Durante su intervención, ha ido argumentando cada uno de estos elementos, entre ellos, los cambios demográficos y el impacto de la circulación de las personas; la mayor complejidad de la actividad asistencial y los diferentes tipos de pacientes, así como, el nuevo abor-daje de las enfermedades y el desarrollo de la asistencia personalizada e integrada.
Asimismo, también ha destacado el impacto de las tecnologías sanitarias debido al desarrollo de nuevos tratamientos y formas de administración y a los nuevos y sofisticados equipos de diagnóstico y tratamiento; y la usabilidad de tecnologías de la información y cómo éstas influyen en la nueva gestión de datos, provocando el rediseño de los procesos, nuevas necesidades de formación y, por tanto, nuevo en-foque en la toma de decisiones.
La información sobre enfermedades y salud en las redes sociales junto con un perfil de ciudadanía más activa, participativa, asociati-va y con diferentes necesidades y expectativas, son aspectos muy im-portantes en la actualidad a tomar en consideración en los modelos asistenciales actuales. En este sentido, ha explicado, es necesario ga-rantizar su derecho a acceder a la información y participar en la de-finición del valor de la actividad asistencial, así como a conocer de forma transparente los resultados clínicos para poder elegir en función de estos resultados.
En cuanto a los profesionales, Pérez Rielo ha destacado que todos los elementos descritos implican cambios en los roles y liderazgos profesionales, nuevos perfiles y nuevas profesiones a incorporar al sis-tema sanitario.
Según sus palabras, la sostenibilidad del sistema está basada no sólo en criterios presupuestarios sino, en el marco que se plantea con todos estos elementos transformadores.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, Antonio Pérez Rielo, ha concluido diciendo que éstos y posiblemente otros nuevos elementos de transformación marcarán las tendencias del cambio del sistema sanitario público para ofrecer un modelo de equidad para todos los ciudadanos junto con la adecuada utilización de los recursos dispo-nibles.
El nuevo modelo supondrá una reorganización de los procesos y ámbitos de prestación, una concentración de la complejidad de las patologías y un acercamiento al paciente que, por su parte, se benefi-ciará de una mayor accesibilidad, participación transparencia y co-ordinación asistencial en función de su perfil, patología y necesidades. Las ventajas para los profesionales, según ha declarado, son el trabajo integrado y en equipo, el acceso a itinerarios formativos para la capacitación de las diferentes disciplinas y la modificación de los procesos de selección adecuándolos a las competencias necesarias del puesto y, sin duda, la incorporación a la gobernanza y la participa-ción activa en los desarrollos futuros aportando su conocimiento y ex-periencia.