Sir Herbert Miles, Gobernador de Gibraltar recibe un telegrama en el que se le informaba de la entrada en la guerra del Reino Unido, tras las sucesivas declaraciones de guerra entre las potencias europeas y diversas movilizaciones de tropas. Enseguida comienzan a tomarse medidas de emergencia en el Peñón.
Así comenzaba la participación gibraltareña en la Primera Guerra Mundial. Aunque está más difundida la implicación yanita en la Segunda Guerra Mundial, la Primera también tuvo impacto en Gibraltar, especialmente debido a que fue un punto clave para la reparación y aprovisionamiento de buques de la Royal Navy, por su ubicación estratégica.
Decenas de gibraltareños participaron en algunos regimientos, y hubo heridos y algunas bajas. Gibraltar también resultó de ayuda para la atención a heridos, sobre todo en la intensa campaña en el Estrecho de los Dardanelos en 1915 (también conocida como batalla de Galípoli).
Más de un siglo después, recordamos todo aquello con una simple amapola, presente en la ropa de los gibraltareños durante los primeros días de noviembre.
En la actualidad, el mayor número de actos conmemorativos se lleva a cabo el segundo domingo de noviembre, que es el más cercano al día 11. A este día se le conoce como Remembrance Sunday.
Este año, a causa de la pandemia de Covid-19, el Gobierno de Gibraltar ha anunciado que no se celebrarán actos multitudinarios como hasta ahora. No habrá desfile y las autoridades y representantes de diversas organizaciones y asociaciones depositarán sus coronas de flores en un evento en el que se respetarán las normas de distanciamiento social.
Remembrance Day
El 11 de noviembre de 1918 a las 11 de la mañana (hora del Reino Unido) se declaró el armisticio de la Primera Guerra Mundial, el acuerdo con el que se puso fin a las operaciones bélicas de esta contienda y que marca la fecha en que se conmemora cada año el Remembrance Day.
Para que la guerra terminara oficialmente hubo que esperar hasta finales de junio de 1919, cuando se firmó el célebre Tratado de Versalles.
Hoy, en los primeros días de noviembre, es muy habitual que en los territorios anglosajones se luzca en la ropa una amapola de papel o tela y grupos de voluntarios las venden para recaudar fondos para apoyar a los veteranos de guerra.
Poema, flor y símbolo universal
El origen de que la amapola sea la flor escogida como símbolo para este homenaje a los veteranos y caídos es muy poético:
In Flanders fields the poppies blow
Between the crosses, row on row,
That mark our place; and in the sky
The larks, still bravely singing, fly
Scarce heard amid the guns below.
[En los campos de Flandes, las amapolas ondean
Entre las cruces, fila por fila,
Que marcan nuestro reposo; y en el cielo
Las alondras, aun cantando valientemente, vuelan
Apenas se oyen entre el estruendo de las armas]
Estos son los primeros versos del poema titulado In Flanders Fields. Lo escribió John McCrae (1872-1918), teniente coronel médico canadiense, durante la Primera Guerra Mundial tras la muerte de un compañero que fue enterrado en un campo de amapolas (poppies). El autor falleció también durante los años de guerra, cuando estaba al mando de un hospital militar canadiense.
Este poema fue fuente de inspiración para que con el tiempo se fijara la amapola como un elemento de recuerdo a quienes combatieron en la Primera Guerra Mundial.
El papel de la Royal British Legion
La Legión Real Británica (Royal British Legion), fundada en 1921 para cuidar de los veteranos de guerra, decidió adoptar la amapola como símbolo para recordar a veteranos y caídos.
El 11 de noviembre de ese año se hizo la primera campaña de captación de fondos para veteranos con la venta de las famosas amapolas, que entonces no eran de papel, sino de seda. Consiguieron recaudar más de 100.000 libras con la venta de los nueve millones de amapolas que se pusieron en circulación
En la actualidad, la Legión Real Británica sigue organizando estas campañas, que distribuyen más de 40 millones de amapolas gracias al apoyo de decenas de miles de voluntarios. En 2018, por ejemplo, la Legión Real Británica recaudó 50 millones de libras de la venta de amapolas. Con estos fondos, la organización se dedica a mantener el recuerdo de los veteranos y a brindar apoyo durante toda su vida a personal en activo, retirados y sus familias.
La amapola no es el único símbolo
Además de las amapolas, otro símbolo muy importante en estos días es la silueta en acero negro de un soldado ataviado con una mochila, un rifle con bayoneta y el casco Brodie, parte del equipamiento característico de los combatientes británicos en la Primera Guerra Mundial. A este soldado se le incorpora la amapola.
Hoy en día, podemos encontrar un ejemplo de este símbolo en la puerta principal de la sede del Gobierno de Gibraltar, en el número 6 de Convent Place.
Además, Gibraltar cuenta con un monumento dedicado a honrar a los caídos en la Primera Guerra Mundial. Lo elaboró el escultor catalán Josep Piquet i Catulí en 1923. Está ubicado en Line Wall Road. Cada año su base se cubre de amapolas con motivo del Remembrance Day.
Una célebre conmemoración
En 2014, se cumplió el primer siglo desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial. Para recordar esta fecha, se instalaron miles de amapolas metálicas en el entorno de la Torre de Londres.