ultimar detalles sobre los encargos que me realizó, se trataros muchos temas más. Ella era una mujer de mundo que había trabajado en Francia, Italia, Inglaterra y en España, hablaba varios idiomas y tenía un nivel cultural y de información que hacía muy amena la conversación. Sintiéndome más seguro y confiado, le pregunté alguna curiosidad que tenía sobre su trabajo sin querer entrar en indiscreciones ni impertinencias, pues era un terreno novedoso para mí. Ella me supo de algún modo dirigir a su terreno y me anunció que como nuestra relación profesional habría de desearse que fuese duradera, poco a poco me hablaría de “sus cosas”. Desvié la conversación y Dª Marina le preguntó al cantaor, como si yo no estuviese allí, si yo tenía experiencia en el trato de los asuntos de putas, entendidos desde mi actividad profesional, y este le dijo que no, que no sabía que yo trabajase esos temas.
Quedó la cosa así, y nos despedimos no son antes recibir de Dª Marina unas palabra de elogio y un ofrecimiento: ¡Joven abogado: si se le presentan asuntos relacionados con mi profesión, tenga usted la amabilidad de consultármelos para que le pueda asesorar y no se meta usted en ningún enredo del que no pueda después salir!
Las siguientes reuniones fueron siempre en su casa, a la hora de comer, me invitaba y gustaba que me acompañase Carlos, otro de mis colaboradores, un joven rubio y atlético con el que Dª Marina no quería absolutamente nada, sencillamente, como me decía ella, le alegraba la vista. Nos recibía siempre en una de sus dos casas, las tenía a la salida de la ciudad, hacia el Aljarafe una y en una discreta urbanización residencial a la salida hacia Madrid. Siempre nos recibió en esta última, y ambas eran las sedes de sus “establecimientos” pues aunque la putez se le había retirado por la edad, la capacidad organizativa y las dotes para la dirección empresarial no las había perdido sino que las había desarrollado de un modo prodigioso.
En torno a una mesa de comedor perfecta y primorosamente montada se desarrollaban los almuerzos de trabajo, se revisaban los contratos y se decidían cosas puntuales. Nunca tratamos sobre sus negocios de señoritas y es más me tenía apartado de toda posible tentación con la advertencia, extendida también a Carlos, que se nos prohibía ni fijarnos en las señoritas que nos servían la comida, porque ella tenía separados dos mundos diferentes….. ¡Luego lo entendí!. Si permití que a la hora del café se incorporase algún señor, algún caballero cliente, como ella los llamaba, con el fin de que me consultara algún problemilla suscitado, era lo que llamaba sesión de diván, sesiones en los que Dª Marina actuaba curiosamente de eficaz psicóloga.
Confieso que aprendí todo lo que se debe saber de aquella actividad y mucho más, de los que ella llamaba “límites éticos y morales” que los había en los viejos usos y costumbres del arte de la putez, y no como ahora que todo vale, o nada vale, o ni se sabe. Aprendí a distinguir las diversas variantes de profesionales y clientes y me encariñé con aquella señora que se pensase lo que se pensase era excelente persona.
Con los años pude tratar estos asuntos con independencia, incluso pude sacar de muchos problemas a ilustres colegas que no respetando ciertas pautas básicas, cayeron en un profundo pozo, aprendí a respetarlas a ellas y a conocer las diversas razones por las que ejercían ese oficio, incluida una que repugna a la modernidad feminista y fragmentaria: la vocacional.
¡Han pasado tantos años!. ¡Dª Marina, vencida por los años, se retiró a pasar sus últimos días en una Residencia confortable y acomodada una vez que aquellos caniches dejaron el mundo!. Murió apaciblemente, rodeada de amigos, amigos que ya quisieran saber quiénes eran los gacetilleros amantes del escándalo y la chabacanería. Habia amasado una considerable fortuna que repartió entre sus muchachas y se fue convencida de que tan mala no había sido.
Manuel Alba
Hay situaciones pastosas, que resultan difíciles de digerir, desarrollándose en escenarios públicos, atrayendo la atención de la masa informe y haciendo de colchón a los que deberían ser auténticos motivos de preocupación social. Y sé que da igual que seamos uno o miles los que pongamos atención en estas cuestiones porque el poder anestésico de medios y las formas de crear corrientes de opinión superan cualquier posibilidad de que ni tan siquiera la razón más puramente racionalista y materialista pueda ya abrirse un hueco.
Desde luego que no pretendo cambiar actitudes ni formas de proceder de la gente común ya que, incluso, me llega a resultar enormemente positivo para el mundo de mis ideas estas formas de priorizar, de otorgar categoría de asuntos de preocupación nacional a algunas cuestiones mientras que otras se van pasando sin que nadie exprese el mínimo interés.
Estos días han sido intensos en cuanto a conflictos en los que España anda ensalzada. Los problemas con Argelia, la cuestión del envío de tanques “Leopard” a Ucrania y sus consecuencias, los vaivenes en la Unión Europea, la imparable subida de precios y todos esos puntos conflictivos que nos afectan y azotan con dureza, junto con el aumento de la criminalidad, la falta de seguridad y, en fin, esas cuestiones ya comunes, cotidianas y asumidas como si fueran normales.
