El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolín ha llegado a Gibraltar en representación del Papa Francisco para presidir la ordenación episcopal del sacerdote gibraltareño Mark Miles que ha sido elevado a la dignidad de arzobispo y Nuncio de Su Santidad en los estados africanos de Benín y Togo después de que haya prestado valiosos servicios en la Santa Sede como traductor preferido del Papa Francisco.
En la amplia representación vaticana además de sacerdotes amigos y compañeros de Marcos Miles en el Vaticano, figura el arzobispo Paul Gallagher, que es secretario de Relaciones con los Estados de la Santa Sede. Esta representación de tan alto nivel ha sido recibida en la sala de honores del Aeropuerto Internacional de Gibraltar por el primer ministro, Fabián Picardo y por el representante de Su Majestad la Reina Isabel II en Gibraltar, el gobernador vicealmirante Sir Davis Stell, así como por el propio arzobispo electo Mark Miles y el actual obispo de Gibraltar, el maltés Carmelo Zammit que sustituyó al británico Ralph Heskett que llegó al Peñón tras la jubilación del obispo natural de Gibraltar, monseñor Charles Caruana, cuyo recuerdo permanece cada día más patente en la pequeña diócesis de tan solo 6 parroquias, de Gibraltar. Sorprendió no obstante que ninguno de los dos monseñores gibraltareños, Monseñor Paul Bear y Monseñor Azzopardi (Rector del Santuario de la Virgen de Europa), ni otros párrocos gibraltareños estuviesen en el acto de bienvenida al enviado especial del Papa.
Previamente ya había llegado a Gibraltar en vuelo de la British Airways desde Londres, el Nuncio de Su Santidad en el Reino Unido, arzobispo Claudio Gugerotti que fue recibido en el Wesexx Louge del Aeropuerto por el ministro de Educación, Medio Ambiente, Sostenibilidad y Cambio Climático, Profesor John Cortés.
Y se esperaban a algunos sacerdotes vaticanos vía Roma-Málaga.
El acto solemne de la ordenación episcopal tendrá lugar en la tarde del domingo dia 25 de abril de 2021 a partir de las 4,30 en el nuevo recinto deportivo de Punta Europa recientemente terminado y donde ya se han realizados encuentros deportivos de carácter internacional. Será retransmitido en directo por la GBC TV que servirá la señal a la televisión y medios vaticanos que lo hayan solicitado. Se espera una asistencia de 800 personas que tendrán que acceder al recinto con un certificado de haber sido vacunados o una prueba reciente de PCR.
En anteriores actos organizados por la Diócesis de Gibraltar fueron invitados obispos y sacerdotes de la Iglesia en España, así como la representación católica en Tánger. Se recuerda que el obispo Charles Caruana asistió como oyente a las sesiones de la Conferencia Episcopal Española y que su presidente el cardenal Rouco Varela acompañado de otros obispos y sacerdotes españoles, vino a Gibraltar a postrarse ante los pies de Nuestra Señora de Europa.
Más tarde con motivo de las brillantes celebraciones de los 700 Años de Devoción a la Virgen de Europa, que culminaron con el traslado de la Virgen de Europa en procesión hasta el Santuario de la Inmaculada Concepción en La Línea, cruzando por vez primera una procesión la Frontera, con 7.000 personas acompañando a la Virgen, fueron muchos los obispos y sacerdotes españoles y sobre todo de Andalucía, con el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo a la cabeza, los que acudieron a oficiar en Gibraltar. Esperemos que en esta ocasión también haya una amplia representación de la Iglesia de Andalucía.
Recordemos que la Diócesis de Gibraltar, una de las más pequeñas del mundo con tan solo 5 kms cuadrados, depende directamente de la Santa Sede.
El arzobispo electo Mark Miles, se ha preocupado de supervisar todos los detalles de la ceremonia y nada más llegar a Gibraltar se entrevistó con el primer ministro Fabián Picardo que le garantizó la ayuda del Gobierno de SM en Gibraltar para que los actos alcancen el máximo esplendor. Aunque todos los actos de organización y protocolo han recaído especialmente en el vicario general y administrador apostólico de la Diócesis, John Pardo, del equipo que trajo el obispo maltés Carmelo Zammit.
Para Gibraltar es un momento de gran importancia el que uno de sus hijos alcance tan alto honor por parte de la Iglesia Católica (que recordemos es el 80 por ciento de la población gibraltareña), y que un sacerdote gibraltareño llegue a tan alto puesto, un hecho que, como se ha reconocido, tardará muchos años en volver a producirse, si es que se produce. Y que nada menos que el segundo en importancia en el Vaticano, el Secretario de Estado de la Santa Sede haya llegado a Gibraltar, territorio británico de Ultramar donde ha tenido tan gran acogida. El acontecimiento que tanto ha elevado la moral y la alegría del pueblo gibraltareño se está comparando con aquel momento en que en noviembre de 2009 una gibraltareña, Kaiane Aldorino. por vez primera en la historia ganó el título de Miss Mundo donde participaban 112 países y que motivó una explosión de alegría.