Tras una serie de innovadores trabajos para permitir el acceso a la zona, el Ministro de Patrimonio, John Cortés, ha reabierto oficialmente la cisterna de agua del Pozo de las Monjas (Nuns’ Well). Se trata de la última fase de las labores de embellecimiento y desarrollo de este lugar que, durante muchos años, fue un descampado abandonado.
La primera fase fue la demolición de la antigua falsa estructura almenada que había sido construida finales de la década de los 80. A continuación, se procedió al embellecimiento de la parte externa, mediante la instalación de bancos, material de interpretación y ajardinamiento.
Ahora, tras realizarse una extensa labor en el interior de la cisterna, esta parte también será accesible y resultará impresionante contemplar todo lo que había permanecido bajo tierra y escondido durante décadas.
Al tratarse de un pozo, todo el complejo ha estado lleno de agua, barro y detritus acumulados durante muchos años. Ha sido necesario bombear todo este material, incluyendo el lodo acumulado, que ha tenido que ser tratado para poder ser retirado de forma segura.
El mayor problema fue cómo conseguir acceder, ya que resultaba claro que el nivel de agua subiría, puesto que el complejo se volvería a llenar de agua.
Finalmente, se decidió erigir un pontón, similar a los empleados en los puertos deportivos, para solucionar el problema de las mareas.
La estructura, clasificada como elemento patrimonial, también debía ser protegida, de modo que se construyó un armazón de acero inoxidable cuyo peso lo anclaría al suelo. A continuación se instaló un pontón modular flotante.
Esto permitirá a los visitantes acceder, sin mojarse, para disfrutar de una de las estructuras más antiguas de Gibraltar.
La cisterna se compone de una serie de cuatro cámaras, con bóvedas de cañón soportadas por 12 pilares, todos interconectados por arcos de ladrillo.
La estructura ha experimentado diversos cambios a lo largo de los siglos, puesto que las crónicas hablan de 20 o 22 pilares y el cronista Alonso Hernández de Portillo, que visitó Gibraltar en 1610, describe la cisterna como con forma de paralelogramo, distinta a la forma rectangular que tiene actualmente.
Se cree que el complejo podría haber sido construido originalmente hacia 1159, dado que existe una cisterna similar bajo el castillo de Jimena de la Frontera que data de este periodo.
El Ministro de Patrimonio, John Cortés, declaró “La restauración del Pozo de las Monjas representa la culminación de múltiples proyectos de menor envergadura, pero importantes, en la zona de Punta Europa, lo cual realza la importancia de esta ubicación para el Patrimonio [de Gibraltar]. Lo que hemos hecho hasta ahora en esta área ya ha mejorado el patrimonio natural, además de contribuir a elevar el perfil de nuestro patrimonio para todos los usuarios”.
El Pozo de las Monjas estará abierto para visitas mediante cita previa.