A estas alturas seguimos sin saber con exactitud cuántos seres humanos han muerto en España como consecuencia del Coronavirus. El Ministerio de Sanidad ha notificado 9.191 fallecidos en el mes de noviembre, pero la información, como siempre, es muy difusa. Nadie sabe exactamente las cifras porque solo se tienen en cuenta los fallecimientos de aquellos a los que se les hizo un PCR antes de morir….un auténtico desastre.
El caso es que el número de muertes se acumula y los datos hablan ya de más de sesenta mil, de los que veintitrés mil son mayores que han muerto en residencias.
Y Andalucía, en esta segunda ola está muy por encima de las demás Comunidades con muchos más fallecidos. Y, luego, están los otros, los que se mueren por otras causas que si no hubiese habido coronavirus, no hubiesen muerto y hubieran superado su enfermedad. Son los llamados “casos colaterales”.
Esta pandemia está siendo muy dura según el Gobierno, pero, realmente, está siendo letal. Pero aquí seguimos pendientes de si las reuniones van a ser de seis ó de diez personas, de si serán de un solo núcleo familiar o no. De si podremos salir del confinamiento perimetral e irnos a otras provincias. Parece que si lo autorizaran , aquí no pasaría nada. Con una pequeña desescalada de restricciones ya podremos volver a hacer las barbaridades que hemos hecho este verano. No nos enteramos de que, ahora, es el momento de nuestra gran responsabilidad( esto ya lo he comentado muchas veces). El horizonte de una vacuna no puede hacernos pensar que esto se va a acabar pronto porque no es así. Aún en el supuesto de que estas empezaran en enero, estaríamos todo el año 2021 con ellas hasta conseguir la famosa “inmunidad de rebaño”. No soy negativo pero eso de la nueva normalidad quiere decir que nada volverá a ser como antes: EL FUTURO ES UN BIEN ESCASO.
Algeciras, 2 de diciembre de 2020
Patricio González