Agentes de la Policía Nacional han detenido en la Línea de la Concepción (Cádiz) a cuatro narcotraficantes que conformaban un grupo criminal especializado en transportar hachís desde Marruecos hasta España, alijando el estupefaciente en el litoral del Estrecho de Gibraltar para su posterior distribución a otras ciudades. Los arrestados almacenaban los fardos de hachís en una vivienda empleada para la guarda. Los agentes han incautado 3000 kilogramos de hachís, dos armas de fuego con sus cargadores preparadas para ser utilizadas, cinco vehículos tres de ellos sustraídos-, 2500 euros en efectivo, doce teléfonos móviles y numerosos equipos de transmisión.
La investigación comenzó a mediados del mes de septiembre del pasado año. Los agentes recuperaron tres vehículos todoterreno, todos ellos previamente sustraídos, que habían sido empleados en el transporte de fardos de hachís desde las playas donde eran alijados hasta las zonas de guardería. Tras varias gestiones, los agentes localizaron en las inmediaciones una vivienda que era empleada para la guarda del estupefaciente y establecieron un dispositivo operativo en el lugar.
Los investigadores comprobaron la continua presencia en el interior del inmueble de dos individuos que no mostraban signos de actividad laboral ninguna, y que tomaban numerosas medidas de seguridad en las escasas veces que abandonaban o accedían a la vivienda. Los dos investigados utilizaban cinco turismos, todos ellos a nombre de terceras personas o empresas de alquiler, para realizar funciones de vigilancia antes de recibir a los vehículos que transportaban el hachís y para mantener diferentes reuniones con posibles compradores. Además, los agentes constataron la intermitente llegada de turismos de gran cilindrada que, tras permanecer menos de cinco minutos en el interior del garaje de la vivienda, abandonaban el lugar a gran velocidad.
Ingreso en prisión
El pasado día 31 de diciembre, los investigadores observaron como un todoterreno sustraído accedía a gran velocidad transportando diferentes paquetes de color azul y marrón similares a los utilizados para transportar hachís. Los agentes decidieron llevar a cabo la entrada y registro del inmueble por lo que solicitaron el correspondiente mandamiento al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia.
El dispositivo policial se saldó con la detención de los cuatro miembros del grupo criminal y la incautación de más de 3000 kilogramos de hachís. Además, los agentes hallaron dos armas de fuego con sus cargadores lisas para ser utilizadas, cinco vehículos estando tres de ellos sustraídos, 2500 euros en efectivo, doce teléfonos móviles y numerosos equipos de transmisiones. Los cuatro arrestados fueron puestos a disposición judicial que ha decretado su ingreso en prisión como presuntos autores de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, robo-hurto uso de vehículo y pertenencia a organización criminal.