Málaga y la Costa del Sol cada vez seducen más en el entorno del turismo idiomático. El destino crece con fuerza en el sector de turoperadores y profesionales que se dedican a los viajes para aprender idiomas.
En palabras del director general de Turismo Costa del Sol, Arturo Bernal, aprender un idioma también es aprender la cultura, la forma de vida y la sociedad del entorno; en la provincia de Málaga se dan cita todas y cada uno de los rasgos históricos y culturales que han dado lugar al modo de vida español.
Y es que la provincia cuenta con una amplia oferta para turismo idiomático, que permite entremezclar la formación que ofrecen con el ritmo cotidiano de los ciudadanos. En definitiva, arguyó Bernal, La Costa del Sol es uno de los más acabados y mejores escenarios españoles para que los extranjeros experimenten una amplia formación idiomática y cultural del país.
Así se constató en el evento celebrado en el Westminster Bridge Park Plaza Hotel de Londres, en el evento Alphe UK, planteado como un encuentro business to business.
Entre más de medio millar de agentes especializados, Turismo Costa del Sol compartió mesa de trabajo con Turismo Andaluz y el Ayuntamiento de Málaga, sabedores de que la cooperación entre instituciones potencia la visibilidad y el impacto, generando mayor atractivo entre los turoperadores, precisó Bernal.
Las reuniones tuvieron lugar con una quincena de turoperadores y agentes de viajes de diversos puntos internacionales, desde el propio Reino Unido hasta Rusia, pasando por Polonia o por compañías como Universal Educational Consulting Co, que opera principalmente en Asia, y en breve pretende dar el salto a Europa.
Todos ellos mostraron interés por el destino, teniendo la oportunidad de conocer la amplia oferta cultural y complementaria de la Costa del Sol, además del propio equipamiento en materia de turismo idiomático, uno de los más completos del panorama nacional.
El perfil de turista idiomático es un visitante de clase media en adelante, de notable presupuesto y que tiende a generar un altísimo grado de fidelización a causa de los vínculos emocionales con el destino y con las personas conocidas en él.
La cantidad y calidad de los centros de formación de la provincia y la riqueza de la oferta complementaria, además del clima, hacen de la Costa del Sol un destino óptimo para el turismo idiomático.