El cabeza de lista del PSOE al Congreso de los Diputados por la provincia de Cádiz y actual ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska, ha asegurado que “confiamos en las instituciones, en el Ministerio Fiscal y en el Poder Judicial, pero consideramos impropio de un partido político de Estado que lleve en sus listas a personas sobre las que pesa, continuamente, la sospecha de la corrupción”. En estos términos se ha referido tras conocer que la Fiscalía ha solicitado al Tribunal Supremo la apertura de nuevo de las causas que implican a María José García Pelayo, cabeza de lista de los populares gaditanos al Congreso, con la trama Gürtel.
Por todo ello, Marlaska ha señalado que “la cuestión relativa a García Pelayo es algo recurrente, pues, independientemente del proceso judicial que tome el asunto lo que sí vemos es la incapacidad que tienen algunos partidos de asumir responsabilidades políticas cuando la corrupción les afecta”.
Asimismo, el ministro en funciones ha dicho que “un partido que se considere serio, de Estado, un partido que quiere dejar atrás prácticas corruptas que han sido declaradas judicialmente creemos que la responsabilidad política debe conjugarla de una forma efectiva”.
Sobre la misma cuestión se ha manifestado en rueda de prensa, en la ciudad dónde García Pelayo fue alcaldesa. la número dos del PSOE al Congreso, Eva Bravo. La candidata ha aseverado que “un representante público no puede ir al Parlamento con sospechas fundadas de corrupción”. Y ha añadido “las ciudadanas y los ciudadanos no se merecen que les representen quienes no han aclarado su situación ante un caso de corrupción tan grave como lo es la Gürtel”.
Por último, tanto Marlaska como Bravo han destacado la limpieza que debe reinar en los partidos como herramientas que son de la representación popular en las instituciones públicas.