Ingresado en el Hospital Costa del Sol, ha fallecido a los 95 años de edad, Leonardo Llorente Esteban.
Leonardo Llorente Esteban llegó a Marbella para poner en marcha en 1966 el Hotel Escuela San Nicolás, por encargo del entonces ministro de Trabajo que había recibido la petición del entonces párroco arcipreste de Marbella y prelado doméstico de Su Santidad, monseñor don Rodrígo Bocanegra Pérez, en su empeño por la educación y la necesidad de aportar profesionales preparados para dar servicio a la incipiente Hostelería y al Turismo.
El ministerio de Trabajo ya tenía su primera escuela en el Recinto de la Casa de Campo en Madrid donde Leonardo Llorente ocupaba un puesto y enseguida pasó a poner en funcionamiento el Hotel Escuela San Nicolás, en el centro de Ricardo Soriano, frente a donde Andrés Sánchez (padre de los Sánchez Cantos) tenía el almacén de la Cooperativa que agrupaba a los establecimientos de Hostelería.
El Hotel Escuela comenzó realizando una gran labor preparando a cientos de jóvenes que llegaban de la Serranía de Ronda y de otros lugares de Andalucía buscando el trabajo que entonces comenzaba a abundar ya en Marbella y la Costa del Sol.
Leonardo Llorente Esteban con Conrad Hilton, el magnate norteamericano, que acudió a saludarle al Hotel Escuela San Nicolas durante la estancia del norteamericano en Marbella para inaugurar en Elviria el Hotel Hilton Marbella, fotografía facilitada por Antonio Flores Sentis, quien al pie de este reportaje expresa su opinión sobre «su maestro», Leo Llorente.
En aquella primera etapa del Hotel Escuela, que luego el Ministerio amplió con el alquiler del Hotel Bellamar a la familia Parra y sus famosos cursos del PPO, Llorente se vio arropado por el sector y la ayuda de Don Rodrígo.
Y con Don Rodrígo Bocanegra participó activamente en las actividades de la Hermandad de Santa Marta (presidida por su amigo el director general de Los Monteros e Incosol, Agustin Picazo) y que el párroco impulsó para propiciar la amistad y el entendimiento entre los directores de hotel y profesionales de la Hostelería. Y para conseguir esa gran realidad que es el Órgano del Sol Mayor que tan maravillosamente suena en la parroquia de la Encarnación.
El primer director del Hotel Don Pepe, Mateo Boch, junto con Luis Callejón, director del Skol; Rafael de la Fuente a la sazón director de Viajes Málaga en Marbella, el director de El Cortijo Blanco, Gregorio Aranda, y otros empresarios con el apoyo del alcalde, Paco Cantos y el del director comercial de la compañía aérea Sabena en Málaga llevaron a cabo junto con Leonardo Llorente en 1968 “La Embajada Volante Marbellí” que a bordo de uno de aquellos primitivos bimotores Conver de la “Sabena” recorrieron algunas de las principales ciudades europeas promocionando con el flamenco de Ana María, los atractivos de Marbella, aunque Leo, que lo había organizado todo con detalle, con gran pundonor, como funcionario público y sin querer hacer gasto extra a la administración de la que dependía, se quedó en tierra.
Gracias a Leonardo Llorente, y a los directores del Hotel Escuela que le siguieron: Daniel Morote y Antonio Flores Sentís, con un plantel de profesores de alto nivel como Ramón Peyrolón que llegó a Marbella desde su Calatayud natal y otros, el Hotel Escuela formó a miles de profesionales del Turismo en cursos gratuitos donde además, los alumnos recibían alojamiento y manutención.
En un intercambio con el Gobierno de Irak, llegaron a Marbella para estudiar internos en el Hotel Escuela Bellamar numerosos alumnos iraquíes de los que hay mil anécdotas que contar, pero que pronto se hicieron cargo de hoteles como el Meliá Bagdad, donde yo me alojé para ir a entrevistar a Sadam Hussein y la dirección tenía el sello del Hotel Escuela de Marbella.
El Hotel Escuela Bellamar también realizó cursos en otros países, como en Angola.
Siempre estuvo dispuesto Leonardo Llorente a apoyar la promoción y el buen nombre de Marbella. El Hotel Escuela contaba con el suministro generoso de Frutas Yagüe y Supermercados Yagüe y Arturo Yagüe dio lecciones magistrales a los alumnos del Hotel Escuela para dar a conocer las frutas exóticas desconocidas en España y su preparación.
Colaboró con el Club Internacional de Marbella junto a Viruca Yebra y Ricardo S Bocanegra, trayendo y atendiendo a personalidades amigas, como el famoso escritor Gonzalo Torrente Ballester y su aposa con los que aparece en la fotografíar
Como experto, Llorente diseñó y puso en marcha hoteles en Rincón de la Victoria, urbanizaciones en Estepona y el Hotel Baviera en El Calvario.
