Que el cambio climático es un hecho que admite poca discusión. Incluso, son cada vez menos los negacionistas, obligados a hacer el ridículo para salvar intereses absolutamente inconfesables.
Pero la clase política, siempre nadando y guardando la ropa, no acaba de convencerse de que las medidas que tienen que tomarse han de ser inmediatas y efectivas, alejadas del juego malabar de triunfar con un estrambótico titular periodístico. Pero todo esto se queda en notas de prensa y vídeos de TikTok. Un ejemplo: España pretendía contar con 100.000 cargadores para vehículos eléctricos -de cero emisiones- en 2023. La realidad es que solo tenemos 15.000.
Se hacen todo tipo de maquetas. Maquetas de espacios verdes, zonas peatonales y red de carriles bici tenemos para dar y regalar. La realidad, sin embargo, es que hay zonas en las ciudades que carecen de aceras dignas de ese nombre. A veces, incluso, de simplemente un arcén para andar.
Hay caminos de cabra en medianías más confortables que algunos carriles bici de las ciudades -en el resto no existen o terminan abruptamente en no se sabe dónde-, y lo de las zonas de baja emisión, las famosas zonas 30 para apaciguar el tráfico en los barrios, es el unicornio de la movilidad.
Y si nos ponemos en el lugar de una persona de movilidad reducida la cosa es muchísimo peor. No es infrecuente ver por las calles de algunos barrios a personas empujando la silla de ruedas de un o una mayor por la carretera porque no cabe por la acera cuando esta existe. La falta de aparcamientos disuasorios y la desidia llenan las calles de vehículos que muchas veces impiden incluso cruzar y en la mayoría de las barriadas hacen fiesta llamando zona verde al matojo que sale de la calzada cuando caen tres gotas .
Eso sí, el inexistente tranvía metropolitano sigue copando titulares gracias a la maquinaria de propaganda. Esa debe ser la supuesta nueva movilidad: imaginar que un día subiremos a un tranvía metropolitano que una toda la Bahía que, de momento, solo vemos en las estampitas de la realidad virtual.
Patricio González