Ángel Villar, Portavoz del Grupo Municipal Andalucista en La Línea, ha querido reconocer públicamente la deferencia que viene teniendo con el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción la Presidenta de Diputación, Irene García; esta actitud no sería noticia si no fuese porque quien presidió anteriormente la Institución Provincial, José Loaiza del Partido Popular, que durante su mandato se hizo el longuis con nuestro Ayuntamiento y por ende con todos los linenses.
«En este sentido la regidora socialista viene ejerciendo sus responsabilidades de gobierno sin mirar el color político, como no puede ser de otra forma, haciendo gala de ésa lealtad institucional mínima exigible que debe existir entre las instituciones públicas. El Partido Popular debiera tomar cumplida nota ya que siempre actúa de forma partidista, y circunstancia que se ha convertido en un vicio adquirido sin el más mínimo interés en corregir», ha indicado.
Por otro lado, nos sorprende a los andalucistas que nuestro alcalde, adalid de la transparencia y del dialogo y consenso con la oposición, manifieste que ha trasladado a la Presidenta de la Institución Provincial su idea de acudir con una sola voz ante los estamentos capaces de revertir la mala situación económica de la ciudad, léase Gobierno de España y Junta de Andalucía, en el transcurso de la presentación del documento elaborado por el Ayuntamiento sobre el impacto en La Línea de la Concepción de la salida del Reino Unido de la Unión Europea; documento que los grupos de la oposición municipal, salvo error u omisión, no solo no hemos tenido ocasión de haber podido consensuar y/o enmendar, sino al menos, haber tenido conocimiento de la existencia del mismo.
Y es que La Línea de la Concepción, tras un breve paréntesis de cuatro años, ha pasado del GIL-Juarismo al JUAN-Franquismo 100×100. La actitud prepotente, rayando la chulería, y la falta de respeto a la oposición municipal en el desarrollo de las sesiones plenarias, rehusar la entrega a éstos de la documentación requerida, o no convocar a los organismos municipales para la aclaración de presuntas irregularidades, la opacidad en la gestión de las empresas municipales, la caza de funcionarios y empleados públicos, la creación y puesta en valor de grupos especiales en la Policía Local, cargarse literalmente servicios básicos como limpieza viaria y parques jardines, allanando el terreno para su futura privatización, o negarle a los Grupos Municipales la cesión de un local o despacho en la sede de Ayuntamiento con los mínimos medios materiales para que puedan ejercer su labor de oposición son actuaciones calcadas de las políticas que llevaron a cabo quienes gobernaron nuestro pueblo entre 1999 y 2011 y que tanto y tan irreversible daño ocasionaron, y de quién Juan Franco demuestra día a día ser un digno heredero.