La picaresca española, sumada a la letalidad del coronavirus, constituyen la bomba de relojería perfecta para hacer saltar por los aires cualquier estrategia de control de esta pandemia mundial en nuestro país. LA Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) denuncia que, en medio de esta crisis sanitaria sin precedentes que estamos sufriendo, no paran de proliferar las ofertas de falsas desinfecciones que no aseguran la protección frente al COVID-19 y que, sin embargo, están multiplicando de forma exponencial el número de contagios.
“Queremos lanzar la voz de alarma de que están ofreciéndose técnicas de dudosa o nula efectividad contra el coronavirus, ejecutadas además por profesionales que no lo son, que están poniendo en serio riesgo la posibilidad de control de esta pandemia en nuestro país y que pueden incluso llegar a generar un rebrote de la enfermedad”, advierte el presidente de ANECPLA, Sergio Monge, quien advierte de que “el uso de productos no autorizados por el Ministerio de Sanidad o cuya dosis y modos de uso para realizar desinfecciones virucidas se desconocen, las falsas promesas de que los espacios desinfectados garantizan su protección durante un tiempo después o el empleo de dudosas prácticas como los túneles de desinfección de automóviles o personas están fomentando el contagio de coronavirus.
ANECPLA advierte además de que estas fraudulentas prácticas pueden ser un arma de doble filo ya que, no solo no protegen a los ciudadanos del contagio, sino que les ofrecen una falsa sensación de seguridad totalmente contraproducente, incentivando conductas de riesgo.
“Poner freno a esta crisis sanitaria en España pasa por realizar desinfecciones efectivas y con todas las garantías de los espacios de riesgo, de lo contrario podemos entrar en un escenario de no retorno donde el control de esta enfermedad sea imposible”, advierte Monge.