La concejala de Cultura, Macarena Diánez Correa y el empresario de la plaza de toros de Estepona, José Luis Lara, han dado a conocer los detalles del Plan de Contingencia Plan de Contingencia de Seguridad para la celebración de la corrida de toros del próximo 1 de agosto.
Este plan elaborado por la propia empresa recoge las medidas y pautas de salud pública para la organización y desarrollo de la corrida de toros en la que harán el paseíllo Salvador Vega, Cayetano Rivera y Pablo Aguado, “el objetivo no es otro que demostrar que la plaza de toros de Estepona va a ser un recinto seguro frente al COVID-19”, apunta Lara.
Un documento elaborado por la propia empresa siguiendo las pautas de las autoridades sanitarias y en el que se recogen una serie de medidas preventivas como el uso obligatorio de mascarillas, higiene de manos gracias a los geles hidroalcoholicos que se van a instalar en cada uno de los accesos al tendido, además de la desinfección de las instalaciones de la propia plaza antes del festejo.
También se recomienda la utilización de pañuelos desechables y evitar los desplazamientos por el interior del coso, una vez en su asiento y durante el espectáculo.
La distribución de las localidades obedecerá a la distancia social, de hecho, será ocupada una fila sí y otra no, con la excepción de las unidades familiares o convivientes, que podrán estar juntos. El aforo de la plaza se reduce al 50 por ciento.
En el caso de los espectadores, se adelantará en dos horas la apertura y entrada a la plaza, que se hará de forma escalonada. También se colocará señalética en los accesos y en la taquilla para mantener la distancia de seguridad
También este plan prevé una serie de medidas para los trabajadores de la plaza que deberán de llevar mascarilla y cumplir con la distancia de 1,5 metros.
Respecto al personal, la empresa no va a escatimar en medios humanos y habrá dos personas de control en cada acceso, en total serán 24 personas.
También se medirá la temperatura a todos los espectadores a la entrada y durante la corrida habrá vigilantes para controlar que todo el mundo lleve puesta la mascarilla. “Tenemos que dar un ejemplo de que los aficionados a los toros cumplimos y respetamos las normas sanitarias con el fin de que no haya contagios ni brotes”.