Ante las fundadas sospechas de que los internos de la celda 17 pudieran estar preparando un intento de evasión, se procede a trasladar a estos dos reclusos, de nacionalidad libia y española y de 22 años, a la celda 33 y son cacheados por funcionarios bajo la presencia del Jefe de Servicios. Posteriormente se procede al cacheo de la celda 17 descubriéndose un barrote de la ventana roto con evidencias de haber sido manipulado, así como sábanas anudadas a una barra metálica suelta, lo cual evidencia el inminente intento de fuga. Se persona el Director de la prisión y los internos son trasladados al módulo 7 aislamiento.
Desde UGT-prisiones Málaga queremos destacar la profesionalidad de los funcionarios/as del centro penitenciario de Alhaurín que, a pesar de sufrir agresiones por parte de internos, estar mál retribuidos y padecer en el establecimiento un déficit anacrónico y estructural de personal; consiguen con su actuación abortar cualquier intento de evasión del centro carcelario malagueño.