El Plan de Formación que diseñará para 2018 el Ayuntamiento, dirigido a los desempleados del municipio, se basará en un estudio de necesidades que pretende situar a la administración local como el agente formativo más importante de la ciudad. El concejal de Empleo, Cristóbal Garre, ha presentado el informe, que contiene datos de interés, como el tipo de población desempleada y sus principales demandas, así como las del tejido empresarial.
Entre estos datos se ha detectado en Marbella un perfil de desempleado de larga duración con necesidades formativas muy específicas además de que se venían impartiendo cursos de mecanografía e inglés básico cuando las empresas demandas acciones de programación e inglés avanzado, ha detallado el edil, quien ha subrayado que la prioridad del Ayuntamiento es conocer qué necesidades en materia de formación tienen tanto las empresas como las asociaciones, parados y trabajadores en búsqueda de mejora de empleo.
Por su parte, la responsable del estudio, la socióloga del Plan +30, María José Téllez, ha explicado que el estudio ha recogido un millar de encuestas y entrevistas personales entre junio y diciembre, con el objetivo de desarrollar durante 2018 una oferta formativa basada en las necesidades de los desempleados y acorde a las demandas de empleo del tejido empresarial de Marbella. En este sentido, ha reiterado que como doble finalidad, el estudio busca poner a disposición de las empresas de mano de obra cualificada y generar una inserción laboral del alumnado de las acciones formativas municipales.
En dicho estudio se ha detectado necesidades de formación en los sectores que generalmente generan mayor empleo como la hostelería, restauración, construcción y comercio. También se incluyen otras áreas más especializadas que están generando una demanda laboral creciente como las nuevas tecnologías, marketing, domótica y electrónica. Asimismo, desde el Ayuntamiento queremos adelantarnos a las nuevas necesidades en el campo laboral en áreas como la robótica, biomedicina, medicina estética y drones, y no podemos olvidar las formaciones transversales como los idiomas y la ofimática además de las tendencias de coaching, innovación social e igualdad de oportunidades, ha concluido Téllez.