La Diputación de Málaga sigue potenciando el conocimiento de la flora y la fauna de la provincia a través de su programa educativo ambiental. Casi 2.500 personas han visitado en cinco meses el Vivero Provincial y han participado en las actividades divulgativas y de concienciación que se desarrollan en sus instalaciones.
En la mayoría de los casos, los visitantes son estudiantes de educación Infantil, Primaria y Secundaria, con edades comprendidas entre los 4 y los 16 años, pero también han acudido colectivos de adultos y asociaciones sin ánimo de lucro.
La diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, explica que la educación ambiental, que se inició hace cuatro años en el Vivero, es fundamental para sensibilizar a toda la población sobre la importancia del respeto a nuestro patrimonio natural.
En primer lugar -comenta-, es muy importante que se conozca la riqueza de la biodiversad de la provincia, y para ello contamos con una exposición permanente de la flora y fauna provincial, compuesta por fotografías de ejemplares de diferentes especies con paneles descriptivos, ubicada en el aula ambiental del Vivero.
El programa de educación ambiental incluye la identificación de los distintos hábitats de la provincia, localizando partes arbóreas y zonas de matorral, arbusto, mamíferos, aves y reptiles. También damos a conocer a todos los visitantes las distintas zonas de producción del Vivero, divididas en plantas ornamentales y forestales, y les enseñamos cómo se producen e identifican las plantas autóctonas de la provincia, añade la diputada.
En la parte más práctica de la visita, los técnicos del Vivero Provincial muestran cómo identificar o realizar el avistamiento y anillamiento de aves, las distintas tipologías de nidos, bebederos y comederos o su material para la observación. Así mismo, los visitantes tienen la oportunidad de aprender, a través de diversos talleres, sobre siembra, esquejes y colocación de plantas en las macetas apropiadas.
El Vivero Provincial de la Diputación de Málaga, ubicado en el paraje natural La Isla y Vega Cela (carretera de Vélez-Benamocarra), dispone de una superficie total de 1.500 metros cuadrados. Cuenta con más de 300 especies de referencia y unas 250.000 unidades de plantas, destinadas especialmente a abastecer parques, jardines, zonas verdes y zonas degradadas de los municipios de la provincia y a las plantaciones participativas que organiza la Diputación como acción contra el cambio climático a través del programa Málaga Viva.