Gibraltar ha sido invitado, junto con otros Territorios de Ultramar y Dependencias de la Corona, a depositar una corona de flores durante la Ceremonia Nacional de Conmemoración (National Service of Remembrance) del Reino Unido que se celebrará el próximo domingo en el Cenotafio (Cenotaph) de Whitehall (Londres). Esto supone un cambio de política, puesto que, en años anteriores, el Ministro de Exteriores británico depositaba la corona en representación de los Territorios Británicos de Ultramar. Los Representantes de los Territorios de Ultramar se situarán, en orden alfabético por Territorio, detrás del Primer Ministro y el líder de la oposición.
La corona de Gibraltar, que será depositada por Dominique Searle, Representante de Gibraltar en el Reino Unido, reconocerá a los numerosos gibraltareños que dieron sus vidas al servicio de la Corona, especialmente durante las dos Guerras Mundiales.
Gibraltar fue de gran importancia durante ambos conflictos, dada su ubicación estratégica en la entrada del Mar Mediterráneo. El puerto de Gibraltar fue una base clave tanto para la Royal Navy como para la Armada de Estados Unidos y también fue un punto de formación de convoyes de barcos mercantes que se disponían a realizar la peligrosa travesía del Océano Atlántico transportando alimentos, munición y suministros militares. Además de su ubicación estratégica, Gibraltar proporcionaba un puerto altamente defendido desde el cual los buques podían operar tanto en el Atlántico como el Mediterráneo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se llevaron a cabo preparativos para defender el territorio contra un posible ataque por parte del Eje. Dentro del propio Peñón, se excavaron muchas millas de túneles. Grandes cantidades de roca fueron detonadas para construir una “ciudad subterránea”.
En estas cavernas artificiales se construyeron barracones, oficinas y un hospital plenamente equipado, incluyendo quirófano y equipo de rayos X. A continuación, la roca excavada fue empleada para construir una nueva pista de aterrizaje desde la cual podían operar las aeronaves de la RAF. Entretanto, la mayoría de las mujeres y niños de Gibraltar fueron obligados a evacuar el Peñón con destino al Reino Unido, Marruecos o Jamaica.
La Operación Torch, la invasión del Norte de África Francés por parte de las fuerzas aliadas en noviembre de 1942, fue coordinada desde “La Roca”. El comandante fue General Dwight D. Eisenhower, quien estableció su puesto de mando en Gibraltar durante las fases de planificación de la operación. Tras haber completado con éxito la campaña en el Norte de África y la rendición de Italia en 1943, el papel de Gibraltar cambió, desde una base avanzada de operaciones a un puesto de aprovisionamiento en la retaguardia. El puerto continuó operando diques secos y almacenes de suministros para las rutas de convoyes que cruzaban el Mar Mediterráneo hasta el Día de la Victoria en Europa (V-E Day), en 1945.
En total, setecientos gibraltareños perdieron sus vidas durante ambas Guerras Mundiales, junto con otros cientos de soldados, marinos y pilotos de las fuerzas aliadas estacionados en Gibraltar o que murieron en el mar o en los cielos sobre el Peñón. Estas son las vidas que serán conmemoradas el domingo y otra vez durante el undécimo minuto de la undécima hora del undécimo día de noviembre.