De la repercusión de los graves problemas económicos y políticos nadie habla en la calle, ni siquiera ahora que el futbol ha dado unos días de respiro, de hecho en los bares y sus terrazas afluye el público en masa sin importar que hay subido, como es natural, los precios de los productos que en ellos se ofrecen y nadie muestra la mínima preocupación por lo que ocurra ni en la ciudad ni en el mundo. ¡Parece que no pasa nada, o tal vez sea yo el único que piensa que está sucediendo algo!.
Mientras me informo del curso de la operación militar rusa en Ucrania, o de los conflictos en la Unión Europea por su desunión, precisamente, o las amenazas de Turquía a Grecia, de las complejas perspectivas económicas y todo aquello de lo que creo que me debo informar, la calle late con un pulso diferente. Desde mi ventana observo ese bar de abajo, donde no cabe un alfiler, con esas familias que no resultan ser de estamentos pudientes comiendo desenfrenadamente trozos salvajes de carne asada que previamente retratan con su teléfono para mandar a los allegados o amigos testimonio gráfico del festín. Obviamente falta algo: ¡Los alaridos a causa del futbol, nada más
¡Curiosa vida!. Podría desgranar montones de problemas serios pero lo cierto es que ya hasta me aburre hacerlo… ¡Esta calor me mata las ganas de meterme más hondo en cuestiones que al mundo le traen sin cuidado.
Pronto será la hora en la que muchos de los de las terrazas, de la de abajo y de las de otros bares y restaurantes, apurarán para irse a casa. Otros, ya en su casa, tomaran posiciones ante los televisores en espera del gran momento, del gran acontecimiento nacional tan esperado.
Que se haya celebrado una cena en Oslo para el cumpleaños de la princesita heredera del heredero en la que España, a otros niveles, ha vuelto a hacer el ridículo porque acudió el Rey Felipe, padrino de la cumpleañera, pero no las princesitas, Leonor y Sofía, ni su mamá, Leticia la Grande, porque esta no lo consideró oportuno, no se ha de tener en cuenta. ¡Ya se sabe!, en España tiene la Monarquía nombre de mujer: Leticia, que por mucho que la llamaran de un modo u otro los amigos de su marido, por mucho que su suegro no la pudiera ver, por mucho izquierdismo familiar, se ha sentado y asentado en el trono de modo que parece que el consorte fuese él. ¡Ahí está, más reina que Isabel II de Inglaterra o Margarita II de Dinamarca, más hierática, inexpresiva y altanera que la Esfinge, ejerciendo un control sobre las hijas que flaco favor hace al fututo de la Corona y sin querer considerar porque está en ese puesto!. Mientras otras Casas Reales han modernizado sus formas, incluso con páginas en Internet donde dan puntual cuenta de las vidas y milagros de sus miembros, aquí se impone el control férreo que solo se rompió con las imágenes de la célebre comida familiar de sopa de acelgas, o lechugas. Eso sí, la gente vibra y se emociona por esas fotos de la Reina consorte con los modelitos de fulano de tal y cual, los bolsos de la marca de moda y los zapatos a juego, como si la Monarquía fuese un pase de modelos, máxime en un país donde no están las cosas como para mucho lucimiento. ¡Que lección ha dado estos días la anciana y venerable Isabel II de Inglaterra!. ¡Pero no se puede comparar: al fin y al cabo la nuestra, la nacional es la de más postín!
Los problemas de si Juan Carlos I, (para mí Juan IV), viene o se queda allá lejos, y los varapalos que le están dando, y todas esas payasadas que van haciendo aumentar la bolsa de los partidarios de la República, tampoco tienen importancia, pero, ¡atención! ¡Ya llegó la hora!
El canal 5 de la televisión tiene al personaje nacional relevante, único, irrepetible, elevada esta temporada a Reina entre todas las Reinas de esa cadena fabricante de famosos de taza de wáter, príncipes del Reino de lo vulgar y chabacano, de los adoradores de las mentiras, los escándalos y los santos cuernos.
Vibra España, con audición extremadamente elevada, según me cuentan, por una cosa que le llaman docuserie relativa a las andanzas de la hija del boxeador y la cantante. Ella, y eso lo puedo asegurar con conocimiento de causa, fue una la persona más buenas que conocí, y fue muy poco, del mundo del espectáculo y estoy seguro que de estar viva se sentiría avergonzada por todo este tinglado, esta feria, este mercadillo que se ha montado a su costa en los últimos años. Fue una artista que gustaría más o menos, a mi muchísimo, y que dejó la inestimable herencia de sus canciones, además de lo que de bienes terrenales hubiera tenido.
No me ocupo en comentar estas cosas pero hoy siento una gran vergüenza en relación con una pregunta que se me ha hecho profesionalmente por parte de un conocido, gacetillero de un medio de comunicación… ¿Es posible que en los medios de comunicación no haya un asesoramiento jurídico suficiente como para que a mí me pregunte alguien sobre un supuesto testamento de la artista, supuestamente aparecido en un cajón, y su trascendencia?. Me asombro porque no me esperaba de este conocido mío una pregunta sobre ese tema: Uno puede otorgar en vida tantos testamentos como le venga en gana y tener copias de ellos, por supuesto, en un cajón, debajo de la cama o en el congelador, pero el que vale es el último y todo lo demás es inútil ganas de enredar que por lo que se ve sirve en el drama barato de a perra gorda que apasiona a los españolitos de mayor carnaza
España es el país del ridículo y el esperpento.
Manuel Alba