Por Juan de Dios Mellado.- Periodista
Con el ruego de su publicación reproducimos el artículo publicado en «tribuna» de «La Opinión», por el veterano periodista Juan de Dios Mellado, una de las plumas más valoradas de Málaga y que dice:
«La derecha y la ultraderecha nunca aceptarán la decisión del Tribunal Constitucional y seguirán manteniendo su «cacería politica», aunque el caso esté llamado a quedar en humo
Quince años después, el escandaloso caso de los ERE en Andalucía esta llamado a quedar en humo. Se desinfla tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre Manuel Chaves y José Antonio Griñán, los dos expresidentes de la Junta que personificaron, en su momento, la «cacería política», en palabras de Chaves, que la derecha y la ultraderecha montaron para desalojar a los socialistas de la Junta de Andalucía. Ni hubo trama, ni se enriquecieron, desmontando casi 17 años de instrucción, con toda la plana mayor del conservadurismo judicial cercando a políticos socialistas que se vieron maltratados y acusados sin pruebas. Así lo evidencia el dictamen del TC que estima total o parcial los recursos presentados. Quedan por sustanciar algún recurso todavía pero todo indica que seguirán por el mismo camino. Es cierto que hubo ilegalidades en la gestión de una parte de los ERE pero sólo afectaría a una pequeña cantidad de unos 68 millones de euros porque, el resto, hasta los 680 millones de euros se concedieron de forma reglada. Beneficiando a miles de trabajadores, algunos de los cuales siguen cobrando las pensiones por el actual Gobierno de Moreno Bonilla. A la vista de los hechos reales, avalados con datos comprobables, no hay justificación alguna para seguir sosteniendo que el caso de los ERE es el de «mayor corrupción de España» y menos que lo sostenga un partido como el PP con las alforjas llenas a rebosar de dinero en negro, comisiones, sobres en B y sedes pagadas con dinero no declarado, con discos de ordenador triturados para borrar huellas. Un poco de vergüenza no vendría mal.
No es fácil que el PP andaluz, el sindicato fascista Manos Limpias y el partido ultra Vox den marcha atrás, aceptar el dictamen del Tribunal Constitucional y reconocer que se equivocaron y tan sólo los impulsó echar a los socialistas del poder. No lo harán. Hay que tener clase política y no parece que la haya. El calvario atravesado por los condenados les importa un carajo y haber machacado la dignidad de los mismos es consustancial de una forma de hacer política totalmente reprobable. En la trayectoria personal de los condenados que yo conozco por mi actividad profesional como periodista, la dignidad, honestidad y capacidad de gestionar lo público con eficacia y honor es el signo que tienen grabado a fuego. No me veo a Chaves y a Griñán, a altas horas de la madrugada y con whisky en la mano, llamando a Magdalena, a Carmen Martínez Aguayo o a Gaspar Zarrías insinuando cómo distribuir los ERE y a quién beneficiar. Hubo bulos y falsedades en los panfletos periodísticos que nos asolan que llegaron a afirmar, sin pudor y con toda la caradura del mundo, que tanto Chaves como Griñán eran reos de sus amigos y familiares.
En aquellos años cuando se empezaron a poner en marcha las ayudas contempladas en los ERE, con ley de presupuestos aprobada en el Parlamento andaluz por todos los partidos, Andalucía, como el resto de España, padecía la crisis económica más dura conocida, con miles de trabajadores en paro, sin ingresos y con hambre. Corría el año 2008 y fui testigo personal de cómo en el Gobierno se vivieron momentos muy angustiosos, asaeteada Andalucía por la desesperanza. Por eso cuando fueron mal acusados los dos expresidentes sentí en mis carnes, en mi alma y corazón el alarido de la impotencia y más viendo sus caras sentados en el banquillo de la ignominia. El estado garantista que tenemos nos da derecho a pensar que no todo es tabú en esta eterna historia que ha sido el caso de los ERE. Y viéndolos en el banquillo no pude evitar echar la memoria atrás y recordar momentos históricos recientes e inolvidables donde ellos y ellas fueron piezas esenciales en los cambios habidos. Tengo para mí que fueron quienes modernizaron y transformaron Andalucía siguiendo la senda que iniciaran Plácido Fernández Viagas, Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla. Manuel Chaves y José Antonio Griñán avanzaron en algo más que ya iniciara Escuredo, la búsqueda de la identidad andaluza y su asentamiento como comunidad con arrolladora personalidad dentro del contexto nacional.
Quince años y una sentencia del Constitucional después: Chaves regresa a la sede del PSOE andaluz
Es cierto, y lo recuerdo con profundo dolor, lo que, en su día, me dijo otrora cualificado y poderoso dirigente del partido socialista: «No hay que meterse en el jardín de los ERE». Por desgracia y desde que se iniciara la instrucción sumarial por la jueza Mercedes Alaya no fueron pocos los dirigentes del PSOE, aquí y en Madrid, que miraron hacia otro lado, sin querer hacer un relato de unos hechos donde era manifiesta la «cacería política» de la derecha, ejercitada en la necesaria estrategia para echar del poder al PSOE. Y les funcionó porque tras las elecciones de 2018 llegaría a la presidencia de la Junta el malagueño dirigente del PP Juan Manuel Moreno Bonilla, el primero de una larga pléyade de dirigentes populares que se alzaron con el poder teniendo el apoyo del partido ultra Vox.
