El pasado 28 de febrero, con motivo del Día de Andalucía, tuvo lugar en el Teatro de la Maestranza de Sevilla el acto para conmemorar esa fecha tan importante para el Pueblo Andaluz. Fue un acto serio, adusto y con todas las medidas ante la pandemia del coronavirus.
En ese Acto fue nombrado Raphael, Hijo Predilecto de Andalucía, tras una carrera de más de sesenta años en la canción. Ninguna duda ante esto, pero es que Raphael fue el encargado de cerrar el acto cantando el Himno de Andalucía y, claro, eso no es una cosa improvisada sino que tuvo que prepararse antes. Pero no, Raphael no se lo preparó y ni siquiera se lo sabía, cambiando la letra como le daba la gana. Una auténtica pena y una falta total de respeto hacia uno de los símbolos de nuestra tierra junto con la bandera verdiblanca y el escudo. Indigno de un Hijo Predilecto y empañando un acto que, por lo demás, estuvo excelente.
Paralelamente, este fin de semana ha tenido lugar en Málaga, la Gala de los Premios Goya del cine español. Gala telemática por la pandemia, pero de auténtica categoría y organizada y presentada por Antonio Banderas. Gala que a pesar de ser telemática ha sido la más internacional de todas porque Banderas ha utilizado a todos sus amigos de Hollywood para dar empaque a esta gala en la que Antonio no paró de hablar de su tierra que es la mía.
Pero, para mí, lo más emocionante fue el final de la Gala con la interpretación seria y espectacular del Himno de Andalucía y las palabras de Antonio Banderas despidiéndose: Desde Andalucía, para España y la Humanidad.
Antonio es también Hijo Predilecto de Andalucía desde 2019. Pero este lo es de verdad, queriendo y amando a su tierra. Ahí está la diferencia entre uno y otro.
Es nuestra auténtica Marca. Antonio Banderas, Marca Andalucía.
Algeciras, 9 de marzo de 2021
Patricio González