En una nota de prensa enviada a nuestra Redacción el partido «Otra Línea es Posible OLEp» dice que:
«Como es bien sabido, el servicio de abastecimiento y saneamiento del agua de La Línea se entregó a la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar. Esta institución lo gestiona a través de la empresa “ArcGisa”. A pesar de ello, la titularidad de la red de infraestructuras es municipal y, por tanto, corresponde al Ayuntamiento el pago de los impuestos autonómicos por vertido de aguas residuales.
Ya hemos puesto en evidencia, en más de una ocasión, que la mala gestión de lo público y el derroche de nuestros impuestos es una constante en la actuación del gobierno municipal de La Línea 100×100 que recuerda a otros tiempos. Lamentablemente, una vez más, desde Otra Línea es Posible (OLEp—LaLínea) nos vemos obligados a denunciar una mala gestión que provoca una pérdida absurda e injustificable de recursos económicos para la maltrecha economía linense.
Pese a la obligación municipal del pago del Impuesto de Vertido de Aguas Residuales, el equipo de gobierno local no abonó dichas cantidades correspondientes a los últimos 5 años. Esto ha provocado que la Junta de Andalucía obligue al consistorio al abono de casi 50.000 euros en impuestos impagados además de unos 5.000 euros en concepto de intereses y recargos. Y lo más grave e imperdonable es que estos impagos han supuesto unas sanciones, que tendrán que abonarse con los impuestos de los linenses, por importe de casi 25.000 euros.
En total, esta dejación de funciones del gobierno de Juan Franco y LL100x100 nos va a costar a los ciudadanos de La Línea más de 80.000 euros. Suma y sigue.
Desde OLEp—LaLínea exigimos que el alcalde Juan Franco depure responsabilidades, dé las explicaciones oportunas acerca de esta mala gestión de lo público y que los responsables asuman las consecuencias oportunas.
En nuestro partido, OLEp—LaLínea, entendemos que el servicio al ciudadano es objetivo prioritario de la administración municipal y por ello estamos trabajando en un novedoso manual de buenas prácticas en la administración local y un compendio de protocolos de actuación en la gestión municipal que evitarán que se produzcan estas disfunciones y pérdidas de dinero público. Todo ello con la intención de mejorar el servicio que se da a la ciudadanía, no sólo en las gestiones directas sino también en las indirectas, tratando eficazmente los recursos municipales.