El 18 de diciembre de 2019, efectivos del Servicio de Aduanas ubicados en la estación de Four Corners dieron el alto a una persona que entraba en Gibraltar y que llevaba 85.940,00 euros en billetes de distintas denominaciones. La persona afirmó que el dinero no le pertenecía, pero no manifestó el nombre del propietario. Al no quedar satisfechos con las explicaciones, los agentes incautaron el efectivo en virtud de la Ley de Productos del Delito 2015 (Proceeds of Crime Act 2015) para investigar la cuestión más exhaustivamente.
El propietario se puso en contacto con el Servicio de Aduanas a través de un representante legal, pero nunca aportó prueba alguna que explicara el origen del efectivo o su uso previsto. Tras una solicitud el 20 de octubre de 2020, la Corte de Magistrados (Magistrate’s Court) ordenó el decomiso del efectivo. No se han interpuesto recursos.