Presidente:
Todos los Diputados estarán al corriente de que la semana pasada firmé una Orden en virtud de los Reglamentos elaborados de conformidad con la Ley de Sanciones de 2019 (Sanctions Act 2019).
Actuando con arreglo a esa Orden y al resto de poderes legales relevantes, el Capitán del Puerto, con la valiosa ayuda de la Policía Real de Gibraltar, del Servicio de Aduanas y de la Policía del Ministerio de Defensa en Gibraltar (Gibraltar Defence Police), detuvo un superpetrolero, conocido como petrolero de gran desplazamiento (o VLCC por sus siglas en inglés), denominado The Grace 1.
Con mi consentimiento, las medidas emprendidas por nuestro Puerto y Fuerzas del Orden han contado con el respaldo de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, en el marco de una solicitud de Asistencia Militar a Autoridades Civiles (Military Assistance to the Civilian Authorities).
La semana pasada actuamos porque teníamos motivos justificados para pensar que este buque estaba realizando acciones que violaban las sanciones establecidas por la UE contra Siria.
Esas acciones serían contrarias a la legislación de Gibraltar, dado que las sanciones de la UE están recogidas en un Reglamento de la UE que es de aplicación directa en Gibraltar desde 2012.
Tras realizar un análisis de laboratorio, se ha confirmado que el cargamento consistía en 2,1 millones de barriles de petróleo crudo ligero.
No permitiremos que Gibraltar sea utilizado o que sea consciente, o inconscientemente, cómplice de la violación de sanciones de la UE o de otras sanciones internacionales o para cualesquiera de las cuestiones que nuestra legislación prohíbe.
Los poderes que asumimos de conformidad con la Constitución de 2006 también llevan aparejadas las responsabilidades de actuar tal y como requiere la legislación europea e internacional cuando llega el momento de hacerlo y cuando las circunstancias así lo requieren.
Ahora que esas medidas se han llevado a cabo, sus consecuencias pueden ser impugnadas y dirimidas en los tribunales.
Los Reglamentos que elaboré establecían disposiciones específicas para dicha impugnación por cualquier parte que alegue tener derecho a reclamar el buque y su cargamento.
Dado que las sanciones que se están aplicando son establecidas por la Unión Europa, escribí inmediatamente después de la detención de la embarcación a los Presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europea, Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, especificando qué sanciones de la UE habíamos aplicado.
También he proporcionado esta información directamente a la Oficina del Alto Representante, liderada por Federica Mogherini.
Lógicamente, estas medidas se tomaron después de que el Consejo de Ministros [gibraltareño] tomase la decisión por unanimidad.
La cuestión está ahora en manos de la Corte Suprema [de Gibraltar].
Ayer, la Policía Real de Gibraltar anunció que había detenido al Capitán y al Primer Oficial del Grace 1.
La Policía Real de Gibraltar declaró que la detención se produjo después de un exhaustivo registro del buque, en el que se incautaron y analizaron documentos y dispositivos electrónicos.
Los efectivos de la Policía Real de Gibraltar y del Servicio de Aduanas confirmaron que los agentes involucrados en la investigación de una presunta violación de estas sanciones estaban interrogando a ambos hombres, previa lectura de sus derechos, en la sede de la Policía Real de Gibraltar, New Mole House.
A ambos se les han otorgado sus derechos legales y el acceso a representación consular.
Las medidas de Gibraltar en relación con el Grace 1 han sido recogidas por los titulares de la prensa mundial durante la pasada semana.
Por lo tanto, quiero confirmar a la Cámara que todas las decisiones relevantes con respecto a esta cuestión se tomaron solo como resultado directo de que el Gobierno tenía motivos justificados para creer que el buque estaba infringiendo las sanciones de la UE contra Siria.
El Gobierno de Gibraltar no recibió en ningún momento peticiones políticas de ningún Gobierno para actuar o dejar de actuar.
La información relacionada con el presunto destino sirio del buque y de su mercancía exigía legalmente a Gibraltar emprender las medidas necesarias cuando este entró libremente en nuestra jurisdicción.
Las decisiones del Gobierno de Gibraltar se tomaron de forma totalmente independiente, con base en una infracción de la legislación vigente, y de ninguna manera basándose en consideraciones políticas ajenas.
Estas importantes decisiones acerca de la violación de nuestras leyes no se tomaron en absoluto siguiendo órdenes políticas o instrucciones de cualquier otro Estado o tercero.
En los países que se rigen por el Estado de Derecho, las decisiones sobre la aplicación de las leyes en relación con actos que pueden constituir delitos penales se toman con base en los hechos y el análisis jurídico, nunca con base en instrucciones políticas, vengan de donde vengan.
La proveniencia y origen de la carga a bordo del Grace 1 no ha sido en modo alguno relevante en el marco de las medidas emprendidas por Gibraltar.
No tenemos el deseo, derecho u obligación de hacer nada que no sea aplicar las sanciones en vigor contra el régimen sirio, tal y como estamos legamente obligados y comprometidos a hacer, de conformidad con el Reglamento 36/2012 de la UE.
Porque estas no son nuestras sanciones, sino las sanciones de la UE.
Presidente, tenemos pleno conocimiento de las cuestiones medioambientales que plantea el tipo de carga que contiene el Grace 1. Existen riesgos inherentes obvios, derivados de la conservación de este tipo de carga, y todos ellos están siendo hábilmente mitigados por la Autoridad Portuaria de Gibraltar, tanto en relación con la seguridad como con el resto de preocupaciones relevantes.
Lógicamente, sé que esto será motivo de preocupación para los ciudadanos tanto de Gibraltar como de los Estados vecinos.
El Gobierno desea ofrecer garantías de que estamos trabajando para garantizar que no habrá efectos transfronterizos como resultado de la conservación de la carga del Grace 1 en Gibraltar.
Por último, quiero trasladar mi agradecimiento a los valientes hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas Británicas, Policía Real de Gibraltar, Servicio de Aduanas de Gibraltar, Policía del Ministerio de Defensa en Gibraltar y a la Autoridad Portuaria de Gibraltar, por su trabajo a la hora de garantizar la detención del buque y de su carga.
Presidente, la Cámara puede estar segura de que Gibraltar sigue siendo seguro y de que nuestra reputación internacional no ha quedado sino reforzada por la aplicación estas medidas.