Apoyó mucho a Santiago Domíngez Miguel en la realización del Festival Nacional de Gastronomía de Marbella que se realizó durante 23 ediciones en el mítico Restaurante Marisquería Santiago del Paseo Marítimo.
Fue director del Puerto de Estepona con Marinas del Mediterráneo cuyo ingeniero director era Alberto Díaz Fraga, el mismo que trajo los tetrápodos para la escollera de Puerto Banús, donde Llorente, durante muchos años tuvo una brillante gestión como Gerente del Puerto con Alberto Vidiella Tudores.
También durante un tiempo fue nuestro gerente y administrador, conmigo de director, en la calle Valentuñana 2, del Diario “La Tribuna de Marbella” que este 2025 cumple 40 años en Marbella.
Su gran afición aparte del impulso que dio al baloncesto creando el club de Marbella, ha sido hasta hace pocos días en que ha podido echar unas partidas, el Mus.
Como gran musolari ya participó en el Hotel Alay de Benalmádena, con Miguel Sánchez de director y con Francisco Sanz Cagigas, a la sazón brillante director del Diario “Sur” junto a su Redactor Jefe Paco Lancha, en la Organización de aquel Campeonato Mundial de Mus que tanta relevancia tuvo.
Hace pocas semanas, Leo Llorente me anunció que ese grupo de amigos del mus seguían reuniéndose en un local cercano al Skol, donde uno de ellos cocinaba el menú del día y luego echaban la partida.
Después, he visto sus fotos (de Cacho) en silla de ruedas con motivo de la dedicación por el Ayuntamiento de Marbella, con el aplauso y la presencia de la alcaldesa María Angeles Muñoz (con la que Leo coincidió cuando era gerente de Puerto Banús y ella médico) de un espacio público a las dos primeras mujeres concejalas socialistas en el Ayuntamiento, una de ellas su mujer, la gran Marina Torres con la que ha tenido un hijo, Leo y varias hijas, alguna de ella creo que casada y viviendo en Japón y otra en un puesto relevante en una Universidad Norteamericana.
Se nos ha ido pues una de las personalidades que han dado impulso al Turismo en Marbella.
Por ello y en ese empeño de apoyar y rendir tributo a quienes han hecho posible la Marbella turística de hoy, propuse a la Academia Gastronómica de Marbella, que al igual que se hizo este verano con el cura Luis de Lezama en El Alabardero, se entregara a Leo Llorente un Pergamino de reconocimiento por su gran trayectoria en apoyo del Turismo y la convivencia en Marbella.
Descanse en Paz, el gran Leonardo Llorente Esteban, maestro en tantas asignaturas de la vida.
Con pena y dolor escribo estas líneas, cuando dentro de 5 meses, el 5 de julio, si Dios quiere, yo ya entro también en la decisiva década de los 90 años de edad.
Un fuerte abrazo a la familia.
José Luis Yagüe Ormad
Fotos de Cacho
y del archivo de la
familia Bocanegra Sánchez.
Con indudable pesar, Antonio Flores Senti, imposibilitado por causa médica de trasladarse a Marbella para dar el último adiós a Leo Llorente (no se sabe cuando será el sepelio ya que parece el cuerpo presente está en Málaga por alguna causa), escribe este sentido obituario en su recuerdo.
Dice Antonio Flores el que durante muchos años haya sido el último director que ha tenido el Hotel Escuela Bellamar del PPO:
El fallecimiento de Leonardo Llorente me ha sorprendido en una situación médica que me impide, con gran pesar, acudir a rendirle mi despedida y mi respeto. Fue un amigo y uno de mis maestros, a quien recordaré siempre con gratitud y admiración.
La vasta trayectoria profesional de Leonardo es, por sí sola, más extensa que muchas vidas completas de principio a fin. Por ello, sería de extrañar que muchas personas pudieran recordar, aunque fuera un pequeño porcentaje, los hitos más significativos que marcaron su legado.
Éste, precisamente su legado, es más perceptible en el impacto que dejó en Marbella. Vino a esta ciudad para unas acciones de corta duración y sembró la semilla que transformaría la vida profesional de miles de personas en toda España y parte de la Unión Europea, en el Sector Turístico Hotelero y durante los siguientes sesenta años. De la imaginación de Leonardo surgió el primer Hotel-Escuela de España, el San Nicolás, que puso en pie con muy escasos recursos y la ayuda de muchos amigos.
Su permanente inquietud le hicieron volar pronto hacía otras nuevas metas o destinos. No estaban geográficamente muy lejos, ya que sería Puerto Banús el lugar donde pudo desarrollar el resto de su brillantísima y larga carrera.
Es por eso que, entre sus muchas virtudes, destacaría dos que, para mí, fueron las más relevantes: su inmensa capacidad para las relaciones personales y su extraordinaria creatividad.
Mis condolencias a sus familiares, en especial a su esposa Marina.
En la foto, Leonardo Llorente recibe a Conrad Hilton en el Hotel-Escuela San Nicolás a principios de los años 70.