Los socialistas se verán obligados ahora a diseñar estrategias con un nuevo relato, sin los miedos y el acojone en que se vieron inmersos durante muchos años. En el PSOE en el caso de los ERE no supieron estar en el lugar que corresponde a un centenario partido, baqueteado en una y mil guerras. Gran parte de sus dirigentes, al menos por lo que conozco, sabían de la inocencia de los dirigentes socialistas imputados y sentenciados, acatando la sentencia de la Audiencia de Sevilla y del Tribunal Supremo, pero sin dar los pasos exigibles para demostrar la manipulación y la gran mentira que ejercitaba, con desfachatez, la derecha y que estaba llevando al desmorone social y político a quienes habían sido piezas fundamentales en la transformación de la comunidad andaluza y dirigentes máximos del PSOE. Menos mal que la entereza y la capacidad intelectual; la dignidad, honestidad y honradez de quienes se sentaban en el banquillo era, y es, su mayor valor. ¡Que no se olvide, por favor!»
Juan de Dios Mellado , es Medalla de Andalucía en Periodismo
El cura Don Luis de Lezama con Marbella
La vinculación con Marbella del cura Don Luis de Lezama, al que ahora la Academia Gastronómica rinde homenaje, es de hace muchos años.
Don Luis de Lezama abrió en Puerto Banús en el Muelle de Honor su primer Restaurante La Taberna del Alabardero para unirse así al auge que estaba experimentando Marbella, colocando aquí a algunos de sus alumnos más aventajados, como fue el caso del magnífico chef ya jubilado, pero integrado en el Grupo Lezama, Juan Marcos.
Don Luis de Lezama pronunció el Pregón de la Navidad en la Gala Organizada por José Antonio Gómez Gutiérrez director de Cope Marbella, donde recibió un Trofeo de manos del entonces arcipreste, Don José López Solórzano, hoy canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Málaga.
Don Luis de Lezama, sacerdote y periodista (fue uno de los pioneros en la Cadena Cope) ya en sus tiempos jóvenes, dedicó al párroco arcipreste de Marbella y prelado doméstico de Su Santidad, monseñor don Rodrigo Bocanegra Pérez, el siguiente artículo, que nos facilita su sobrino, el secretario de la Academia Gastronómica de Marbella y abogado, Ricardo S. Bocanegra y que dice:
Comprometido con su Pueblo
Por Luis Lezama Baranaño
Sacerdote
Don Rodrigo, a quien conocí en mis primeros escarceos empresariales en Marbella, era un sacerdote comprometido con la tarea social de su pueblo. Pertenecía a una saga de curas que habían heredado un país empobrecido por la guerra civil, falto de iniciativas, y se convirtieron en emprendedores sociales. Llenaron así muchos vacíos en las necesidades de su pueblo. Se convirtieron en líderes de gestión, en “conseguidores”, y en motores de vida laboral. Sabían que no se puede predicar a estómagos vacíos y procuraban recursos materiales para luego procurar los espirituales.
En algunos casos eran incomprendidos y fruto de una crítica dura y severa de la sociedad. Pero más aun de los que, llevados por una falsa piedad y por una espiritualidad conformista, eran “cuña de su propia madera”.
Don Rodrigo entraba en este contraste. Más aun, para sacar adelante algunos de sus proyectos que promovieron el Ayuntamiento de Marbella como ciudad de perspectiva turística, tuvo que enfrentarse en las tareas de las relaciones de la Iglesia y del Estado. Don Rodrigo viajaba a Madrid a buscar lo que hiciera falta para desarrollar su escuela y para afianzar a aquellos pioneros descubridores de lo que hoy es la ciudad residencial del turismo extranjero más importante de España.
Pero la espiritualidad de Don Rodrigo no estaba exenta de su obra. La Parroquia de la Encarnación tenía un estilo propio de hacer las cosas de Dios fijándose en los más necesitados y haciendo suya la espiritualidad del gran obispo de Málaga de todos los tiempos, Don Manuel González, figura poco reconocida aun. Él quería ser como Don Manuel pero las escuelas, el comedor, el ropero, las asociaciones, eran manos vacías de aquel pueblito que estaba dejando de vivir del mar, del azúcar de caña y de las labores del campo. Las manos estaban vacías y había que llenarlas con pan y cultura, con la fantasía del clima privilegiado, con la conciencia de ser un frondoso vergel la tierra, y el cielo limpio de la Peña Blanca. Don Rodrigo supo crear trabajo para los jóvenes, darles formación y ser inspirador de esa marca de calidad en todo el mundo que se llama: Marbella.
La Cofradía de Santa Marta fue un modo de asociar a los incipientes directores de hoteles. Hoy el Conde Rudy podría aun explicarnos como dio su toque a lo que se ha dado en llamar “espiritualidad del turismo”. Fue pues un trabajo fecundo de la mentalización que hace falta para un desarrollo turístico y para saber acoger al mundo internacional que hoy tiene cabida en Marbella. Eso no se improvisa.
¡Vaya cura! Se adelantó a su tiempo, tuvo visión de futuro y algunos vivimos de su rédito, tratando de hacer lo mismo: relacionar a los hombres entre sí para construir una sociedad mejor. Solo así podemos hablar de Dios sin temor a que nos llamen siervos inútiles.
Luis Lezama Barañano
Siempre ha sido un fuera de serie en todo . Desde Chinchón a Madrid , que comenzó luchando por los maletillas y empezó su grupo restaurador hotelero que salió fuera de los límites de España , no ha cesado en su actuación es el rayo que no cesa . Para que enumerar los restaurantes y escuelas ( ya lo han hecho los demás ) Es la gloria de Amurrio , y está en todos nuestros corazones